El control remoto del ancla es un instrumento muy delicado.
Continuamente expuesto al efecto del ambiente salino en el que pasa gran parte de su vida, muchas veces por días o semanas conectado en el cajón del ancla, y no es raro que el control remoto nos abandone en el momento más necesario, cuando debemos tornar el ancla.
En barcos de pequeños dimensiones se resuelve con la propia fuerza de los brazos; pero esta solución generalmente deja de ser posible cuando hablamos de cascos que van más allá de los 30 pies.
Ahora, siempre que no hayan problemas en el circuito eléctrico, es suficiente una horquilla para el cabello, una presilla de metal o un trozo de alambre eléctrico para obtener el funcionamiento total del control remoto para tornar el ancla.
La toma de la espina que se encuentra en los piques del ancla tiene tres salidas, por lo general una en el centro que es la más grande. En este orificio se introduce un extremo de nuestro cable improvisado (en este caso se trata de una presilla) y el otro extremo en uno de los dos orificios restantes. Se intenta: uno activará el comando para afilar la cadena, y el otro para tornarla.
Lo ideal es no encotrarse jamás en esta situación y para eso es necesario recurrir a una limpieza y mantenimiento regular del control remoto.
Principalmente tratando de no dejarlo por días en el cajón del ancla donde salinidad y residuos traídos por el agua y por la lluvia pueden actuar sin molestias.
Pero no basta solo eso. Regularmente se deben limpiar y lubricar los varios componentes del control.
Se deben limpiar y lubricar con frecuencia los contactos de la espina, y además los piques del ancla, que debemos tratar de mantener cerrado con su tapa cada vez que no esté en uso, y también pulir y lubricar.
En fin, se debe tomar en cuenta todo el “cuerpo” del control remoto. Se pueden encontrar muchos modelos diversos en venta, pero en líneas generales el principio de funcionamiento de todos y sus componentes realitvos son los mismos.
Entonces se debe proceder a abrir la caja desenroscando 4-6 tornillos, para acceder al interior del pulsador y verificar que los contactos estén bien conectados a través de los terminales o puntos de soldadura.
A continuación se desenrosca los tornillos que sostienen los interruptores Up y Down, en modo de examinarlos a profundidad. Ahora se puede remover con un cepillo o un paño cualquier suciedad y luego usar un antioxidante y lubricante antes de cerrar del todo.
Para finalizar un consejo: además de devolver al marco el control remoto cuando este no esté en uso, recordemos siempre apagar la opción de torna ancla sobre el panel eléctrico. Es poco común, pero no imposible, que un contacto errado, ocasionado por diversas causas, algunas de ellas la infiltración de humedad, puede hacer que la opciòn se accione en contra de nuestra voluntad.
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Saludos cordiales
Giulia