La planificación del crucero
Los controles en nuestro bote se han realizado, todo parece estar en orden, el bote brilla como un espejo; finalmente estamos listos para navegar! Pero ahora nos viene una duda; ¿Dónde vamos?
Durante todo el invierno, nuestros pensamientos se han centrado en bahías hermosas y desiertas, el mar en calma con un sol brillante. La fotografía, que tenemos en mente de nuestras vacaciones, no podría ser más cautivadora, por lo que nos gustaría comenzar de inmediato este idilio.
Antes de hacerlo, debemos, sin embargo, prestar atención a algunas evaluaciones que podrían afectar nuestras vacaciones, determinando si se llevará a cabo como lo tenemos en mente o si se tomará un giro menos tranquilo y relajante.
Los factores a tener en cuenta, cuyo resultado será el equilibrio de nuestras elecciones, se refieren principalmente a conceptos diferentes que van desde la situación meteorológica que enfrentaremos, a nuestro conocimiento y tipos de costa alrededor de la cual navegaremos, del tipo de barco que tenemos, al tiempo que tenemos disponible para luego pasar por la preparación/actitud de nuestra tripulación para navegar. Estos elementos, combinados, deberían ser la guía de nuestra planificación de itinerario.
El tema más importante para el éxito de su crucero es el pronóstico del tiempo; siempre verifique la situación no solo en el momento de su partida, sino especialmente su evolución en los días siguientes en función del tiempo programado de navegaciòn . Ha sucedido de querer zarpar, tal vez, hacia la encantadora costa oeste de Córcega o Cerdeña para pasar una tranquila semana de crucero y viendo que se esperan un par de días de buen tiempo, se decide de iniciar la travesìa.
Lo que a veces no consideramos es que durante el resto de la semana el clima puede no ser tan indulgente, quizás un golpe de mistral se presente con una ola formada: nos impedirá la navegación o la hará desafiante. ¡Es posible que ni siquiera podamos volver al punto de partida, en el tiempo programado! En esta situación, muy a menudo alguien que carece de experiencia tropieza, debido a la falta de previsión, se ve obligado a tomar decisiones que luego puede lamentar; apresurarse en mar es un mal consejero. Es mejor esperar y tomarse unos días más de vacaciones o asegurar el bote y la tripulación en un aterrizaje seguro, volviendo más tarde, para no poner en riesgo a personas y materiales. Entonces, como habrás adivinado, consulta el clima a más largo plazo (puede no ser preciso sobre la situación micro, pero dará indicaciones importantes sobre la incipiente de fenómenos relevantes o peligrosos) y continúa consultándolo día a día, nos llevará a tomar decisiones informadas sobre qué tan lejos podremos navegar o, incluso, nos hará modificar radicalmente el itinerario.
Recuerde que el informe del clima también se transmite a través de VHF. En el canal 16, se envían los avisos y las indicaciones de los especìficos canales para sintonizarse para escucharlos. Las previsiones se actualizan cada 6 horas.
El conocimiento de las costas que vamos a tocar en gran medida afectará a nuestras decisiones, de hecho, más confianza tendrèmos, tanto por experiencias directas pasadas o por consultas manuales (hay varias divididas por zonas, ilustradas y comentadas) y personas de confianza, más evitaremos de improvisar poniendonos a salvo de situaciones desagradables.
Cada rada o refugio debido a su conformación natural puede ofrecer una cobertura segura para ciertos vientos y mares, mientras que podrían convertirse en trampas en otras condiciones. Por ejemplo, si me encuentro en una rada donde se habla de exposición a fenómenos del sureste y las predicciones hablan de scirocco, es necesario cambiar lugar para evitar problemas.
Atención también a la entrada en algunos puertos, puede ser arriesgado o impracticable en presencia de viento fuerte o especialmente de mar formado a partir de direcciones precisas, si se considera problemático y arriesgado entrar se debe esperar a una distancia segura o cambiar de puerto.
Los telones de fondo, para tenerlo en cuenta, son de diferentes tipos (arena, algas, rocas …) y no es dicho que el ancla que tenemos es adecuada para todos los tipos de fondos. El tiempo de transferencia también podría sufrir aumentos drásticos en el caso de ola formada y viento contrario.
Como pueden imaginar, las variables costas a tener en cuenta son muchas, mientras más esté preparado e informado al inicio, menos tiempo y energía dedicará durante el crucero a este tipo de problemas. Yo, por ejemplo, hago un cálculo rápido de cuáles y cuántos buenos refugios me ofrece la costa, los divido de acuerdo con el tipo de clima que pueda enfrentar, decidiendo así el itinerario a seguir. Otra gran precaución es nunca estar con una «única alternativa viable para pasar la noche o estar a salvo, de hecho, especialmente en los meses cálidos de la temporada ya lo han puntado en muchos, identifiquen primero, si es posible, otro lugar reparado y accesible en tiempo útil. Cuidado, en confiar en los puestos de amarre en el puerto; cuando se espera mucho viento se llenan en un abrir y cerrar de ojos, incluso antes de que llegue.
