Invictus GT280 Carbon Look cuenta con una construcción única en fibra de carbono que utiliza la tecnología preimpregnada, dando el pistoletazo de salida a una evolución tecnológica que también influirá en la construcción de futuros modelos.
Invictus GT280 Carbon Look
El carbono es tan ligero como resistente, y cuando se habla de este material, inmediatamente se dispara una cierta prevención. Su uso se divide entre lo funcional y lo estético, como en los sectores de la automoción y la náutica. A veces se ve en películas que imitan su característico tejido negro, cuya aplicación requiere una precisión extrema.
Una premisa necesaria para subrayar los límites de fabricación y estilísticos que el nuevo Invictus GT280 Carbon Look quiere superar, evolucionando a partir de sí mismo. Se trata de una edición única para celebrar la embarcación «freshman 300» del que fue el primer modelo presentado en la gama Invictus Yacht en 2015 y que marcó el inicio de la fructífera colaboración con el diseñador Christian Grande. Esta «edición especial», sin embargo, representa un importante paso adelante en términos de tecnología y del proceso de producción del astillero.
Por qué el carbono para el Invictus GT280
«El uso de la fibra de carbono no ha sido una elección al azar para dar un tono más atractivo al modelo», explica Rosario Alcaro, Directora General de Invictus Yacht, marca de Cantieri Aschenez, »sino más bien el resultado del estudio de un mejor proceso de construcción que, gracias al uso de la fibra de carbono, ha sido capaz de potenciar las propiedades técnicas, estructurales y visuales de este material, que se reflejan en una mayor calidad estética del producto y un mejor rendimiento. En concreto, gracias a la tecnología ‘pre-preg’, somos capaces de construir una embarcación que entre el casco y la cubierta garantiza un ahorro de peso cercano al 50%, lo que se traduce en un desplazamiento del barco terminado un 40% menor. Todo ello con las mismas características mecánicas y, por tanto, la fiabilidad y rigidez de la estructura, así como importantes ventajas en términos de consumo, ya que podemos, entre otras cosas, adoptar motores menos potentes con las mismas prestaciones».
«Hemos querido inaugurar lo que para nuestro astillero es una pequeña revolución con el GT280, uno de nuestros modelos de más éxito, como bien subraya el número de serie 300», explica además Alcaro. «El objetivo es extender esta innovación a componentes importantes de la gama porque, además de las ventajas estructurales y estéticas ya mencionadas, este nuevo proceso de producción reducirá los residuos y también tendrá un menor impacto medioambiental, ya que el exceso de resina se elimina durante el proceso de laminación, lo que garantiza un entorno de trabajo más limpio y seguro». En cuanto a su fiabilidad, basta recordar que las láminas de los barcos de la Copa América se fabrican con esta tecnología para comprender sus extraordinarias características mecánicas.
Carbono preimpregnado para celebrar Invictus GT280 nr 300
El proceso tradicional de infusión de resina, aunque vanguardista para su época, tenía limitaciones inherentes, como el escaso control sobre su distribución, lo que provocaba variabilidad en las propiedades mecánicas. El método «pre-preg» (acrónimo de pre-impregnado) supera estas limitaciones porque transforma literalmente la forma de concebir la construcción de embarcaciones con fibra de carbono, una auténtica evolución de la ingeniería.
Los tejidos preimpregnados requieren una gestión térmica muy cuidadosa, empezando por el almacenamiento a una temperatura de -18 °C. Esto supone importantes inversiones, ya realizadas por Cantieri Aschenez, propietarios de la marca, en tecnología de refrigeración y en el control escrupuloso de las condiciones ambientales. En ese momento, las planchas «preimpregnadas» se cortan según modelos CAD y se colocan en el molde.
Su colocación está diseñada para garantizar el mejor rendimiento del material y, al mismo tiempo, el llamativo efecto visual que sólo el carbono puede proporcionar. Las capas posteriores, por su parte, son cruciales para la resistencia estructural de la embarcación. Una vez colocados en moldes especiales, los distintos componentes se someten a ciclos de presión a una temperatura controlada de unos 80°C. Este proceso de polimerización garantiza la máxima adherencia de las fibras, la eliminación casi completa de los huecos y la distribución homogénea de la resina.
Un diseño sin compromisos
El Invictus GT 280 Carbon Look expuesto en el boot de Düsseldorf presenta un casco que realza la textura y los colores típicos del carbono. La única función de la pintura transparente es redefinir y resaltar el carbono, mientras que la cubierta se pintará de color claro, combinado con un ribete de color claro por razones obvias de habitabilidad en los días soleados de verano y para enfatizar y contrastar el negro del casco, que luego se repite en todos los elementos constitutivos de la embarcación: desde el acero hasta el timón, pasando por el panel de control de instrumentos, totalmente de carbono pulido a la vista.
Por otro lado, las características que han decretado el éxito del GT 280 a lo largo de los años permanecen inalteradas: tamaño compacto (8,9 metros de eslora total), pero siempre con gran atención al detalle, materiales refinados, y elegancia y estilo. Por un lado, se vuelve a proponer y renovar la belleza del modelo y, por otro, se relata la trayectoria de crecimiento del astillero en términos de innovación, investigación y desarrollo de los procesos de producción. El modelo expuesto estará propulsado por un motor de gasolina Volvo Penta V8 de 300 CV.
No sólo el Invictus GT280 Carbon Look en el boot de Düsseldorf
Junto al GT280 Carbon Look, en el salón alemán no podía faltar el TT460, ganador del «Design Innovation Award 2020», que en sus 14,27 m de eslora combina la habitabilidad de un crucero con el refinado encanto que siempre ha caracterizado a las embarcaciones del astillero italiano. La misma filosofía se reproduce en un tamaño más pequeño, 12,30 m de eslora, en el Invictus TT420.
También merece una mención especial el GT320 de 10 metros, diseñado por Christian Grande, que celebra su «matricola 100» y que, siguiendo la tradición del astillero, se presentó en el salón en versión Atelier, que realza las formas y la sinuosidad del modelo, con colores suaves y envolventes. La versión Atelier afirma la capacidad de la marca para reinventarse y adaptarse al gusto de su propietario, yendo más allá de la habitual tradicionalidad a la que el ojo está acostumbrado.
También se presentó en el salón la gama Capoforte (stand B60, pabellón 4), la marca del astillero dedicada a los daycruisers de 6 a 9 metros. Se expusieron cuatro yates Capoforte, incluido el SQ240 «full electric», el primer barco del astillero que adopta este sistema de propulsión. Con motores tradicionales de gasolina, los otros tres modelos expuestos: del intraborda SX280 al fueraborda CX270 y CX250.