Probado para ustedes: dormir en el barco tres horas

Comenzar a soñar antes de conciliar el sueño es uno de los pasatiempos más fascinantes durante una navegación. Me gusta mucho, es una pena que dure poco.

Cuando salgo del turno de trabajo o vigía, terminadas mis tres horas (o cuatro, o seis), señalo la alarma a las próximas tres horas, me pongo en mi lugar de descanso y empiezo a soñar. Despuès me duermo. Por lo general, desafortunadamente me quedo dormida casi de inmediato y es una pena porque mi sueño vigilante no dura mucho.

Pero luego hago muchos otros. Sueño mucho en el barco y cuando duermo poco, sueño aún más. O sobre todo, especialmente si el turno es de tres horas, puedo recordar mis sueños: creo que depende del hecho de que en tres horas puedas completar todas las etapas del sueño.

Los turnos

Durante la navegación es necesario que siempre haya una persona que vigile, persona que tiene también la responsabilidad del barco. Por lo general, si navegas con una tripulación de al menos tres personas, te organizas para que haya una de guardia y una stand-by, es decir, mientras uno supervisa al otro puede dormir o hacer compañía o hacer otra cosa, pero debe estar listo para intervenir en caso de necesidad.

Entonces, en la práctica, si se navega con tripulación, los turnos están configurados para que uno trabaje, uno estè en stand-by y los demás duerman. Luego, en el cambio de turno, el que estaba trabajando pasa en stand-by, el que estaba en stand-by se va a dormir y el que durmió se pone de guardia.

Y así se gira todo el día y toda la noche. Las horas de vigilia y sueño dependen de la cantidad de personas que se encuentre en un barco y según el nivel de competencia de cada una. Es el deber del comandante establecer cambios equilibrados.

Una vez me paso de hacer dos turno durante una semanas en la oscuridad (20-24 y 4-8) y otro en el sol (12-16) durante una semana: tuvimos una falla en el piloto automático y, por lo tanto, estos turnos los hacia todos al timón. Otra vez tuve un comandante al que le gustaba dormir y luego todos hicimos sus turnos, pero cuando estaba despierto, era amable y por eso lo perdonamos. Otra vez tuve uno que siempre lloró porque siempre quiso cambiar su turno con otra persona. En este caso, era una táctica, pero es cierto que el mal humor es una consecuencia frecuente de la falta de sueño.

Cualquiera que duerme mal o no está entrenado, o ha llegado al barco ya cansado, puede tener alucinaciones. A menudo son auditivos (se escuchan voces como los locos y los santos), a veces también visuales. Una vez hubo uno en el océano que creía estar en la playa de Cagliari, en Poetto. Afortunadamente, no se lanzó a nadar.

Entrenarse es posible

Hacer los turnos es duro y cansado, pero al final duermes durante doce horas al día, incluso si se divide en varias partes. Para mí, el mejor giro es el de tres horas de vigilia y tres de sueño. Pero nunca me acostumbraré. O tal vez entreno mal, porque siempre me canso mucho y a veces pido que me salteé un turno para recuperarme. Al regresar a casa, me levanto varias veces todas las noches sin saber dónde estoy o parado, pensando que no escuché la alarma.

Incluso el despertador es importante: obtenga uno que esté seguro de escuchar, pero con un sonido que no genere demasiada ansiedad. Especialmente si está solo o en pareja, es esencial respetar los horarios por minuto. El despertador lo pongo diez minutos antes porque necesito preguntarme quién soy y qué estoy haciendo allí y quién me obligó a hacerlo. Y también para vestirme porque, si el clima es bueno y somos muchos, prefiero dormir tranquilo y seca.

Por supuesto, diez minutos son importantes. Los navegantes solitarios vienen a dormir en pequeños ciclos de 12-15 minutos cada tres horas o más, durmiendo frente a los instrumentos para verlos tan pronto como abren los ojos, y en posición un poco ‘listo para ser despertado por cualquier cambio por la inclinación del barco.

