GX Superyachts, la nueva marca que une innovación, confort y náutica responsable

En el Fort Lauderdale International Boat Show se presentó una de las marcas de superyates más innovadoras que se hayan visto en los últimos años. Estamos hablando de GX Superyachts, lanzado durante el salón estadounidense celebrado del 30 de octubre al 3 de noviembre. La marca presenta una ambiciosa gama de superyates de aluminio de 24 a 56 metros que combinan altos niveles de lujo y respeto por el planeta. El primer modelo de 42 metros ya está en construcción.

GX Superyachts es un proyecto de Greenline Yachts, líder mundial desde hace más de 15 años en la producción de yates híbridos de hasta 58 pies. Gracias a la experiencia adquirida con la propulsión híbrida de vanguardia, el diseño inteligente del casco y la recarga solar, Greenline ha decidido dar un paso adelante y dirigir su visión al sector de los superyates. El resultado es una línea de yates personalizados de 24 a 56 metros que ofrecen un diseño seductor y un confort extraordinario.

Por supuesto, la nueva marca GX Superyachts adopta plenamente el principio fundamental de Greenline, es decir, una navegación responsable y sostenible. Los yates de la nueva marca establecerán un nuevo punto de referencia en términos de respeto al medio ambiente, gracias al exclusivo sistema de propulsión híbrida de Greenline y a los potentes paneles solares que forman parte integrante de la estructura del barco.

«Nuestro viaje comenzó con Greenline Yachts, con el que en 2008 fuimos pioneros del primer yate híbrido de serie del mundo superior a 10 metros», dice el propietario del astillero, Vladimir Zinchenko. «Con más de 1.000 yates entregados en todo el mundo, Greenline ha estado a la vanguardia de la innovación en la industria náutica. En todo este tiempo hemos intentado promover nuestra visión de una navegación responsable, desde el abastecimiento de materias primas hasta la gestión del propio yate».

GX Superyachts ha nombrado a Andrea Armas como asesor de la junta directiva. Armas, reconocido profesional con 28 años de experiencia como representante de armadores para los principales astilleros internacionales, es arquitecto naval e ingeniero marítimo especializado en la supervisión de la construcción de yates para propietarios exigentes. «Apoyo a GX Superyachts porque admiro su ambición y visión», comenta Armas. «Mi objetivo es ayudar al equipo a traducir sus décadas de experiencia en la construcción de embarcaciones de recreo híbridas en el sector altamente regulado de los superyates».

La inspiración real de GX Superyachts

La idea de extender el éxito comercial y ambiental de Greenline al sector de los superyates nació en el Monaco Yacht Show de 2018, cuando el yate 100% eléctrico de 9,99 metros de Greenline llamó la atención del príncipe Alberto II de Mónaco, que solicitó un suministro para el Club de Yates de Mónaco. La idea que nació ese día ha alcanzado su primera realización con el lanzamiento de GX Superyachts.

«Cada yate de la gama GX Superyacht está equipado con nuestro innovador sistema de propulsión híbrida, que permite una navegación eléctrica eficiente y un rendimiento diésel potente cuando es necesario», explica Luca Raumland, director comercial del astillero. «Viajando a 6 nudos en modo eléctrico, estos yates pueden alcanzar una increíble autonomía de 100 millas náuticas. En modo diésel, pueden cruzar el Atlántico a 12 nudos y la autonomía máxima supera las 11.500 millas náuticas a 6 nudos».

En comparación con un superyate convencional, la gama GX tendrá menos del 40% de emisiones de carbono: es un resultado asombroso para barcos de este tamaño. Pero estas emisiones radicalmente reducidas no son el único aspecto importante de la línea. Al igual que los Greenline Yachts, los GX Superyachts están diseñados con un gran sistema solar y una gran batería de litio que, en conjunto, permiten que la embarcación permanezca silenciosamente anclada durante más de 48 horas. Durante este tiempo, los sistemas completos a bordo, incluido el aire acondicionado, funcionan gracias a las baterías, sin necesidad de encender un generador. El resultado es que no hay ruidos, vibraciones y olores de combustión.

