La elección de las hélices de un barco depende de varios factores, como el tipo de embarcación, el motor, el uso previsto y las preferencias de viaje del propietario. Se trata de un elemento muy importante, del que depende la eficacia de la propia embarcación, y hay que valorar cuidadosamente toda una serie de variables. Luca Radice, propietario de Eliche Radice Spa y auténtico gurú de las hélices de barco, nos explica cómo elegir correctamente este importante accesorio náutico.
El material adecuado para las hélices de barco
«En primer lugar, hay que empezar por la elección del material», empieza Radice. «Los preferibles para las hélices de barco son las aleaciones de bronce marino, que en el caso de nuestra empresa se dividen en dos tipos, ambos desarrollados internamente y de nuestra propiedad. Estas dos son
- La aleación Otman, hecha a base de bronce y manganeso, por razones de coste preferible en barcos lentos, como los de vela o los de trabajo;
- La aleación Mibral, a base de bronce y aluminio, más adecuada para hélices de embarcaciones de alto rendimiento y rápidas, y también necesaria para cascos de aluminio porque no crea problemas de corrosión galvánica.
Diámetro y paso, dos factores importantes
Para elegir la mejor hélice, es necesario conocer el diámetro y el paso del modelo más adecuado para el tipo de embarcación. En concreto, el diámetro de la hélice es un factor fundamental para dar al barco el empuje correcto, mientras que el paso (que es la distancia teórica recorrida por una hélice durante una rotación completa) debe equilibrarse cuidadosamente para obtener el rendimiento deseado por el propietario.
«La correlación correcta entre el diámetro y el paso de la hélice se realiza con cálculos posiblemente apoyados por informes en el tanque del barco, en túneles de cavitación o mediante software CFD especial», explica Radice. «En este paso, lo más difícil no es tanto calcular la hélice adecuada, sino conocer el rendimiento correcto del barco. En el caso de Hèlices Radice, disponemos de un programa que nos puede proporcionar curvas de rendimiento y eficiencia de la hélice en función de los datos y la velocidad de la embarcación, de modo que podemos ayudar al cliente a elegir el modelo que mejor se adapte a sus necesidades y sea más eficiente en términos de rendimiento, ruido y consumo.»
El número correcto de palas en las hélices de barco
Como todos los aficionados a la náutica saben, las hélices de las embarcaciones pueden tener distintos números de palas. Pero, ¿cómo determinar el correcto? Radice explica: «Nuestro programa informático es capaz de decirnos la superficie correcta que debe tener la hélice en función de la embarcación, pero esta superficie puede distribuirse en un número diferente de palas. Por ejemplo, si necesitamos una hélice de un metro cuadrado, podemos repartirla entre tres palas de oreja de elefante o seis palas finas. En general, cuanto más estrecha es la pala, menos agua mueve, por lo que la embarcación experimenta menos vibraciones y turbulencias, lo que se traduce en un mayor confort a bordo. Sin embargo, la eficiencia de la hélice siempre se consigue con el menor número posible de palas. Por tanto, se trata de encontrar el compromiso adecuado entre el rendimiento y las necesidades del propietario. En esto debe basarse una elección correcta, incluso antes de iniciar cualquier proyecto en el tablero de dibujo.
La relación de reducción
Por último, pero no por ello menos importante, está la cuestión de la relación de reducción del motor, que también es decisiva a la hora de elegir una hélice de barco. «Después de la potencia, éste es con diferencia el aspecto más importante», concluye Radice. «La primera pregunta que hacemos a nuestros clientes, cuando nos piden consejo para desarrollar un proyecto, es que nos faciliten una lista de las relaciones de reducción disponibles, para que podamos sugerirles la hélice para barcos más adecuada para obtener la mejor eficiencia.
A menudo nos encontramos diciendo a algunos propietarios de embarcaciones que desean una hélice nueva que cambien primero la caja de cambios, ya que de lo contrario es mejor que se queden con la hélice que ya tienen. Esto se debe a que, especialmente en embarcaciones lentas y con motores que van hasta 3600 rpm, pueden tener una relación 2:1, lo que significa 1800 revoluciones de la hélice; pero luego puede resultar que el propietario nunca vaya a 3600 rpm y siempre se pare en 2000, por lo que la embarcación no funciona porque tiene una hélice diseñada para 3600 rpm. Con la misma hélice pueden ir 7½ nudos a 3600 rpm y 4½ nudos a 2000 rpm.
En esos casos, entonces, la única solución es tener un reductor que lleve la hélice a girar entre 1400 y 1500 rpm, donde tenemos un diámetro mayor y mayor eficiencia, lo que puede significar lograr un nudo extra. A primera vista parece poco, pero en travesías largas marca la diferencia. En resumen, a menudo no es la hélice la que no funciona bien, sino todo lo que hay antes de ella.
Acerca de Eliche Radice
Dentro de la industria náutica, el nombre de Eliche Radice es una referencia destacada. La empresa fue fundada en 1919 y sigue perteneciendo en la actualidad a la familia Radice, que siempre se ha dedicado a la innovación en el campo de las hélices para embarcaciones, trabajando incansablemente para mejorar la eficacia, el rendimiento y el diseño de estos componentes fundamentales para la navegación. Gracias a su visión empresarial como líder, Eliche Radice se ha convertido en un punto de referencia en el sector, proporcionando soluciones innovadoras y de alta calidad a clientes de todo el mundo. Las distintas fases de producción, desde la fundición hasta el modelado, se llevan a cabo internamente: este factor, además de simplificar las fases de control, permite gestionar puntualmente las entregas y la disponibilidad de existencias.
En la actualidad, Eliche Radice cuenta con 50.000 metros cuadrados de locales comerciales en Cinisello Balsamo, de los cuales 15.000 cubiertos, y unos 85 empleados. A ello se añade la división de ventas en Francia.
La gama de productos de hélices Radice incluye no sólo hélices para embarcaciones, sino también los distintos componentes de todo el sistema de propulsión, desde la brida de acoplamiento hasta el inversor y el timón. Los productos Radice incluyen hélices de tracción o de hélice de paso fijo para sistemas direccionales, palas y bujes para hélices de paso variable, ejes de hélice y sus cojinetes, juntas, obenques fijos o direccionales, bujes lubricados por agua y timones. Para las hélices de una pieza de paso fijo o variable, el diámetro máximo de los productos Radice es de 4 metros o 4 toneladas, mientras que para los ejes de hélice la longitud máxima es de 12 metros con 250 milímetros de diámetro.