Se necesita un gran entrenamiento para hacer una regata, y quizás ganarla, durmiendo así. La única vez que lo intenté, después de medio día era la persona más intratable del mundo. Y sí, tengo un carácter maravilloso 🙂

El sueño polifásico es muy estudiado y hay varios métodos de entrenamiento para hacerlo en casa, pero no en los días inmediatamente anteriores a la navegación: es mejor partir reposados.

El entrenamiento generalmente consiste en reducir gradualmente el sueño nocturno y agregar un descanso diurno para cambiar el momento del sueño y la vigilia.

Para poder entrenar, debes tener un estilo de vida y una organización diaria que te permita hacerlo. Si tienes recién nacidos en casa, pueden enseñarte mucho. Si es un anciano, se lo facilitará, mientras que los leones jóvenes pueden hacer largos tiros nocturnos, pero luego en la mañana …

Siendo una eterna adolescente, sé que soy un desastre, por lo que generalmente hago algunos intentos los fines de semana antes de la partida. Mis intentos domésticos casi siempre fallan, así que siempre me pongo un poco nerviosa.

Para un entrenamiento realmente realista, podría pasar el fin de semana alternando tres horas vestidos bajo la ducha fría y tres horas durmiendo en el suelo, en el armario, sobre bolsas mojadas.

Pero así quizás después te pasan las ganas de navegar.

Qué hacer cuando se está despierto

Para acostumbrarme a los nuevos ritmos, necesito unos días, por lo que es mejor para mí adoptar estos métodos en las navegaciones largas. En una regata de cien millas o una corta travesía del Mediterráneo, puede ser más conveniente permanecer despierto o tomar dos grandes turnos día / noche.

Debo recordar comer en las horas canónicas y sobre todo beber lo suficiente: de lo contrario, termino desayunando cada seis horas, cada vez que me levanto, como principalmente carbohidratos y permanezco deshidratada.

Trato de no embriagarme con cafeína para no arruinar mi estómago y evitar el mareo si hay oleaje. Mejor el té o tal vez una coca cola. En casos extremos, incluso una bebida energética.

En el barco siempre como muy ligero porque, como saben, la digestión produce somnolencia, pero también porque si se sienten mal, la mejor solución es dormir.

La primera vez, especialmente si no estás entrenado y estás acostumbrado a dormir mucho, podría ser muy difícil. Si hay mar o si el barco es incómodo o de poca manga, aún más difícil.

Hay personas que no pueden descansar si el bote se balancea o si choca con la ola, por lo que en el resto no pueden recuperar energías. Pero evite tomar pastillas para dormir de lo contrario le sucederá como a Maurizio, que ha estado durmiendo durante casi todo el cruce y ha arruinado las vacaciones.

Duermo muy bien, en escora (vamos, junto con los chistes) y duermo aún mejor si el bote se mueve mucho y me acuna vigorosamente. Afortunada? Quizás, sin embargo, me esfuerzo para mantenerme despierta si el barco continúa acunándome cuando debería trabajar.

La solución es tomar el timón o, de todos modos, si no me siento lo suficientemente clara para seguir la ruta, mirar el mar en busca de señales, barcos o animales, girar en todas direcciones y moverme en el bote: despierta la atención y ayuda a concentrarse . Y si realmente hay un obstáculo, ayuda a evitar problemas.

En general, nos enfocamos principalmente en la calidad del sueño, pensando que la calidad de la vigilia es una consecuencia. En realidad, incluso un buen comportamiento de despertarse, sin demasiado esfuerzo y evitando tensiones, ayuda a alternar suavemente los ritmos.

Sobre todo, nada de heroísmo. Si no lo haces, dilo. Por ejemplo, ahora, a furia de hablar de estas cosas, me ha lvenido un gran sueño por lo tanto les deseo buenas noches.