A pesar de que tengamos a disposiciòn una cantidad de agua inimaginable, los incendios a bordo son uno de los accidentes más frecuentes y más peligrosos para los buques de todo tipo: desde la madera a la fibra de vidrio, de hecho , los materiales con que se construyen los barcos tienen todas las caracteristicas para quemarse muy rápidamente. Las estadísticas nos dicen que un velero de unos 12 metros se quema por completo en el espacio de diez minutos: quemandose, el barco puede hundirse o incluso explotar si las llamas lleguen a los materiales combustibles a bordo( todos los cilindros de gas, diesel ) , y seguramente desatarà gases extremadamente tóxicos. El tiempo que se tendrà a disposiciòn para intervenir apenas se cree el incendio será muy poco, y es bueno centrarse en la prevención.
Evitar los incendios a bordo
En barco son tres los lugares en los que hay más probabilidades de desencadenar el fuego: la cocina, el compartimiento del motor, el sistema eléctrico.
En la cocina, además del gas que es el combustible más común para estufas a bordo, son las salpicaduras de aceite y otros materiales grasos que pueden desencadenar un fuego. Además de evitar freir, es bueno tener en la cocina los medios para intervenir en cualquier brote antes de que se propague. El extintor de incendios como de obligaciòn, sino también una manta ignífuga, mantenerlo en un lugar de fácil acceso, ya que, como hemos dicho, el tiempo es todo. Como parte de la prevención, siempre debe comprobar las tuberías de gas y mantener los cilindros en un lugar que puede ser ventilado con facilidad.
La fuga de combustible, la acumulación de gases y la suciedad en la sentina son otra de las causas más comunes de incendios a bordo. La limpieza del compartimiento del motor y la sentina es, son sin dudas, las actividades más importantes de la prevención en este caso, así como el control de fugas de combustible.
Por último, el sistema eléctrico, se debe controlar cuidadosamente y regularmente también debido a la acción corrosiva del ambiente salino en el que nos gusta tanto vivir. Un sistema eléctrico viejo y mal funcionante es más probable que cause un cortocircuito y por lo tanto un incendio a bordo. Además de la sugerencia obvia de hacerlo hacer siempre a manos de expertos, en el caso del circuito eléctrico es bueno recordar que los cables que usamos a bordo deben tener un tamaño adecuado a la absorción es la regla básica para evitar que los cables se recalienten. La regla «casera» (para cables cortos) dice que por cada mm2 de cable puede suministrarse 3 amperios. Pero repetimos, mejor dejemoslo hacer a manos expertas.
Prepararse a la eventualidad
Veremos en un pròximo artículo cómo comportarse en caso de incendio, pero hay otros dos pasos cruciales que deben tenerse en cuenta a bordo en vista de la seguridad preventiva.
La disponibilidad y uso de extintores y otros equipos de extinción de incendios (como mantas ignífugas) deben ser temas tratados durante la sesión de información a la tripulación al abordar. A bordo también se debe preparar un «grab bag», una bolsa impermeable de agarrar rápidamente en caso tengamos que abandonar el barco. La bolsa debe contener los documentos de la tripulación y de la nave, un teléfono (satélite, si usted navega a gran altitud), una radio VHF portátil, una linterna, la señalización y los incendios de materiales de supervivencia (mantas y agua).
En el siguiente vídeo se ve el yate a motor de energía positiva quemarse por completo en pocos minutos mientras se encontraba atracado en el puerto. El incidente tuvo lugar hace unos días en St. Thomas, Islas Vírgenes de Estados Unidos. En este caso, se esta quemando alrededor de 2 millones y medio de dólares, pero si a quemarse fuera un pequeño bote de 25.000 euros el dolor del dueño sería el mismo.