Hizo el giro del web la noticia del hallazgo del cuerpo de Manfred Fritz Bajorat, el navegante solitario que murió a bordo de su barco a la deriva en el Océano Pacífico, al sur de Filipinas. La historia es tan increíble que de hecho pensaron que era un engaño, pero con el paso del tiempo se aclaran algunas cosas.
La autopsia, en primer lugar, determinó que la causa de la muerte fue un ataque al corazón y que Bajorat murió aproximadamente siete días antes de su descubrimiento. En realidad, pocos habían pensado en un delito, dada la posición en la que se había encontrado el cuerpo, pero la autopsia dejò claro que se trataba de un infarto del miocardio.
Otro elemento controvertido de la historia es el hecho de que nadie tuvo noticias de Manfred Bajorat durante varios años, exactamente desde el año 2009. Las cartas encontradas en el barco dieron luz a los detalles de la vida del marinero: su esposa, de quien se separó en el 2008, murió al año siguiente, dejando Bajorat navegando solo. La agencia de noticias AFP informa que la Embajada de Alemania en las Filipinas se está esforzando para hacer viajar a Mindanao la hija de Bajorat, para reconocer el cuerpo del padre.
La pregunta que aún se le tiene que dar una respuesta es cómo llegó el cuerpo, aunque si ayudado de la sal y el aire caliente, a lograr un estado tal en tan sólo siete días.