On test. En estreno mundial la prueba del Elan GT5: un casco de carrera

Las dos torres, roja y verde, de las luces de entrada de Portorosa, desfilan a los lados. El nuevo Elan GT5 se desliza en el agua tranquila protegida por el Golfo cuyas alturas protegen de la fuertes brisas que soplan fresco un par de millas más lejos.

A bordo està la emoción de las grandes ocasiones. Es las primera prueba en mar del último diseño de Rob Humphreys para Elan que inaugura la nueva gama Gran Turismo. El responsable de marketing del astillero de Eslovenia, Matic Klemenc y el importador italiano de la marca, Luigi Coretti, siguen los detalles de la preparación.

Estamos más absortos en lo que nos rodea y, sobre todo, por una franja de mar más oscuro, justo en frente de Pirano, donde una ligera Bora atrae la proa del Gt5.

Vela mayor y foque al 105% van a la orilla en unos pocos segundos para interceptar unos diez nudos del noreste. Y este es el momento de darse cuenta que, estamos juntos a un viejo conocido, que la superficie del agua, es decir, son esas, sólo un poco alargadas, del S5: eficaces, estables, reactivas.

El barco

Poco más de 13 metros de eslora total, el GT5 como eslora de flotación mide 12,41. De hecho como se ha dicho, una versión ligeramente alargada, con respecto al casco, S5. Del modelo anterior de la serie sport, conserva también las líneas de agua deportivas que llevan imprimidas el estilo que Humphreys ha dado a los cascos Elan.

Una vez más, el diseñador británico nos ofrece un casco que promete sobre el papel el mejor rendimiento en barlovento y sotavento, y una manga máxima de (3,91 metros) y un poco a la antigua.

Basta sólo mirar hacia la línea de flotación para darse cuenta de que estamos ante un esfuerzo considerable en términos de innovación. La huella de un nuevo paso que este barco quiere dejar en el camino de Elan, está representado de manera evidente a partir del tambucho, que ya observandolo desde el exterior, con sus grandes ventanales y su preponderancia en el plano de cubierta, sugiere la presencia de un raised saloon grande y luminoso.

Una huella que define rapidamente los objetivos de este nuevo proyecto: mantener las características de velocidad y rendimiento a vela, con interiores que alteran en gran medida el enfoque adoptado hasta ahora. Muy amplios, luminosos, con cambios en la organización del espacio sustancial, y con el uso de materiales más valiosos.

La construcciòn también cuenta con un pequeño salto en términos de innovación y calidad. El barco està siempre estratificado en infusión, pero esta vez la araña estructural no se realizò fuera de obra, màs bien infundido al mismo tiempo del casco. Además, los dos mamparos estructurales en compuesto estàn unidas sea al casco del barco que a la cubierta, proporcionando una mayor rigidez a la embarcación.

En cubierta

Es desde la extrema popa que se empiezan a encontrar algunos elementos que le dan un fuerte carácter a este barco. A partir de la primera impresión general que proporciona la bañera. Es muy amplia, pero el tambucho alto y especialmente los paramare otros 50 centímetros, lo vuelven especialmente protegido.

El espejo de popa está constituido por una plancha muy grande (2,50 por 67) que se puede abrir eléctricamente e incorpora la escalera de baño. En esta zona, si realmente amas estas perversiones, el astillero ha previsto la posibilidad de colocar un lavabo y una barbacoa.

Regresando a la bañera, incluso durante la prueba, nos pareció muy efectiva la posiciòn de los dos tornos por parte, que permiten controlar todas las operaciones mediante la eliminación de la presencia de los tornos en el tambucho.

Algunas dudas la debemos manifestar a proposito de la presencia de la doble mesa. El aspecto positivo es el tamaño considerable una vez que el plano una vez que las 4 puertas están abiertas, y la posibilidad de obtener dos solarium, haciendo bajar las dos puertas exteriores al nivel de los bancos.

Se vuelve imposible cerrar las dos puertas internas si se está solo y aunque si la transición entre las dos mesas es muy fácil, quizás representen un excesivo estorbo si al armador le vinieran ganas de explotar el potencial de este casco y probar entre las boyas.

Procediendo hacia proa  resaltan dos elementos que reflejan su presencia en el interior: las grandes ventanas, laterales y frontales, emiten luz y proporcionan visibilidad en el cuadrado, y las pasarelas anchas 36 cm. No es mucho, pero es positivo que los obenques están anclados en el casco, dejando espacio para moverse, y en su interior se recupera mucho volumen en anchura.

Estiba abundante, especialmente por la presencia de un armario, en la derecha, tan profundo que tal vez lo mejor es prever la posibilidad de realizar algún anaquel.

