El nuevo propietario de Privilege Marine, reputado astillero francés especializado en la construcción de catamaranes de lujo, tiene ambiciosos planes para el futuro. Uno de los principales objetivos es aumentar al menos el doble la producción en el moderno astillero de Les Sables d’Olonne, que cuenta con una superficie de 20.000 metros cuadrados y pronto debería permitir la construcción de al menos 20 unidades al año, frente a las 10 de 2023. La empresa emplea actualmente a unas 200 personas y tiene una cartera de pedidos valorada en unos 50 millones de euros.
2024 se confirma así como un año de grandes cambios para Privilege Marine, ahora bajo la nueva dirección del grupo inversor checo PPF, que adquirió la marca el año pasado. A su timón se encuentra Gildas Le Masson, antiguo CEO de Nautitech, que asumió el cargo hace apenas unas semanas y cuyo nombramiento forma parte integrante de la nueva estructura operativa de Privilege Marine.
En esta nueva etapa, se prevé un aumento de la producción y una serie de iniciativas de desarrollo de la producción, como explicó el propio Le Masson en el Salón Internacional de Multicascos 2024(IMS 2024) celebrado en La Grande Motte en las últimas semanas. Estas iniciativas incluyen la renovación de algunos de los cuatro catamaranes de lujo semipersonalizados que componen la gama actual de la marca y el lanzamiento, a partir de este otoño, de varios modelos nuevos para responder mejor a las demandas del mercado, respetando plenamente la identidad de la marca Privilège.
Bajo la nueva dirección de PPF, Privilege Marine se consolidará aún más como marca premium, confirmando y ampliando su posición en el mercado. La innovación estará en el centro de las estrategias de la empresa, centrándose en la búsqueda de fuentes de energía alternativas.
«Estoy encantado de formar parte del proyecto de renacimiento de este ilustre e histórico astillero especializado en la construcción de catamaranes de alto nivel», declaró Le Masson.
La gama de Privilege Marine comprende actualmente cuatro modelos: el Privilege 510 de 15,2 metros de eslora, el Privilege 580 de 19,1 metros, el Privilege 650 de 21,3 metros y el Privilege 750 de 22 metros. De ellos, el 510 es el primer candidato para el lanzamiento de una nueva versión. Todos los modelos llevan la firma de Darnet Design y Marc Lombard.
En The International Yachting Media tuvimos el honor de probar en el mar el Privilege 6 en una prueba de 130 millas (encuentre el enlace aquí).
Durante la conferencia de prensa en el IMS 2024, Didier Stoessel, Director de Inversiones de PPF, dejó clara su intención de transformar Privilege Marine en una marca de primer nivel: «Estamos abriendo centros de servicio en todo el mundo para los propietarios de Privilege y acabamos de inaugurar un astillero en Grecia que también puede ocuparse de las reparaciones y operaciones de refit.
En los últimos tres años, PFF ha realizado importantes inversiones en el sector náutico, que ascienden a «varios cientos de millones de euros», en palabras del propio Stoessel. Además de Privilege Marine, la empresa ha adquirido una participación mayoritaria en Dream Yacht Charter, Navigare y Robertson & Caine en Sudáfrica, junto con siete puertos deportivos en Croacia y otras instalaciones en el Caribe. La empresa también posee una participación del 8% en MarineMax.
Fundada en 1991, la PPF gestiona actualmente un capital de más de 43.000 millones de euros en 25 países, con una plantilla de más de 60.000 empleados. El 20% de los activos están relacionados con los servicios financieros, el 11% con los medios de comunicación, el 10% con el sector inmobiliario, mientras que el 40% restante comprende otros sectores, incluido el náutico.
Este último, según declaró Stoessel en la rueda de prensa, emplea actualmente a unas 3.500 personas, cifra que, a la luz de los nuevos planes de la empresa, aumentará aún más. En tan sólo tres años, el fondo PFF ha conseguido afianzar su presencia en el mundo náutico, con un volumen de negocio «un tercio del de Beneteau y dos veces el de Fontaine Pajot o Catana».