Azimut 66 Flybridge: La Prueba. Tecnologìa y comodidad.

No hay dudas sobre quièn es el mejor astillero del mundo y el màs grande productor de yates deportivos. El ganador es Azimut – Benetti, y con buena ventaja. Esto es algo que todos sabemos, pero no todos saben que en el ADN de Azimut, en el origen de la producciòn que actualmente va desde los 10 metros del Altlantis 34 a los 90 del Lionheart, se encuentra antes que nada el èxito en el sector de los Fly, primero algunos màs pequeños, y despuès en en el rango de los 60′ de longitud (300 unidades vendidas entre los 62′ y 64′ en los ùltimos diez años)

Se trata precisamente barcos de este tipo, con tanto espacio, para la familia, para navegar y de dimensiones «humanas», las que le decretaron el èxito. Luego llego todo lo demàs, por ejemplo la lìnea S, aquella lìnea deportiva que tuvo una gran aceptaciòn por parte de los armadores, o los cascos malos y elegantes como los de Leonardo 100, a nuestro parecer uno de los màs bellos Big Boat jamàs realizado. Pero es ahora con los fly que Azimut ha puesto en fila detràs de ellos el resto.

Subir a bordo para probar un nuevo 66 fly de esta casa, tiene un valor particular, significa pararse sobre lo mejor de lo mejor. En su «antiguo» conocimiento de barcos, Azimut obviamente ha evolucionado, en tèrminos tecnològicos, con los fly brige, su ùltima creaciòn representa un pasaje superior a su crecimiento.

Primero que todo encontramos (aunque no se ve) un uso del carbono muy inteligente. De hecho, fue utilizado en las partes màs altas del barco, para el hard top, la partera delantera del fly bridge, el arco radar, donde el peso influye sobre todo en la estabilidad. Esto significa mejorar el rendimiento, pero no exagerar con los costos.

El uso del carbono en el fly ha permitido «recuperar» otro espacio importante y habitable, este material permite estorbar lo menos posible la estructura, a la par con la resistencia, respecto al VTR normal. Encontramos entonces este espacio transitable «en el nivel superior» del fly del Azimut 66 que cuenta con 28 mq, el màs grande la categorìa.

El alma tecnològica del Azimut 66 Flybridge surge tambièn por muchos elementos diversos, y algunas soluciones tomadas del mundo de la domòtica y del automobilismo, que se han adaptado a las exigencias de la navegaciòn recreativa. Entonces encontramos a bordo un innovador sistema de timonerìa electrònica, que puede ser configurado por el armador segùn su estilo de manejo, ajustando el número de revoluciones de la barra y el esfuerzo en relación con la rotación del timón de dirección y el régimen de velocidad.

El panel que divide la cocina y la zona living se puede volver opaco electrònicamente, para dar màs privacidad, y es posible regular la intensidad de todas luces en la nave.En conclusiòn, obviamente hablamos de la tecnologìa con màs pureza naùtica, con sistemas integrados de Raymarine integrados que pueden interactuar con la mayorìa de los sistemas a bordo: motores, bombas de sentina, ventilaciòn de la sala de màquinas, equipos de audio  y aire acondicionado. Se puede acceder a todo esto de manera remota desde la tablet.

El interior, obra de Carlo Galeazzi, es extremamente contemporàneo, sorprendentemente luminoso y, como siempre, reconocible y acogedor. Sobre el puente principal se abre paso al salòn con sofàs contrapuestos, grandes ventanales laterales y detalles muy chic: la tv retractable (con pantalla de hasta 55″), una vitrina retroiluminada, el wine cooler iluminado en el
àrea del bar y un espacio comedor tipo barra a un costado de la zona de manejo para continuar navegando con comodidad. En el puente inferior encontramos las cabinas: la principal completamente equipada con un gran baño privado, la VIP (con tradicional diseño en V) y dos cabinas con camas dobles con ojos de buey aumentados. Los tres baños tienen la parte de la duche separada.

Azimut 66 – La prueba

Se preguntan cual es uno de los beneficios de hacer el trabajo de «probador»? Pues, que algunas veces te ponen en las manos un medio de aproximadamente dos millones de euros y te dicen: haz lo que quieras. Tu te sientas, tomas el timòn, y arrancas.

