Una aventura náutica con un nombre preciso, y ese nombre es «NodoXnodo«, nacido gracias al patrocinio de Guidi, un fabricante de accesorios náuticos de amplio espectro, que ha entrado en una asociación creativa con el patrón Andrea Fantini, que a su vez está acompañado por Monsieur Charles Louis Mourrau, un consumado navegante. El dúo a bordo del Class 40 -llamado «Guidi» para la ocasión- participó en la regata Les Sables/Horta/Les Sables y no dejará de demostrar su valía en otras dos regatas en un futuro próximo, incluida la Transat Jacques Vabre de otoño.
Para el dúo Fantini-Mourrau, uno de Ferrara y el otro, obviamente, oriundo del otro lado de los Alpes, era su primera carrera juntos en las islas del norte de la Macaronesia y no fue exactamente como esperaban. «La logística se complicó por el hecho de que el Covid-19 nos dejó sólo dos semanas antes de la regata, por lo que no tuvimos mucho tiempo para trabajar en el barco, problemas que afectaron al resultado final«, explica el patrón, pero también afirma: «Estoy muy contento porque no es un barco de última generación, de hecho es un barco de penúltima generación que viene justo antes de esos barcos de proa redondeada que están acaparando las primeras posiciones en cada regata porque a ciertas velocidades van más rápido que todos los demás«.
«Recupererò la barca»
Y qué importa el resultado final si la Clase 40 Guidi iba acompañada de «delfines«, porque un magnífico «Flipper» aparece rápidamente en una de las escenas de la hermosa película en el tramo de ida, con el asombro expresado en el primer plano de los labios del patrón de Ferrara. Dotado de una gran humildad, Fantini nos habla de la regata, explicando que «hay una lista de trabajo para recuperar el barco» frente a un tímido resultado que le llevó a la 14ª posición de 25 barcos en la regata. Hubo muchos problemas, y luego la emergencia sanitaria hizo que la parada de 5/6 días en Horta, a diferencia de las ediciones anteriores, se cancelara y se redujera a una mera «boya virtual«.
Atracado frente al fino y austero parcheado agrícola de la isla de las Azores, la más pintoresca desde el punto de vista urbano, en el puerto de Horta Andrea Fantini no perdió el tiempo y consiguió sustituir la instrumentación de a bordo en apenas tres horas, ya que había entrado en avería. «En el mástil puedes tener ganchos, que son dispositivos que sirven para reducir la compresión, para que la vela no se quede izada sólo a través de la driza, sino que prácticamente se engancha en un gancho del mástil y la driza sólo sirve para subir y bajar, prácticamente rompimos todos los ganchos del mástil, las velas se cayeron al mar, teníamos menos tres velas que los demás. Luego tuvimos problemas con la electrónica, no teníamos satélite, así que no teníamos meteorología«, explica el patrón con pesar.
Fantini: Guidi en parada forzosa en Azzore
Además, el reglamento impone una parada prolongada que resta doce horas a la tripulación. A pesar de todo, el patrón consiguió recuperar casi 150 millas y adelantó a otros cuatro barcos justo antes de la llegada. Las condiciones meteorológicas, imprevisibles para todos, se sumaron al problema: «en esta época del año se navega más o menos al borde o dentro del anticiclón de las Azores«, explicó Andrea Fantini, «pero este año el anticiclón estaba mucho más al norte de lo que debería, así que todos los primeros siete días estuvieron bajo presión, delante o detrás de los frentes, y fue duro«.
La Clase 40 Guidi es, en cualquier caso, la «coronación de un sueño«, una prueba y un proyecto loables que, a pesar de contar con un «presupuesto limitado«, supera el trauma vivo de una pandemia que lucha por resolverse. Y es precisamente en esta dificultad del segundo encierro invernal donde Fantini consigue encontrar la oportunidad que le hace entrar en contacto con Enrica Guidi, directora de marketing y comunicación de la empresa del mismo nombre, con la que nace un vínculo de amistad; y también una gran sinergia dirigida no sólo a promover la difusión de un deporte sano como la vela, sino también a la comunicación corporativa de Guidi, que hasta ahora se había orientado más bien hacia el arte y los canales más convencionales. Esta asociación fue creada también y ciertamente para «seguir navegando a pesar de todo«, explica Andrea Fantini y, añade Enrica Guidi: «para comunicar a través del proyecto «NodoXnodo» algo sobre las relaciones humanas, porque el nudo une pero también es una unidad de medida en el mar, y es quizás el mejor momento para intentar acortar distancias y volver a vivir en amistad reanudando los contactos«.