Los fanáticos extensos del razonamiento alternativo combinados con decisiones ponderadas pero oportunas brindan excelentes oportunidades para enfrentar eventos inesperados.
Ahora pasemos a algunas consideraciones sobre el tipo de itinerario en comparación con el barco que tenemos a disposiciòn. El problema más obvio es cuánto puede utilizar su embarcación para enfrentar condiciones desafiantes o mejor, no hasta los extremos, hasta qué nivel de comodidad está dispuesto a dejar de enfrentarlos. Si queremos pasar un crucero en completo relax no iremos a situaciones o movimientos en los que nuestro barco no brille. Para ser más precisos, en caso que tengamos un velero que gusta de un àngulo de navegaciòn al largo, pero se balancea mucho a bolina, trataremos de evitarlo; si en cambio tenemos una lancha muy rápida que sufre esa onda molesta al traverso, planificaremos los desplazamientos más largos en días de mar tendencialmente en calma. Todas estas precauciones nos harán, además, disfrutar, sin duda, de las cualidades de nuestro barco.
También debemos tener en cuenta la capacidad de carga del gasóleo, el agua y los alimentos de nuestro bote, en función de las personas a bordo; una alternancia equilibrada de paradas en lugares para fondear, paradas rápidas y noches en el puerto evitarán hacernos perder tiempo o desviarnos de nuestro itinerario para hacer los suministros necesarios. Un buen consejo es calcular durante los meses más calurosos el requerimiento diario de litros de agua potable por persona, alrededor de dos, y nunca encontrarse en falta de preciosas botellas de agua recordando consumirlas incluso si no sientes tanta sed, la deshidratación en el mar te hace sentir más cansado y menos disponibles al trabajo.
No debemos descuidar el factor tiempo, en este caso no referido al que está en el cielo. La planificación del viaje siempre se hace de acuerdo con el tiempo disponible, querer ir demasiado lejos, por el deseo de ver una multitud de lugares, no juega a nuestro favor. Los márgenes de seguridad de unas pocas horas en viajes individuales realizados durante el día te ayudan a sentirte cansado o asustados por la oscuridad. La noche y la poca visibilidad dificultan dar fondo al ancla incluso para los más prácticos en los diferentes lugares, podemos solo imaginar para quien no tenga experiencia … Aún más, programar la partida y el regreso con unos días de margen, en caso de condiciones adversas, ayudan a evitar feas situaciones.
Ahora llegamos a la parte que ofrece ideas más irónicas que considero que son, a veces divertidas, pero al mismo tiempo difíciles para todos los armadores: establecer la actitud de la tripulación hacia la navegación.
Serán innumerables seguramente los amigos que, antes de la partida, se profesan lobos marinos; siempre regresando de las tormentas más temidas y depositarios de las enseñanzas de los mejores navegantes en circulación. Casi nunca es asì, ¡lo más probable es que sean entusiastas! En otros momentos es todo lo contrario, la prudencia e inexperiencia inherente en ellos, alcanza niveles que comienzan con la paranoia de salir del puerto si hay más de 10 nudos.
El comandante debe ser capaz de aceptarlo, se trata del éxito del crucero. Crucero significa vacaciones, significa personas felices y relajadas al final. Cada uno es diferente, específicamente las necesidades pueden ser diferentes de persona a persona. Una planificación de un itinerario hecho de largas travesías sujetas a un posible mal tiempo, moviéndose por la noche y días sin poner un pie en el puerto no necesariamente atrae a todos. Por el contrario, pueden cansar a los que no están acostumbrados a ello, lo que agrieta los estados de ánimo de la tripulación. Por otro lado, si las habilidades de la tripulación son buenas y el espíritu de todos se centra en un crucero muy aventurero, las paradas largas y algunas situaciones emocionantes pueden inducir el aburrimiento.
Un requisito importante para el que toma las decisiones es la capacidad de interpretar el estado de ánimo general y el potencial de los miembros individuales de la tripulación, para hacer que se conviertan en aliados valiosos en caso de necesidad o no para ponerlos en situaciones donde no tienen las herramientas adecuadas para tratar con ellos. En base a estas evaluaciones, elegirá qué tipo de navegación tomar y cuál es la mejor de evitar. Además, tendrá que ser el mediador entre las distintas propensiones y personajes, en el caso de numerosas y variadas tripulaciones.
Último consejo, pero no menos importante, sobre el itinerario y la tripulaciòn; de hecho, tal vez una advertencia: si la situación se sale de control, y usted ha exigido demasiado a usted y de los demás, ¡terminará que la carga de toda la navegación recaerá sobre sus hombros!
Al mezclar y profundizar estas ideas, debe encontrar el equilibrio adecuado para que el itinerario sea el más adecuado posible para todos.