A tu lado se sienta el comandante, que con mucha profesionalidad hace alarde una falsa tranquilidad (pero por tus movimientos intenta decifrar si eres un lunàtico o realmente sabes algo de barcos), El encargado del astillero se ubica detràs, «muy tranquilo» tambièn mientras sigue tus movimientos. Es como se dice cotidianamente, entre la espada y la pared: hay que satisfacer al periodista (que quiere entender y exagerar a la vez), contentar al comandante, que està ahì para regresar el barco sano y salvo, junto a su tripulaciòn.

Se inicia y se da el màximo, obviamente. Las tablas, que citamos a continuación, representan los números base de las potencias del Azimut 66. Nùmeros fundamentales. Pero para entender un barco es necesario estar en el. Se hacen acrobacias y maniobras, todo como si no hubiese un mañana.

Este sin duda es el momento màs duro para el comandante y el responsable del astillero, pero el màs divertido para quien realiza la prueba.  A su alrededor està siempre el pequeño escuandròn de los otros periodistas/probadores (especificamente un japonès, un inglès, un alemàn y un croata).

Toda esta instroducciòn, para decir que esta vez exageramos y disfrutamos hasta el final. Recuerdan el inicio de este artìculo? Los fly son barcos para la familia, para vacaciones tranquilas: puede tomar un momento olvidar eso.

Puede ser por la timonerìa elèctrica, por el buen diseño del casco, por la perfecta interacciòn de sus dos CAT de 1.150 Hp cada uno, pero lo cierto es que el Azimut 66 pasea sus 41 toneladas y sus 20 metros de  longitud, con una sorprendente tranquilidad. En el test comprobamos que goza de una excelente estabilidad.

Apreciamos la comodidad y la visibilidad desde el puesto de manejo, asì como tambièn la ausencia total de vibraciones, aùn en los momentos de mayor impacto y con las ondas creadas por nuestra propia estela. (en el entre tiempo el comandante se ha relajado un poco). Al final los nùmeros correspondientes a la velocidad màxima son un poco mayores a los declarados por el astillero, hemos por poco superado los 33 nudos. La velocidad crucero es 28/29 nudos, consumiendo 350 litros agua/hora. Todo desarrollado en la màxima tranquilidad.

Azimut 66 – Datos tècnicos

Eslora total. m 20,80
Eslora de flotaciòn m 16,47
Ancho màximo m 5,10
Inmersiòn màxima m 1,60
Desplazamiento seco ton. 33,0
Desplazamiento a plena carga ton. 41,6
Motores 2 x Volvo Penta D13 – 800 HP
Transmisiòn V-Drive
Capacidad combustible litros 3.900
Capacidad agua litros 1.000
Capacidad aguas negras litros 350
Capacidad aguas grises litros 200
Cabinas 4 + 1

Constructor Azimut Yachts
Design exterior  Stefano Righini
Design interior Carlo Galeazzi
Categoria certificaciòn CE A – 14 persone
Constructor www.azimutyachts.com
Precio base: Euro 1.750.000 Iva excluida

Material construcciòn  Sandwich de balsa, fibra de vidrio con resina de éster de vinilo para la primera capa, isoftalica para el resto, tecnologìa de infusiòn. Carbono para puente y sobre estructura. Garantìa contra òsmosi 5 años
Lineeas de agua: V profunda con doble orden de patines de sustento. àngolo de deadrise en popa 17°, a centro barco 20° .
Motor: 2 x 6 cilindros Caterpillar C – 18 Acert, 847 KW – 1.150 HP
Transmisiòn: en lìnea de ejes  ZF
Timones: en acero
Hèlice: 5 palas

Azimut 66 – Los nùmeros

Condiciones de la prueba: mar tranquilo, 7 personas a bordo, capacidad de combustible 50%, capacidad de agua 90%. Velocidad mìnima de planada: 13 nudos (110 lt/h) tiempo de planada estàtica: 7” – tiempo para alcanzar la velocidad màxima: 20′ .