Mil millas en el mar Tirreno con el cabrestante Quick Rider R3
Entre los muchos accesorios náuticos más o menos complejos que encontramos a bordo, hay uno que ciertamente no parece el más llamativo, pues a menudo permanece oculto en el interior del cofre del ancla. Y sin embargo, tanto para nuestra propia tranquilidad como para la seguridad de nuestras embarcaciones, es una pieza fundamental del equipo y debe ser absolutamente fiable y robusta: el molinete o cabrestante de ancla.
El barco laboratorio de la redacción, el ya famoso Daydreamer, puso a prueba el cabrestante Quick Rider R3 de Quick Spa este año, tanto durante la primavera como en el larguísimo crucero que lo llevó a recorrer más de 1200 millas por el mar Tirreno.
El montaje del molinete de ancla corrió a cargo de Ugo Soldi, de Continental Marine, que realizó una modificación sustancial de la carcasa y de los soportes estructurales que ahora soportan una línea de anclaje más «importante» que la anterior, compuesta por 80 metros de cadena de 10 mm y un ancla Ultra Marine de 27 kg. Para soportar los más de 230 kilogramos de este importante peso, confiamos en los 1400 W del Quick Rider R3.
Las «1000 millas en el mar Tirreno» zarparon a mediados de julio y, tras haber tocado las islas más bellas del mar Tirreno, incluidas las Eolias, se dirigen ahora a la costa de Cerdeña de regreso a casa, la Marina di Varazze. Una prueba que, junto con el periodo primaveral, está llevando al Daydreamer a sumar un número considerable de fondeos, probablemente más de los que un barco medio hace en 3 años.
Hemos fondeado sin problemas en las bahías más bellas del mar Tirreno, pero fue en las Islas Eolias donde la prueba alcanzó su punto álgido. Estas islas son conocidas por su gran profundidad, con fondeaderos que a menudo superan los 20 metros de profundidad, por lo que requieren un encaje más largo y pesado de lo normal e, implícitamente, un cabrestante potente y fiable.
Al analizar el Quick Rider R3, lo primero que nos llama la atención es la velocidad a la que funciona el cabrestante, tanto en el descenso como en el ascenso, de 16 a más de 29 metros por minuto en función de las cargas. El funcionamiento del cabrestante es muy suave y silencioso, el barbotín está perfectamente calibrado en la cadena y no hay tirones al arrastrar, la rotación es siempre muy suave y progresiva, incluso bajo tensión.
La facilidad con la que se puede soltar el embrague para bajar el ancla en caída libre con una simple manivela del cabrestante, un sistema conocido como Sistema de Caída Libre, es sorprendente.
Con el cabrestante Quick Rider R3 la rotación es siempre suave y fluida. Una cosa que no se debe hacer es arrastrar el ancla con viento, sin ayudar al molinete con el motor, porque este trabajo se traduce en un esfuerzo demasiado grande para el molinete, con el riesgo de causar daños. En nuestro caso, sin embargo, queriendo probar el producto a fondo, lo hicimos y el Quick Rider R3 consigue remolcar el barco aparentemente sin esfuerzo. Según las especificaciones técnicas, el cabrestante es capaz de una tracción instantánea máxima de 1100 kilogramos, una carga máxima de 470 kg y una carga de trabajo de 160 kg. La corriente absorbida bajo carga de trabajo, aunque declarada de 155 A, es inferior a los 100 A de nuestro contactor, que soporta adecuadamente la carga.
Pero ahora veamos el mando a distancia CHC con contador de cadena digital, que podría no parecer una opción tan fundamental pero que, por el contrario, una vez configurado correctamente, resulta ser una comodidad realmente indispensable. En el primer contacto con el mando a distancia, se percibe inmediatamente la impresionante sección y robustez del cable de conexión en espiral, un elemento que suele estar sometido a desgaste, rotura y mal funcionamiento; es lo suficientemente largo como para poder utilizarlo de pie sin problemas. El mando a distancia está dotado de los dos clásicos botones Abajo – Arriba y de un botón que activa una luz LED muy útil. En la pantalla, podemos leer de forma muy clara y con un tipo de letra adecuado la cantidad de cadena que estamos soltando y la velocidad a la que se desliza. En resumen, el sistema es realmente intuitivo y fácil de usar.
En primer lugar, hay que señalar que Quick siempre ha estado atento a las cuestiones medioambientales y ha desarrollado un proceso de producción que implica a toda la cadena de suministro, incluidos los subcontratistas, centrado en la eliminación de residuos y la optimización de los procesos industriales. La empresa italiana produce utilizando los mejores materiales disponibles en el mercado, como el acero inoxidable Aisi 316 utilizado para las campanas, el barbotín y los ejes, o el aluminio anodizado para la caja de cambios y el motor.
Todos los motores de los cabrestantes están protegidos contra el agua, han sido probados y son duraderos con un grado de protección IP67. La gama Quick Rider R3 cubre el tamaño de las embarcaciones entre 12 y 15 metros, para barbotinas de 8 y 10 mm, y con tensión de 12 o 24 V. Para garantizar un funcionamiento lo más suave posible, se ha diseñado un dispositivo de desprendimiento de la cadena para evitar cualquier atasco de los eslabones durante la rotación del barbotín. Además, todos los cabrestantes están equipados con el imán y el sensor que utiliza el panel de control con contador de cadena.
El cuerpo del mando a distancia, fabricado en plástico rígido con inserciones de goma blanda antideslizante, se agarra bien y los botones están colocados correctamente. Los dos botones clásicos de subida y bajada están acompañados por una pantalla digital dedicada al contador de metros y un tercer botón multifunción. La pantalla muestra el número de metros girados por la cadena con dos decimales y la velocidad de desplazamiento. El sistema conoce el punto cero inicial y detiene el motor cuando el ancla está en posición. El botón multifunción activa una pulsación larga para entrar en el menú de configuración.
Este cabrestante Quick Rider R3 está demostrando ser un compañero de crucero fiable y potente, cómodo de usar y silencioso, un artículo realmente agradable.
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