Noomi Yachting, la prueba .
Es fácil decir que una bolsa fue diseñada para el uso en embarcaciones, pero, como lamentablemente sucede a menudo, tendemos a asociarnos con una marca, incluso famosa, la capacidad de ser apta para ser utilizada a bordo de nuestros barcos.
Pero en la práctica, ¿qué características deben tener las mochilas y los trolley para ser verdaderamente «náuticos»?
Hemos probado las primeras tres muestras de la nueva línea Yachting de Noomi, la histórica marca de peleterìa, que acaba de lanzar una línea de bolsas dedicadas a la navegación. Y cuando escribimos «probado» nos referimos a que le hemos combinado de todos los colores pero, vamos paso a paso, veamos de que se trata:
Mochila Noomi Yachting
Es una mochila a prueba de agua, que significa impermeable, todas sus cremalleras son a prueba de agua y hechas con un tejido técnico impermeable. Equipado con correas ajustables tiene un bolsillo frontal acolchado, un compartimento central con un compartimiento acolchado donde puede acomodar una computadora portátil de 15 ‘. También hay un bolsillo lateral y dos bolsillos traseros acolchados «anti-guijarros».
Dimensiones: h.44 x 31 x 22 cm. Volumen 30 L. Peso 0,9 Kg.
Trolley Noomi Yachting
Es un trolley waterproof (a prueba de agua) y sus dimensiones reflejan los estándares para ser embarcado como equipaje de mano. También está hecho de tela técnica y está equipado con asa extensible y correas de hombro extraíbles que la transforman, si es necesario, en una mochila. Tiene dos bolsillos delanteros, el delantero está equipado con un compartimiento acolchado para una computadora de 15 ‘. Cabe destacar el tejido extraíble que cubre las ruedas del carro, preservando así el interior de nuestros barcos o posibilitando el apoyo del trolley sobre superficies sucias. Las características del tejido realmente hacen que el trolley se pueda expandir y también se puede acomodar en estiva.
Dimensiones: h.52 x 35 x 20 cm. Volumen 60 L Peso 2.3 Kg.
Beautycase Noomi Yachting
Es un beautycase que se pliega en tres (triple bolsillo) y, gracias al gancho proporcionado, se puede colgar un poco en todas partes, en barco pero también en habitaciones de hotel. Está hecho del mismo tejido técnico impermeable que el trolley y la mochila.
Dimensiones: h.22 x 28 x 7 cm
La prueba de la mochila y trolley de Noomi Yachting
Primera prueba: ¿hacemos un baño?
Desde el momento de la entrega en la redacción de las bolsas, las discusiones sobre el significado del término waterproof se han desperdiciado. Por supuesto, nadie puede pedirle a una mochila o un trolley que también se utilizan todos los días, ser a prueba de agua, pero, se lo aseguro, he tenido la ocasión personalmente de constar que la mayor parte de los productos que se declaran «náuticos» ni siquiera resisten a la humedad.
Con este escepticismo personal y después de la discusión anterior, advertí al Dr. Fabbri (el propietario de Noomi Yachting) que habrìa maltratado y «duchado» sus productos apenas me fueron entregados.
Antes de cargarlos y probarlos con un verdadero equipo (y costoso) los llevamos a Marina di Varazze a bordo del barco della redacciòn, y los pusimos de inmediato a la primera y más dura prueba.
Una vez que se han abierto las cremalleras, hemos colocado servilletas de papel en cada uno de los bolsillos, tanto dentro el trolley como en la mochila. Las servilletas son absorbentes y tienen la tarea de revelar rastros de agua o infiltración de humedad. Una vez hecho esto, los tomé y los llevé al muelle, al lado de la columna de servicios públicos, donde había preparado mi fiel caña de agua.
Regulé la boquilla de la caña para simular una hermosa lluvia torrencial. Disfruté regando de agua sea el trolley que la mochila. Luego los golpeé un poco para «drenarlos» y, animado por cierta curiosidad, abrí los bolsillos. Para mi sorpresa, encontré que adentro no había ni rastro de agua ni humedad, todas las servilletas estaban completamente secas.
