Ocea Nemo 44 , el primer barco concebido como Sport Utility Yacht, nació de la idea de un reconocido experto en el sector de los servicios marítimos y del lápiz de un gran diseñador.
Aldo Manna a partir de 1999 trabaja con los grandes propietarios de yates que han elegido Italia como destino de su experiencia de navegación, ofeciendo servicios de broker y gestión. Basándose en esta experiencia, la colaboración con Ocea Yate, astillero francés de prestigio con 80 años de experiencia en la construcción de buques de acero y aluminio, y de relaciones consolidadas en los Estados Unidos , decidiò llevar la MC Yacht a un nivel superior. Puntando a un mercado cada vez más internacional, y desarrollando un proyecto original, Ocea Nemo 44, que quiere satisfacer las necesidades de esos propietarios que quieren tanto el lujo a bordo que la posibilidad de entretenimiento y contacto con el mar que se pueden vivir solo a travès de un barco.
Esta entrada se le diò a Fulvio De Simoni, el «padre de los Pershing», que se cementò en el diseño de Ocea Nemo 44 obteniendo un resultado interesante y original desde muchos puntos de vista. El concepto de Sport Utility Yacht gira en torno a la posibilidad de navegar mucho y en todas partes, teniendo a bordo una gama lo más amplia posible de juguetes de agua, barcos y todas las comodidades necesarias para los momentos de relajación y diversión de los armadores. De Simoni, explica que la proyectaciòn naciò de los espacios de almacenamiento, en particular, del garaje en la línea de flotación, para maximizar los volúmenes cubiertos por dónde guardar botes neumàticos y jet sky, y la cubierta levantada para guardar los «juegos» aún más grande: uno Sportfisherman, un barco de vela o, alternativamente, un sumergible. La misma lógica para los espacios al aire libre, diseñados para dar a los dueños máxima oportunidad de disfrutar de la vida a bordo: un Beach club de 25 metros cuadrados en popa y una cubierta superior que puede acomodar una piscina de más de 20 metros cuadrados, además de un «mirador» de 30 metros cuadrados.
Y la forma, en palabras de De Simoni, fue resaltada por esta investigación funcional: justo para maximizar el espacio interior dedicado al garaje, una de las características de Nemo es no tener las escaleras de conexión externa, entre las cubiertas. La cubierta levantada, se integra a la estructura en manera más armoniosa.