El revolucionario Explorer Yacht 62 conquista Düsseldorf

La primera joya de Explorer Yacht, un yate de lujo de 62 pies, ya ha cautivado a todo el mundo. Expuesto en el Boot de Düsseldorf a finales del pasado mes de enero, fue reconocido por su innovación y calidad, convenciendo a visitantes y aficionados por igual. 

La mente creativa del astillero lombardo se ha combinado con el rigor de las finanzas alemanas para crear un nuevo producto para el mercado náutico, que debe satisfacer tres aspectos principales: máxima seguridad, innovación, líneas modernas, elegantes y extremadamente personalizadas. 

Estas son las directrices que están llevando al nuevo astillero, LOY Srl, a ofrecer al público soluciones innovadoras y embarcaciones revolucionarias, fruto de mucha investigación y desarrollo. Por ahora, la flota ha visto el Explorer Yacht 62, pero ya hay en proyecto un modelo más grande, de 92 pies, que saldrá al mercado dentro de unos dos años. 

Este yate de 62 pies llama la atención por varios aspectos: diseño moderno, entorno confortable y lujoso, sensación de practicidad y espacio… mucho espacio. 

El diseño exterior: deportivo y elegante

Una distribución poco convencional, especialmente desarrollada para mejorar la habitabilidad a bordo los 365 días del año: confort y elegancia son las palabras clave de este Explorer Yacht.  

En la popa, una gran playa da la bienvenida a bordo y facilita el acceso al agua. En el centro hay un amplio garaje que puede albergar una embarcación auxiliar o accesorios acuáticos como tablas de surf, kayaks o seabobs, y que se abre con una práctica puerta de cristal que se abre hacia arriba. A ambos lados del garaje hay dos pequeñas escaleras de tres peldaños cada una, situadas a izquierda y derecha del compartimento de almacenamiento, que permiten acceder a la cubierta, desde la que también hay acceso a la cabina de la tripulación y a la sala de máquinas. 

A popa de la cubierta principal hay un amplio salón con una mesa y sofás que puede instalar el propietario; la zona de comedor está ligeramente elevada y cuenta con una gran mesa y sillas. En el centro de la cubierta principal hay una escalera a la izquierda que conduce a la cubierta inferior y al flybridge, y a la derecha hay un salón interior con sofás y un televisor oculto. En proa tenemos la cocina a la izquierda y el puesto de mando a la derecha. Toda esta zona, incluido el comedor, está rodeada de grandes ventanales que dan sensación de espacio y contacto ininterrumpido con el mar. 

En el triángulo exterior de proa hay un pequeño asiento y un cómodo acceso a los compartimentos de anclas y molinetes: dos para este modelo, con el fin de garantizar la máxima estabilidad posible. Para ello, además de los sistemas de anclaje, se ha instalado un estabilizador giroscópico Seakeeper. 

El flybridge es accesible gracias a la escalera acristalada que garantiza la máxima visibilidad en las maniobras. En esta cubierta hay espacio para el segundo puesto de gobierno, que suele ser el más utilizado en barcos de este tamaño, otro salón, una minicocina con placa y nevera, espacio para dos tumbonas hacia popa y una amplia zona de relax en proa. La cubierta es regulable; de hecho, las lamas ajustables resultan muy prácticas para conseguir el equilibrio adecuado entre sol y sombra según las necesidades. 

Explorer Yacht 62: la comodidad y el lujo del interior

Bajando las escaleras a la derecha, hacia popa, encontramos el camarote del armador, el más grande, que además de una gran cama doble cuenta con un tocador, una pequeña mesa de estudio, un vestidor y un baño privado con ducha separada. 

Hacia proa, a la derecha del pasillo, se encuentra el camarote doble, con dos camas individuales, que pueden convertirse en una doble bajo petición. A la izquierda hay un pequeño pasillo bajo cubierta que esconde una sorpresa… ¡una cama supletoria! Sí, se ha aprovechado al máximo todo el espacio, como he mencionado antes, y aquí se pensó en añadir una cama individual de emergencia, donde en cualquier caso cabe cómodamente un metro ochenta. Avanzando hay espacio a derecha e izquierda para dos baños con duchas y finalmente, en proa, está el camarote VIP con una cómoda cama doble y dos armarios. 

El fil rouge es el espacio, la enorme sensación de amplitud que da este 62 pies; pasar tiempo a bordo se siente como en un barco mucho más grande. También hay que agradecer este «aire» extra a los enormes ventanales que cobran protagonismo tanto en la cubierta principal como en los camarotes. 

Explorer Yacht, con una producción anual de unos tres o cuatro barcos al año, ya disfruta de un gran éxito, y las próximas entregas están previstas para 2024. 

El astillero, en cuyo logotipo figura la cabeza de un elefante, animal que simboliza el poder, la fuerza y la seguridad, representa bien la misión de estos barcos. Los ojos, adornados con dos aguamarinas, añaden valor al yate, y a la propia marca. 

Explorer Yacht 62 también ha sido sometido a pruebas de choque y se ha probado durante 6 meses para demostrar, y asegurar a sus propietarios, lo que prometía: confort, habitabilidad y prestaciones.  

Después de haber conquistado a los entusiastas en el salón náutico de Düsseldorf, el astillero ya se prepara para exponer en el FLIBS previsto para el próximo otoño, intentando así conquistar también el mercado americano.