Con su presencia en el Cannes Yachting Festival 2024, Eliche Radice sigue trazando un círculo perfecto entre los salones náuticos de otoño, que para la empresa de Cinisello Balsamo comenzó con el SMM de Hamburgo (3-6 de septiembre) y continuó en el Salón Náutico de Génova (19-24 de septiembre). «El salón alemán fue muy bien para nuestra empresa», afirma Claudia Radice. «El salón náutico de Hamburgo, que se celebra cada dos años, es la principal feria internacional de la industria náutica, especialmente del sector de los barcos de trabajo. Barcos pesqueros, remolcadores, mercantes y empujadores son embarcaciones con requisitos específicos, que Eliche Radice es capaz de satisfacer con sus productos de excelente calidad.
«Nuestros productos se desarrollan en función de los requisitos específicos de los clientes y todos cuentan con certificaciones específicas», subraya Radice. «Esto no sólo afecta a las embarcaciones de trabajo, sino también a las de recreo, en las que Eliche Radice es especialmente competitivo, sobre todo en cascos grandes, desde 60 metros en adelante, hasta superyates». Además, la empresa trabaja con organismos gubernamentales y fuerzas del orden: en esencia, Eliche Radice es capaz de servir a todo el espectro náutico, mediante una producción personalizada de hélices de calidad que marca la diferencia. «En comparación con nuestros competidores, somos la única empresa que consigue ocuparse de tres ámbitos distintos del sector náutico. También por este motivo, Eliche Radice no sufre ningún descenso de pedidos en el mercado de la náutica, ya que puede contar con otras dos unidades de producción y una fundición. «Dondequiera que se mueva el mercado, allí estamos nosotros», añade Radice, “y podemos hacerlo gracias a nuestros cien años de historia y experiencia”.
A este respecto, Alessandro Busetto, Director de Desarrollo de Ventas de Eliche Radice, explica: «Tenemos una capacidad única de ingeniería y desarrollo de productos, encapsulada en algoritmos específicos y desarrollada cada vez por nuestros expertos diseñadores. Por esta razón, también somos capaces de dar servicio a hélices que no son de producción propia. Ponemos nuestra experiencia al servicio de cualquier hélice, quizá corrigiendo un producto que no tenga una geometría perfecta y dándole ese equilibrio y refinamiento adicionales que necesita.
«La hélice del barco no es un producto cualquiera, que se instala como la batería de un coche, sino un proyecto específico para cada casco, que requiere cierto tiempo de diseño», explica Claudia Radice. «Es el elemento más importante de un barco, que no debe descuidarse en absoluto.