Coloquè el trolley y la mochila en el muelle para que se secaran y descubrì otra de las cualidades de este tejido, en un par de minutos, cómplices el viento y el sol, el tejido exterior ya estaba seco.
Estoy un poco decepcionado, me siento un poco derrotado y estoy a punto de darme por vencido cuando me viene una idea. ¿Qué pasa si … si trato de simular una caída en el mar?
Por supuesto, es algo que no debería suceder y estos dos objetos ciertamente no están diseñados para esto, pero ¿por qué no intentar ver hasta dónde llega la tan discutida capacidad «a prueba de agua» de estos productos?
Con este hecho, aseguro con una soga las dos asas y, con renovada curiosidad, arrojo todo en agua. Lo dejo en remojo durante 30 segundos y luego los recupero. Drené dejando las dos desafortunadas bolsas y luego las puse en el muelle y, sonriendo, pensé: «cayeron al mar, tendré que enjuagarlas, ¿no?»
Nuevamente los someto a una gran ducha para lavar el agua de mar (y del puerto) y luego, esta vez con temor, abro las cremalleras y … y nada, las servilletas están allí, completamente secas, casi parecen burlarse de mi y poco a poco, comienzo a apegarme a estos dos objetos que, como verán en el siguiente video, han superado la primera prueba.
https://www.facebook.com/tuttobarche/videos/1919847154700969/
Segunda prueba: el trabajo (pesante)
Esta segunda prueba demostró ser muy simple de poner en práctica, fue suficiente utilizar los tres objetos en las condiciones normales en que trabajan la redacciòn, es decir siempre sobrecargados, pesados y colocados en todas partes.
Mi mochila generalmente no dura mucho, además de llevar el portátil, también tengo un drone portátil (un Mavic Pro), un estabilizador, una cámara y la cantidad incalculable de cargadores y baterías de repuesto que siempre llevo conmigo. Con un peso que a menudo supera los 9/10 kg, mi mochila me sigue a donde quiera que vaya, en moto o en barco.
Reemplacé la bolsa de viaje (y del barco) con el trolley de Noomi Yachting y, al mismo tiempo, reservé el mismo tratamiento para la mochila. Al hacerlo, descubrí, fácil diràn ustedes, con las ruedas hago mucho menos esfuerzo. También descubrí que puedo apoyar la mochila sobre el trolley y hacer aún menos esfuerzo, sin avergonzarme cuando llego al barco, el trolley es muy ligero y se acomoda en cualquier puesto.
Para no hacerle faltar nada a la prueba, yendo en avión al salón de La Grande Motte, en Palma de Mallorca, abordé en la estiva el trolley lleno de enceradas, botas y ropa para los 4/5 días previstos. No estoy satisfecho y agregué las baterías de repuesto y otros equipos de hasta más de 19 kg de peso.
El beautycase, por otro lado, no ha sido sometido a tratamientos particularmente duros, ha sido limitado y eliminado de muchas situaciones en los últimos meses. Tiene la capacidad innegable de «colgarse» un poco «en todas partes, esto significa que no se apoya en lugares donde no apoyaríamos nada, que desaparece detrás de las puertas liberando mucho espacio y que, sobre todo, nunca cae, incluso cuando el el barco se encuentra escorando.
La segunda prueba ha estado en marcha por más de tres meses y nuestro «tríptico», firmado por Noomi Yachting, sigue estando igual, ni un rasguño, ni una señal de cedimiento.
Y ustedes ¿creen que estaba enojado por no haber logrado dañarlos?
Ni siquiera un poco, llamé a la empresa e, independientemente de sus quejas, informé que no devolvería el beautycase, ni el trolley y mucho menos la mochila que, bromas aparte, es la única resistiò tanto a mi estilo de vida que, quién me conoce, define delirante.
Ah, lo olvidaba, los tres objetos de deseo, Trolley-Mochila-Beautycase cuestan respectivamente, 159, 119 y 39 euros, pero, por supuesto, ya están agotados. Noomi Yachting los está re ensamblando y, si quiere aprovechar la preventa y tenerlos a fines de junio, ¡están en promoción!
NOOMI – NOOMI YACHTING
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