A veces el secreto del éxito es mucho menos secreto de lo que se podría pensar. Un buen producto y un equipo unido alcanza y sobra para la producciòn de efectos impensables en el mercado. Y es decididamente esta, en mi opinión, la receta del éxito del astillero de Podenzano que en los últimos años ha crecido enormemente disparado conquistando la estima del público de todo el mundo.
O casi, sólo faltaba un evento, de esos importantes, al palmares de las participaciones del activo astillero: Montecarlo y el Mónaco Yacht Show.
Sin embargo, caminando esta mañana, justo en la entrada sur, la de Quai Antoine, nos giramos y vemos un magnìfico 40 STL amarrado justo al lado del muelle. El «pequeño», aunque si es el entry level de Absolute Yachts, flota sinuosamente, sin dejarse intimidar por los grandes megayates amarrados a su alrededor.
Nos acercamos y nos encontramos con dos de nuestros viejos conocidos: Alo Streinmann y Alexey Silishchev. Distribuidores absolutos para los países bálticos, Ucrania y de hecho, Montecarlo. Son un par de amigos y son muy agradables, tanto es así que nos quedamos para tomar un café.
Y así, mientras nos relajamos, Alo nos cuenta lo que pasó esta mañana cuando un señor, se acerca para hacer preguntas sobre el barco en exposición y después de haber visitado y establecer una próxima reunión para discutir el precio revela abiertamente de vivir a 20 metros de ahì.
El caballero en cuestión dice que ha visto desde la ventana de su apartamento y de haber visto el Absolute 40 STL desde arriba. Capturado por la belleza del barco bajó, compró el billete de entrada al salón (un poco caro) y subiò a bordo.
En Montecarlo, se sabe, realmente puede suceder de todo, y a este punto, podemos testificarlo.
