Pruebas

Nimbus T9 X Edition: la elegancia de la sencillez

Nimbus T9 X Edition

La Nimbus T9 X Edition es la versión cómoda y mejorada de la T9 original. Una embarcación con múltiples caracteres, equipada con cojines y volante en alcántara, un T-Top dotado de materiales aislantes del frío y del calor, y propulsada por dos Mercury V6 de 225 CV.

Con 9,35 metros de eslora, el Nimbus T9 X Edition es un barco compacto y versátil que se adapta a cualquier situación. Por lo tanto, podemos utilizarlo para unas vacaciones, para una salida deportiva (gracias a la posibilidad de transportar un sup, una canoa o un windsurf en el t top), para un día de pesca o, más sencillamente, para disfrutar de un día de sol y mar. De hecho, el astillero ya ha tenido en cuenta todas estas necesidades durante la fase de diseño, estudiando las distintas zonas en función de su uso, y ha desarrollado el T9 precisamente con esta versatilidad en mente.

El exterior del Nimbus T9 X Edition

La cubierta del Nimbus T9 X Edition es «walk-around», una solución muy actual hoy en día, que permite cubrir todo el perímetro de la embarcación con facilidad y seguridad. Los cojines de popa enmarcan una mesa rectangular de madera maciza de alta calidad, que puede desmontarse si es necesario para crear un solárium individual, cómodo para dos personas. En la consola central, una encimera esconde el fregadero oculto mientras que, un poco más abajo, un frigorífico de gran capacidad nos permite guardar comida y bebida en abundancia.

Hay una zona central acolchada en proa, donde podrá sentarse con total comodidad y seguridad mientras navega o simplemente charlar mientras está fondeado con otros invitados, sentados enfrente en la ingeniosa repisa que oculta la cala de cadenas.

El T-Top de esta versión protege perfectamente del sol gracias al material reflectante que deja pasar la luz pero crea una barrera muy útil contra el calor en los días más calurosos. También es muy interesante la posibilidad de cerrar todo el salón central gracias a las bisagras situadas en los extremos del gran T-top, que conectan con el parabrisas y permiten también el uso invernal de esta embarcación, que inteligentemente ofrece una protección total contra el viento y la intemperie. La consola del timón ofrece mucho espacio, incluso para personas más altas como Niclas Augustin, gerente y técnico del astillero, que saldrá hoy a probarlo con nosotros.

El interior

A pesar de su pequeño tamaño, el interior es muy agradable y ofrece una zona para dormir de tamaño adecuado, incluso para personas más altas. También hay un pequeño cuarto de baño separado que es funcional y muy útil si decides pasar un fin de semana en la rada.   Los acabados están muy bien logrados y los materiales utilizados se eligen cuidadosamente, el astillero es finlandés y está acostumbrado a lidiar con condiciones climáticas ciertamente difíciles y exigentes, aquí nada se deja al azar.

La prueba del Nimbus T9 X Edition

Salimos a probar el T9 X desde el puerto de Cannes, con un tiempo magnífico y mucho oleaje del sudeste. Al ralentí, el barco navega a unos 3 nudos y 500 rpm con un consumo de 4,7 litros /h .  Niclas me deja la conducción a mí y sólo para experimentar un poco de adrenalina, inmediatamente empujo los motores al máximo, sintiendo de inmediato toda su potencia.

Los dos Mercury 225 no hacen aspavientos e inmediatamente empujan el barco a unos buenos 36 nudos, que alcanzo a 5000 rpm, consumiendo sólo 68 l/h.   El casco es muy estrecho, por lo que se comporta muy bien y, a pesar de que hay mucho mar, puedo controlar las maniobras con precisión.  Reduzco la velocidad y, a 3500 rpm, leo 20 nudos de velocidad en el instrumento con un consumo de 50 l/h. Lo que más me sorprende es que, incluso con esta ola de más de un metro, navegamos bien, sin chocar y, sobre todo, sin que entren sprays en el barco. Sólo lamento no poder probar la velocidad máxima, pero creo que con esta motorización, dado que aún nos queda gasolina, no deberíamos tener dificultades para superar los 40/45 nudos.

La Nimbus T9 X Edition se comporta bien, tanto que vuelvo a apretar los aceleradores y comienzo una serie de giros cerrados para intentar meterla en problemas pero, a pesar de mis intentos, sigue manteniéndose muy estable, puedo sentir claramente su equilibrio en mis manos.

Vuelvo a reducir la velocidad a 3000 rpm, alrededor de 15/16 nudos, y aquí todo se vuelve aún más fácil. Esta velocidad permite una navegación muy relajada, con un consumo muy bajo, de unos 36 litros por hora.