Ampermarine conquista el salón náutico internacional de Düsseldorf y comienza a vender a particulares.
Fue un debut muy positivo para Ampermarine en el Boot Düsseldorf 2023, donde ya en los primeros días del salón surgió un gran interés por los innovadores focos submarinos inalámbricos WUWLED y MINI WUWLED.
Empezando por los particulares, la empresa también está haciendo incursiones entre los astilleros, que ya parecen interesados en el producto, como afirma Pietro Carlet, propietario de Supernavi, distribuidor oficial de los focos WUWLED.
«Nuestro objetivo es que la gente se dé cuenta de que la innovación es genial y estamos seguros de que a las obras también les gustará. Ya hemos tenido muchos contactos que intentaremos materializar a lo largo del año. Es un producto muy fácil y seguro, que no puede dejar de ser acogido por el mercado».
Los focos subacuáticos inalámbricos de Ampermarine pretenden satisfacer todas aquellas necesidades de los astilleros que no son fáciles de resolver, y pueden reducir las dificultades que suelen plantear la certificación y la estanqueidad de los componentes eléctricos bajo el agua.
«Las luces subacuáticas plantean muchos problemas a los astilleros, taladrar agujeros en el casco crea algunas dificultades bien conocidas y, a veces, también existe el riesgo de perder las garantías de los fabricantes. Con nuestros focos, todo esto se evita, y la luz subacuática se convierte en un elemento de seguridad incluso para un organismo de certificación». – continúa Pietro Carlet. – «Con esta tecnología también eliminamos lo que podría ser el problema de la corrosión dentro del circuito eléctrico porque no hay cables en contacto con el aire húmedo, el transmisor del MINI WUWLED es completamente impermeable».
El principal objetivo de la empresa hace unos meses era ampliar sus fronteras e introducir el producto en el mercado extranjero. El resultado fue muy satisfactorio, e incluso superado, ya que las ventas se concentran en la mayoría de los casos fuera de Italia:
«También tenemos que empezar en Francia, con el mercado de catamaranes. Ya hemos empezado a vender, casi todo en el extranjero, mientras que el mercado italiano es más reacio, por muchos factores, pero aquí lo más importante a tener en cuenta es: tecnología, seguridad y materiales de primera calidad. El sector privado ya se ha dado cuenta de estos factores y está trasladando estas certezas a las obras».