El GX42 en construcción

Greenline Yachts ha tenido una buena resonancia entre los propietarios de yates en los Estados Unidos. No es de extrañar, por tanto, que el primer cliente en firmar para la compra de un GX Superyacht haya pasado por la red Greenline USA. La construcción del primer GX42 ya está en marcha: la ceremonia de colocación de la quilla tuvo lugar el 1 de junio de 2024 y más del 50% del casco ya ha sido soldado. La entrega está prevista para el verano de 2026.

Una de las decisiones más importantes para el equipo de GX Superyachts fue la ubicación en la que se construirían los nuevos yates. Greenline está especializada en la construcción de embarcaciones de composite, pero sus instalaciones en Eslovenia pueden albergar yates de hasta 24 metros de longitud. Por lo tanto, era necesario encontrar un socio para la construcción de nuevos yates de aluminio de gran tamaño. La elección fue muy ponderada: entre más de 20 astilleros seleccionados, GX finalmente firmó con SES Yachts, especialista en custom con sede en Tuzla, Turquía.

«No hay mejor momento que este, cuando celebramos el 50 aniversario de nuestra empresa para lanzar nuestro nuevo proyecto de colaboración con Greenline», dice Elif Yıldırım, socio gerente de SES. «Aceptamos diseños personalizados y semi-personalizados, y la nueva gama GX Superyachts se adapta perfectamente a las habilidades que tenemos en casa. Además, entendemos y compartimos los principios de la marca, ya que somos una empresa familiar y también estamos comprometidos con la sostenibilidad. La colaboración en el primer modelo ha sido muy eficaz y esperamos construir más yates con GX».

El diseño de GX Superyachts

GX Superyachts reúne una galaxia de estrellas del diseño náutico, a partir de Marco Casali de Too Design, responsable de las líneas exteriores extremadamente elegantes de la nueva gama. Para cada modelo hay dos variantes disponibles: el Coupé tiene una larga superestructura curva cubierta por brillantes paneles solares, que se abren con solo pulsar un botón para revelar un enorme y oculto solárium, completo de jacuzzi y bar; Mientras que la versión RPH ofrece un amplio flybridge con una estética moderna sin compromisos y 353 toneladas de volumen bruto. Ambas cuentan con un amplio beach club con alas plegables y plataforma hidráulica.

Casali ha puesto en práctica su talento para diseñar un ambiente interior que cumple las promesas de estas líneas, creando un conjunto único y coherente. Pasar de las generosas cubiertas de popa al salón principal o al flybridge será un recorrido natural y armonioso. Su visión de estilo para el GX42 se inspira en algunas de las mejores marcas especializadas del mundo, desde los baños con porcelana Antonio Lupi y grifería Dornbracht, hasta los muebles de Poltrona Frau y Rugiano, pasando por las pieles Foglizzo y los suelos de madera natural de Cadorin.

«Nuestro estudio ha estado trabajando con Greenline Yachts durante mucho tiempo, por lo que entendemos exactamente lo que el brief de los nuevos GX Superyachts requería», dice Casali. «Estoy orgulloso de la forma en que hemos reinterpretado el aspecto atemporal de los yates más pequeños para dar cuerpo y alma a las líneas de los nuevos superyates. Es un verdadero placer ser responsable tanto del exterior como del interior. El desafío de la sostenibilidad me interesa especialmente».

Desde el punto de vista técnico, en cambio, Francesco Rogantin del estudio Names ha diseñado un casco que maximiza la estabilidad y la velocidad. Es un elemento muy importante, tanto por la fenomenal autonomía como por la respetable velocidad de crucero de los GX Superyachts. Un software potente y un diseño inteligente han optimizado el casco largo y delgado para ofrecer múltiples puntos de eficiencia entre la velocidad máxima y la de crucero.

«La colaboración con GX Superyachts nos pareció muy natural, ya que sabía exactamente lo que quería: un casco de desplazamiento hipereficiente y estable», dice Rogantin. «El desafío era analizar los diferentes escenarios operativos y garantizar que el casco y los apéndices funcionaran lo mejor posible. Para lograr esto, hemos utilizado un poderoso conjunto de herramientas».