Es especialmente durante el invierno cuando el motor requiere revisiones y mantenimiento. Por eso
La época de los cruceros aún está lejos, pero la larga lista de revisiones y pequeños trabajos de mantenimiento llama, sobre todo en invierno, durante el cual no debemos dejarnos llevar por la pereza, porque es precisamente en este periodo cuando nuestro barco nos espera como una promesa de boda: «Serás mío durante todos los próximos fines de semana desde ahora hasta las vacaciones».
Pero el trabajo a bordo también puede abordarse con placer, al menos una parte, y como una oportunidad para explorar nuestro barco y conocerlo cada vez mejor. En los próximos días estudiaremos los distintos ámbitos de trabajo. Hoy empezamos con la bestia negra de los marineros, el motor.
El diesel necesita muy pocos cuidados para sernos fiel. Pero esos pocos no deben ser olvidados. Empecemos por el aceite. Durante la temporada de verano, es imprescindible realizar un control semanal para rellenar el depósito. Pero deben hacerse siempre con el mismo aceite o, al menos, con un aceite que tenga las mismas características indicadas en el folleto de mantenimiento.
A menos que el fabricante especifique lo contrario, un cambio de aceite debe realizarse generalmente cada 150 horas de funcionamiento. El filtro de aceite también debe ser sustituido en ese momento. ¿Cuándo debe hacerse? Lo ideal es no hacerlo al principio de la temporada, sino antes del invierno, cuando el barco probablemente estará más tiempo parado, pero si no se ha hecho y el límite de horas está cerca, es un buen momento.
Y ya que estamos con el compartimento del motor abierto, no nos olvidemos (como desgraciadamente ocurre a menudo) del aceite de los pies del S-Drive. Para esto también hay una varilla de medición similar a la del aceite del motor, pero mucho más corta. En teoría, no debería consumirse este aceite. Razón de más para comprobarlo al principio de la temporada y en las semanas y meses siguientes. Si notas una bajada del nivel de aceite, es posible que haya una fuga y no un consumo; si el aceite tiene un color grisáceo, es posible que se esté emulsionando, es decir, que se esté filtrando agua. En este caso es urgente descubrir las causas quizás con la intervención de un mecánico.
Unos cuantos euros para estar seguros. Es el coste de un impulsor de motor que se utiliza para introducir agua pescada en el mar en el circuito de refrigeración. Es uno de los elementos más expuestos al desgaste. Si se quema y deja de hacer su trabajo, el daño puede ser enorme. Así que, independientemente del desgaste, es bueno cambiarlo cada año al principio de la temporada. Y si el motor no ha estado funcionando mucho, es una razón más para sustituirlo, porque el endurecimiento de la goma no utilizada puede acelerar el desgaste una vez que el motor vuelve a funcionar. Además, al igual que la correa y los filtros, es uno de los componentes que debe mantenerse siempre en reserva a bordo.
No hay que olvidar, entre revisiones y mantenimiento, la correa del motor. Si está deshilachado o si resbala, no hay duda, es el momento de sustituirlo y hemos esperado demasiado tiempo. En general, con un uso medio del motor por parte de un navegante, debería cambiarse cada dos años. Si en nuestra comprobación todo está en orden, tenemos que comprobar su tensión.
Basta con presionar con el dedo en la parte central y asegurarse de que baja unos 10 milímetros. Si está demasiado flojo, corre el riesgo de resbalar y dañarse; si está demasiado apretado, podría dañar el alternador y las poleas de la bomba.
Por último, el filtro de gasóleo suele venir con un decantador. Además de la revisión de principios de temporada, debe revisar y purgar con frecuencia el decantador, y no olvide sustituir el cartucho interior al menos una vez al año.
La calidad y la eficiencia de las baterías están estrechamente relacionadas con la vida del motor. Si los hemos abandonado durante todo el invierno es probable que nos encontremos con alguna mala sorpresa. Pero excluyendo el hecho de que nunca hemos hecho una puesta en marcha, en la reanudación de la temporada debemos comprobar con frecuencia, incluso una vez a la semana, el nivel del líquido de agua destilada. También es un momento oportuno para tener en cuenta la edad de las baterías, recordando que su vida media es de entre 3 y 5 años. También es importante limpiar la carcasa externa y los contactos.
Las baterías selladas, aquellas que no requieren de mantenimiento, están realmente exentas de nuestras intervenciones si siempre las hemos cuidado adecuadamente, sin sobrecalentarlas con cargas incorrectas que provoquen un consumo prematuro del líquido interno. Si los cuidamos bien, su duración es siempre de entre 3 y 5 años. Es el momento de hacer las revisiones y el mantenimiento del motor: hágalo, mientras esté a tiempo.