Cuando el Pardo 43 fue presentado oficialmente en el Salón Náutico de Cannes en septiembre, fue muy difícil imaginar cómo reaccionaría el mercado a esta pequeña revolución. ¿Por qué después de casi 45 años que un astillero construye veleros, hasta el punto de identificarse plenamente con la marca Grand Soleil que ha producido más de 4.000 barcos, algunos de los cuales son piedras angulares de la navegación de recreo, pasar a la construcción de un barco a motor es una opción que se presta a cualquier tipo de juicio: peligro, locura, previsión, estrategia revolucionaria.
Lo que es cierto hoy en día, después de cinco meses después de su debut, es que las cosas comercialmente fueron muy bien, visto que Cantieri del Pardo, con la nueva marca Pardo Yachts, su primer modelo a motor, ya ha vendido 30 unidades. Lo habíamos ya visto en los salones de otoño. A primera vista, recuerda mucho el estilo de Wally tender, pero las amuras son más altas, mientras que la proa tiene una inclinaciòn ligeramente negativa.
De hecho, el proyecto del estudio Zuccheri Yachts Design, en colaboración con la oficina de diseño del astillero, tiene su propia originalidad que se manifiesta de una manera mucho más eficaz si se toman en cuenta individualmente los elementos que lo componen.
Tales como líneas deportivas a las cuales nos hemos referido anteriormente, la organización de la cubierta, que se inspira en modo neto a una visión de crucero, con mucho espacio para la relajación y la convivencia, y su versatilidad, que permite tener una plancha alargada para acomodar uno o dos chaise longue, o incluso hacer una ducha, o elegir las amuras que se pueden abrir para tener, fondeados, el espacio más habitable en contacto con el mar. Y por último, y quizás lo más importante, los espacios interiores, los cuales fueron organizados, permiten de poder contar con dos cabinas màs un baño y una cocina a angulo, casi inesperados observando el barco desde el exterior.
En el Miami International Boat Show, el Pardo 43 se hizo esperar durante dos días, dado el retraso del barco que lo transfirió al exterior. Por lo tanto, cuando su profilo se viò en el fondo del canal que desde el puerto conduce a Collins Avenue, sede del salón, muchos ojos se detuvieron a mirar su andar lento y la maniobra de amarre, conducido por Fabio Planamente, general menager de Cantiere del Pardo y Pardo Yachts.
Una eslora de 14 metros, considerando también la plataforma de popa, y 4 metros de manga, el Pardo 43 tiene un casco hecho de infusión de resina de éster de vinilo, mientras que la cubierta y las superestructuras están constituidos por un sándwich de PVC de alta densidad para obtener una buena rigidez estructural y un óptimo aislamiento térmico y acústico. La proa es muy profunda, con un ángulo de 50 grados, mientras que el dead rise se abre hasta 16 grados.
En la cubierta se encuentra la consola de comandos, imponente, colocada en el centro para definir un verdadero walk around. Toda la circulación a bordo se desarrolla en una dimensión de facilidad y seguridad, sea percibida como sensación, sea para una condición objetiva garantizada por amuras altas y muy protectoras.
Muy eficaz la organización de la cabina del piloto detrás de la consola. Dos sofás opuestos y una mesa de comedor, permiten acomodar a ocho personas. Un armario de cocina, equipado con todos los equipos clásicos, se puede integrar con una nevera doble y una barbacoa.
En la parte posterior del comedor integrado en la cabina, se creó la terraza con vista a la plataforma de popa. Como se mencionó, la plataforma de popa puede ser estándar, alargada o sumergida. A esto se agrega la posibilidad de abrir dos porciones laterales de las amuras cerca de la popa, a fin de aumentar fondeados la superficie en contacto con el mar.
El astillero no se contentó con construir el área de relajación en popa, agregando una en la proa, con una segunda terraza para tomar sol, más allá de la cual un doble escalòn permite un descenso muy fácil a la tierra firme en caso de que el Pardo 43 esté amarrado de proa.
Toda la zona central, sobre la cocina y el panel de control, está protegida por el T-Top de cristal, montado en una estructura de carbono.
Verdaderamente sorprendente, es lo que se descubre yendo bajo cubierta. Porque realmente, viendolo desde el exterior, este barco no da la impresión de tener volúmenes internos de este tamaño y para nada obvio, con muebles que muestran un alto nivel de acabado.
Muy simple, los espacios bajo cubierta se organizan alrededor del salòn construido en el centro del bote con una unidad de cocina dispuesta a lo largo de la pared lateral izquierda. En la proa se colocò una cama doble, a la que se le agregan dos camas dispuestas en una cabina construida debajo de la cabina del piloto. Yendo hacia la derecha, encontramos un baño que es más que aceptable en sus dimensiones, equipado con una ducha separada. La escalera para el descenso debajo de la cubierta, que nos parecía no muy bien protegida, ha dado lugar a cierta perplejidad.
Otra nota original, la colocación de los dos motores con el que está equipado el Pardo 43. El Volvo Penta Ips 500 de 370 CV – pero también estàn disponibles dos Ips 600 de 435 CV – no están en el área de popa, sino en una sala de máquinas construida hacia el centro de la embarcación, con el resultado de mover el centro de gravedad a favor de ejes, que de acuerdo con los estudios de los técnicos de Pardo Yachts, garantizan un mejor rendimiento y un consumo reducido.