He aquí cómo pierde la hélice el Dufour 520 Grand Large
Navegando se encuentran personas. Es una de las cosas buenas de la navegación. Se encuentran y, como siempre sucede, se habla de barcos. Ciertamente no soy la excepción que, siendo un periodista en el sector, además del placer intrínseco de las charlas en la bañera, encuentro muchas ideas de la vida real que luego uso como base para mis artículos.
Por supuesto, cuando estás en la bañera y un comandante te dice que perdió la hélice con un barco nuevo y que, la excelente compañía de chárter que ha alquilado el bote, después de haber oído hablar de otros casos como ese, por prudencia pone uno de respeto a bordo, entonces las antenas se ponen de pie y comienzan a investigar.
Marco y Bruno nos ofrecen un mirto blanco a bordo del Dufour 520 GL que, buque insignia de la serie Grand Large, es el sujeto del problema y, voluntariamente, comienzan a decirme que, al final de la navegación a vela cerca de Tavolara, cuando fue la hora de encender el motor, el mismo se comportaba como si estuviera en punto muerto.
Después de la verificación del caso a la tripulación, no le quedó otra alternativa que bucear y ver qué había pasado debajo del nivel del agua. En el resurgimiento, el veredicto que nadie querría escuchar nunca: «la hélice no está».
Es de noche y al desafortunado y cuanto buen skipper no le queda otra que atracar a vela en una rada. Inmediatamente llamamos a Malta Charter, la compañía de la cual se ha contratado el Dufour 520 GL que les informa de la presencia a bordo de una respetable hélice. Parece que este modelo de barco no está lidiando con este problema por primera vez, para ser que la empresa incruste el repuesto por adelantado.
Warrior Tail, el nombre del barco, lanzado en Hyères solo un mes antes, y desde allí se trasladó a Malta, donde comenzó inmediatamente su actividad. Incluso durante la transferencia, el barco sufrió problemas, el piloto automático y la electrónica de hecho han dejado de funcionar en el medio de la travesía.
Luego, el Dufour 520 GL encuentra refugio y asistencia en Porto Ottiolu, donde Malta Charter, con la ayuda de un buzo que monta la hélice del respeto, resuelve rápidamente el problema y Warrior Tail puede reanudar su navegación.
En resumen, una gran variedad de problemas para un nuevo barco.
Marco y Bruno también nos dicen que tuvieron problemas con los tanques de diésel, que, a pesar de que los indicadores eran más de la mitad, provocaron repetidamente que el motor se apaguese.
A los dos no le queda otra que mantener los tanques siempre en el nivel máximo, de esta manera el problema no se manifiesta, probable signo de una propensión a aspirar aire o la falta de un tanque de compensación.
Me gusta oír hablar a Marco y Bruno, probablemente no se den cuenta, pero son realmente buenos. Sus hijos están a bordo y han preservado muy bien su seguridad. No entraron en pánico y resolvieron todos los problemas que ocurrieron con competencia.
Realmente una buena tripulación.
Antes de despedirme pido permiso para hacer algunas tomas, incluso debajo del agua, donde encuentro una hélice no original que confirma, no que fuera necesario, la verdad del hecho.
Al astillero le dejamos, obviamente, si querrá responder, el derecho de respuesta, con la esperanza de que en cualquier caso quieran intensificar los controles durante el lanzamiento de sus nuevos barcos.