Un motor fueraborda de última generación que, por primera vez en el ámbito marino, utiliza la tecnología de compensación de la humedad. Gracias a un sensor, estos datos se detectan de hecho para permitir que el ECM del motor calcule la sincronización ideal del encendido, combinando datos de humedad, presión y temperatura del aire en tiempo real.
El Mercury Racing V8 500R es también el primer propulsor que adopta el nuevo Advanced Racing Core (ARC), un sistema de sección media que mejora la longevidad y el rendimiento. El sistema de ajuste del trimado se ha mejorado añadiendo dos nuevos pistones auxiliares a los dos pistones hidráulicos principales, lo que hace que el ajuste sea más rápido y eficaz, algo muy importante a altas velocidades.
También se ha rediseñado el turbocompresor, lo que permite aumentar la presión en un 26%. Las bielas, los casquillos y los pistones se han reforzado para gestionar la combustión y la nueva velocidad máxima, que alcanza unas impresionantes 6.600 rpm.
También es nuevo el pie que, diseñado específicamente para el Mercury Racing V8 500R, se denomina R-Drive y presenta un «torpedo» alargado cuya hidrodinámica se ha optimizado específicamente para ser eficiente a altas velocidades.
Hay disponibles dos variantes del nuevo R-Drive, la «normal», diseñada para embarcaciones con velocidades de hasta 100 mph (86 nudos) y la versión Sport, optimizada para los que quieren ir más allá.
Electrónica y tecnología
Este nuevo motor fueraborda adopta el Digital Throttle and Shift (DTS) opcional disponible en combinación con los controles Mercury Racing Digital Zero Effort. También está disponible en el 500R el sistema Adaptive Speed Control, que mantiene estable el régimen del motor en caso de cambios de carga, es decir, cuando el mar está agitado o estamos virando. También son compatibles con el nuevo motor todas las tecnologías Mercury SmartCraft, incluido el sistema de monitorización Engine Guardian y las pantallas multifunción VesselView.