No es raro que la pasión por el mar desemboque en una dimensión profesional. Menos frecuente es más bien ver empresarios que, después de haber desarrollado toda su historia en otras áreas, deciden aterrizar en el mundo de la náutica, y hacerlo con éxito.
En el caso de Antonello Caracciolo, de 53 años de edad, milanés de adopción y de Foggia de nacimiento, pasión y habilidades empresariales se han fusionado en una marca histórica de la náutica italiana, se trata de Kardis Marine.
Antonello Caracciolo siempre ha amado el mar, hasta el punto de usar su primer sueldo ganado todavía siendo estudiante todavía para comprar, con solo 19 años, su primer semirrígido. De inmediato crece una irresistible atracción por los botes neumáticos, que le transmiten una sensación de total libertad: navegar de forma ágil y sencilla, desifrutar el mar y mover el límite de su horizonte siempre un poco más lejos.
Su visión del mar y el de la vida, probablemente se alimentan mutuamente, enriqueciendo al marinero y al empresario. Tanto es así que a los 22 años, Antonello Caracciolo ya era el propietario de una pequeña empresa que se ocupa de la protección contra incendios y prevención de riesgos, Prevenzione Italia. Con los años la empresa creció. Caracciolo crece con ella y, a través de sus actividades, entró en contacto con muchos fabricantes de barcos y con el embrión de una idea, convertirse a su vez un empresario náutico.
Inicia con cuidado, primero produciendo sólo dos modelos, el Fox 540 e il Tatanka 690, luego aumentando gradualmente, hasta poner en producción 8 modelos diferentes. Que se encuentran con un mercado que, evidentemente, estaba allí y que premia la intuición de Antonello Caracciolo. Desde septiembre del año pasado hasta ahora, han salido 96 botes vendidos.
«Hacer negocios no es un trabajo que se puede improvisa – nos dice sentado en su oficina en el primer piso de la fábrica Kardis de Vernate, a pocos kilómetros de Milán- se deben adquirir las habilidades y técnicas de manejo. Luego se pueden aplicar a diferentes áreas, y eso es lo que hice cuando empecé mi nuevo negocio con Kardis».
Anticendio y la náutica, son dos sectores completamente diferentes, el de la náutica que sale de un período oscuro, el cual requiere además un gran conocimiento para empezar a moverse en el interior.
Es verdad, y es por eso que en 2014, siendo aun momento muy difícil para la náutica, decidí apostar por Kardis, gire alredodor de Italia para comprender la forma en que cambió la cara de este sector después de los años de crisis. Y me di cuenta de que para tener una oportunidad de éxito tenía que concentrarme en algunas ideas simples y claras: apuntar hacia la calidad absoluta, tener un control total sobre la producción realizando todo en el interior, mantener alto en valor de la artesanía en la creación de los botes.
¿Por qué ha decidido reconocer una marca histórica como Kardis?
Por una evaluación muy positiva del producto que había estado en el mercado de una manera muy fuerte. Y por un juicio estético: las semirrígidos Kardis, en mi opinión, además de robustos, también muy hermosos. Así que decidimos revivir una marca que, gracias a su fundador, Andrea Cardinetti, es una marca histórica de la náutica y botes neumáticos.
Vamos, por lo tanto, a hablar sobre el producto. Están introduciendo nuevos modelos?
Seguro. Sujeto a la calidad y el enfoque a la producción artesanal, se están construyendo en fresado los nuevos modelos que determinarán nuestra línea de productos que se presentará en los próximos salones, de Cannes en adelante.
Cuál es, si existe, su cliente típico, el apasionado que tiene algo en común con todos los demás que eligen Kardis?
No sé si hay un denominador común entre nuestros clientes, técnicamente. Ciertamente, hay uno que caracteriza la aproximación al mar. Por lo general, nuestro cliente es un navegante en busca de un barco que les permitirá vivir el mar de manera larga e intensa, que quiere oír que potencialmente tiene un medio fiable para ir más allá de las salidas de un par de millas y un par de horas. Y con esta certeza viene el hecho de que escuchamos mucho lo que tienen que decir nuestros clientes y nuestra red de ventas, los distribuidores, que están en contacto directo con el cliente final.
Entre los 96 semirrígidos vendidos este año, el Fox 570 es el modelo más vendido. Sin embargo, su buque insignia, el 12.50, está creciendo en términos de números. Confirma una tendencia de los aficionados para dirigirse a cascos siempre más grandes?
Sí, el mercado ha mandado durante mucho tiempo signos claros de una creciente demanda hacia botes de más de 12 metros. Como decíamos antes, sobre todo a través de la red de ventas, tratamos de controlar estas señales y, si es posible anticiparnos a ellas. Actualmente nuestra producción se está equilibrando, aunque son todavía las balsas de 6 metros las representan el grueso de las ventas. Simplemente observando las tendencias del mercado estamos en fase de un diseño de 15 metros que se presentará en 2018.
Hablando sobre planes futuros, crecen las medidas de los botes neumáticos, pero también las de la empresa. Están planeando una gran expansión. ¿De qué se trata?
En estos años hemos crecido desde todos los puntos de vista. Hoy internamente trabajan 29 personas para producir todos los elementos de nuestros cascos, desde los tubulares en Hypalon, hasta el laminado de los cascos. Por consiguiente, necesitamos más espacio y por esto hemos encontrado un área de 25 mil metros cuadrados en la cual se encuentra una superficie cubierta de 12.000 metros cuadrados. Aquí concentraremos la producción de barcos de trabajo, barcos de pesca, botes auxiliares, pero también un servicio de transporte. No será solo un lugar productivo, sino que estamos estructurando un centro de servicio.
Nuevos barcos, una nueva planta de producción, números crecientes. Kardis refleja, desde este punto de vista, una recuperación en el sector náutico que hoy podemos decir real. Qué se necesita según su punto de vista,para que en Italia se pueda dar un impulso más fuerte a la náutica?
Creer. Y no estoy hablando de un acto de fe, sino creer en lo que tenemos: calidad, tradición, capacidades técnicas y de diseño. Y por supuesto necesitamos elecciones legislativas coherentes. Tenemos 3.600 kilómetros de costa, un patrimonio único. Quienes nos gobiernan deben ser consciente de lo que el sector náutico es en un país como el nuestro y que tiene un enorme potencial para generar puestos de trabajo e ingresos. Desde el gobierno de Monti hasta la fecha no hemos tenido nada que fuera un apoyo real a nuestro sector.
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