En la extrema proa dos son las pistas que nos indican el deseo de correr del GT5: El tambor del enrrollador escondido , en modo de aprovechar al màximo el espacio para dar superficie al foque, y un hermoso púlpito en el cual murar un gennaker de 130 metros cuadrados .

Interior

Yendo bajo cubierta las sensaciones se manifiestan y se multiplican rápidamente: sorpresa, curiosidad, ambiente agradable con una una gran disponibilidad de espacio y luz.

Sensaciones unidas a los datos y opciones de diseños precisos. En primer lugar este barco tiene una altura interna mayor de 17 centímetros en comparación con el S5. Por lo que, el cuadrado acoje dos innovaciones importantes para conseguir todo este espacio: la colocación de la cocina cerca del mamparo de proa, dejando la parte más ancha de la embarcación a la zona comedor, y la mesa de cartas que desaparece convirtiéndose en un asiento del sofá de la derecha.

En regla el tamaño de las cabinas (dos o tres con uno o dos cuartos de baño), grandes y bien organizadas, con ducha separada, baño a estribor .

La selección de maderas, teca, roble natural o blanqueado, y los tejidos con un color claro, por supuesto, ayudan a mejorar los efectos de la luz de las ventanas.

Prueba en mar

Unas pocas líneas màs arriba les habiamos dejado mientras disfrutavamos de una amplia ceñida con amurador a estribor para optimizar la puesta en marcha de la vela mayor y el foque. Regresamos en un momento. Pero antes nos vemos obligados a registrar un poco de velocidad a motor .

Dejado atrás las señales que nos alinean hacia la boca de Portorosa, nos tenemos una ligera brisa al travès y probamos la velocidad en una superficie plana del mar. El Volvo 55 caballos, con una tres palas fija, ya a mil giros empuja el barco hasta 4,5 nudos con una velocidad de crucero a 2.300 rpm, de 8,4 nudos. Vibraciones ausentes, ningùn efecto apreciable sobre las dobles palas bien lejos de los efectos turbulentos de la hélice que gira.

Finalmente es el momento de regresar a la vela. Sopla una brisa que varía entre los 10 y 12 nudos con alguna rara punta en alrededor de 14 nudos de real. El casco de Humphreys ama evidentemente la ceñida grande. Le gusta tomar una respiración profunda, relajarse y apoyarse sobre el borde, que en este caso, más allá del hecho que garantiza más espacio en las secciones de popa del interior, que va desde el espejo de popa hasta mucho más allá del centro del barco, hace sentir su presencia mediante la creación de un soporte sobre el que el barco se estabiliza en unos pocos segundos y comienza a aumentar la velocidad.

Viento ligero, nos tenemos por los 60 grados de ángulo real. La velocidad varía entre 6,5 y los 6,8 nudos. El aparente que leemos en los instrumentos es de 38 grados. Nos damos a 50 del Real con 10 nudos de aire de tierra en mar en calma, y la velocidad es afectada inmediatamente, bajando a 6 nudos. Damos una ojeada al aparente que es de 32 grados. Vamos a jugar un poco más ‘con la velocidad, siendo testigo de un rápido incremento durante unos segundos cuando el bora toca 14 nudos empujandonos a màs de 7 nudos con un ángulo real de 50 grados.

Pero la cualidad más importante de este es el casco es la estabilidad. No es una novedad. Rob Humphreys nos ha acostumbrado a las lineas de agua con grande equilibrio, que resienten inmediatamente de un correcto ajuste de las velas. Con génova ligeramente más sobrepuesto podríamos evitar fácilmente esas pequeñas correcciones en la rueda que de vez en cuando hay que hacer. A esta excelente estabilidad de ruta contribuye de manera significativa la presencia de la doble pala con la de sotavento viene sumergida  y en posiciòn central.

Los cambios de direcciòn son ágiles, precisos, pero sobretodo la embarcación es muy reactiva, logrando en 7-8 segundos a recuperar, en el cierre de la maniobra, la velocidad de entrada.

Es claro que este barco le encanta correr de ceñida amplia si tiene que depender de la vela mayor y el génova. Arribando sobre los 130 grados la velocidad se reduce a 4,8 nudos. Pecado la ausencia de un spinnaker a bordo que ademàs del traverso nos habrìa regalado un rendimiento excelente. Navegabilidad? En esas condiciones perfectas habrìa navegado bien hasta mi bañera. Pero los cascos Elan, en los últimos años los hemos probado en diferentes condiciones y en su capacidad de desafiar mares agitados, no hay dudas.

Rendimiento del motor

Rendimientos detectados con Volvo D2-55, hélice tripala fija, mar en calma, viento de 10 nudos de través

Rendimiento a vela

Rendimientos detectados con 12 nudos de viento real medio, mar en calma,vela mayor y foque al 105%. Siete personas a bordo, tanque de agua 50%, el depósito de combustible 35%

Datos tècnicos