Dusseldorf 2017 es el marco elegido por la Monte Carlo Yachts para anunciar, una vez más, el nacimiento de una nueva joya: el MCY 96.
Antes de hablar de la embarcación, que va a salir en el verano, vale la pena decir unas cuantas palabras sobre esta marca italiana, cuyo camino parece estar en completo contraste con la historia del resto del país en los últimos años.
Sólo unos pocos datos para aclarar el concepto: el primer lanzamiento se llevò a cabo en el año 2010, con ventas en el primer año de tres millones, y unos pocos empleados. A partir de ese momento comienza una incesante carrera, con ventas que probablemente tocan actualmente cifras de dos ceros, con el astillero de Monfalcone en continua expansión, en términos de superficie e instalaciones, y con 300 personas empleadas en el esfuerzo común de crecer. Hay siete modelos, que junto al MCY 96, han visto la luz en los últimos años.
Seguramente poder contar sobre las inversiones del coloso francés Beneteau Monte Carlo Yates MCY 96 sobre las inversiones de gigante francés Beneteau, cuyo grupo forma parte del Monte Carlo Yacts, ha beneficiado la marca italiana, pero sin la potencia expresada por los hombres y mujeres que lo componen, es difícil de explicar un aumento de esta magnitud. Esto màs bien cuando la crisis arrasaba con otras realidades de nuestra nàutica.
El 96 de MCY completa una gama de embarcaciones que van desde 76 a 105 pies. En señal de la continuidad de los resultados obtenidos y la «visión» de su propio desarrollo, diseño de interiores, y las líneas externas, fueron preparados por Studio Nuvolari e Lenard, autor de las anteriores creaciones, y guardián del estilo inconfundible de estos barcos. De los estudios estructurales y de la ingeniería se ocupò como de costumbre, el mismo astillero.
El resultado es un impresionante treinta metros, que tiene la gracia de un Open. Amurados, objetivamente altos, son hechos a filo por la degradación de la alta proa hacia las secciones de popa, mucho más bajas. El destaque luego entre el color oscuro del casco y las superestructuras claras, que se cruzan en las líneas no horizontales, refuerza la impresión de impulso hacia adelante de toda la estructura. Otra sorpresa es la hard top negra con vista al bridge. La separación visual es tan violenta que ésta no parece ser parte de la embarcación, la cual resulta aún más ligera.
Firma inevitable: en los lados se encuentra el gran ojo de buey compuesto por cuatro círculos de diferentes tamaños que van en intersección, rasgo estilístico del astillero desde su primer lanzamiento.
La cubierta se caracteriza por la presencia de una gran sala, literalmente abrazado por las ventanas que constituyen gran parte de las paredes. La cabina principal, con una elección estilística coherente, se extiende a la viga sin ninguna estructura, pared u otra cosa, que interrumpa la trayectoria de la luz entre las grandes ventanas en un lado. Una generosa claraboya, probablemente, un extraordinario efecto en la noche, completan las posibilidades de este ambiente.
Hasta el momento no se han dado a conocer más detalles sobre la motorización prevista. Una de las novedades sobre el MCY 96 es que serà dada la posibilidad de elegir el tipo de certificación en función de sus necesidades, mientras que el crédito que Monte Carlo Yachts recoge en los mercados internacionales trasluce a travès de las palabras de su AD Fabrizio Iarrera: «Aunque si todavia no està presentado al público, , ya se han visto las tres primeras unidades del MCY 96, y esto nos llena de orgullo… «.
Sólo tenemos que esperar hasta el verano.