Un doble estreno para PRESTIGE Yachts en los próximos salones náuticos de Cannes y Génova este mes, donde se presentarán tanto el nuevo M8 como el último F4.
Un año que huele a muchas novedades para el astillero francés, una marca que lleva 30 años desarrollando y produciendo yates de lujo sin excesos, heredando su savoir-faire de la preciosa empresa de construcción naval Jeanneau.
En el próximo Cannes Yachting Festival, PRESTIGE Yachts estará presente en el Vieux Port Pantiero, en los stands PAN 102 y PAN 002, con nada menos que cinco yates, entre ellos L’M8, el esperado buque insignia de la línea M-LINE, que probamos hace poco. El otro nuevo modelo, que el astillero presentará en primicia en el Saloni de este año, será el F4, la nueva perla de la gama F-LINE. Los visitantes también podrán ver y probar el 520, el M48 y el X60, ofreciendo una oferta variada para entender las diferentes líneas, que, sin embargo, comparten un lujo sin pretensiones ni excesos, basado en el espacio y la luz.
El nuevo buque insignia M8 nace con el deseo de vivir una experiencia náutica «diferente» a lo que hemos visto hasta ahora: el objetivo es volver a conectar con la naturaleza sin excesos, respetando el medio ambiente con un consumo reducido, saboreando el crucero en su plenitud, respetando la intimidad y viviéndolo con absoluta calma.
El nuevo multicasco a motor ofrece un espacio sin igual, 270 metros cuadrados de espacio habitable, un piso privado de 30 metros cuadrados que ocupa el espacio entre los dos cascos y ofrece una vista increíble del mar, respetando la intimidad del propietario. La innovadora plataforma de popa de 4,20 m de ancho, gracias a su función móvil, es perfecta para facilitar el acceso de los invitados al agua, o para utilizarla como espacio adicional en la bañera. Las distribuciones, como siempre, pueden personalizarse según las necesidades del propietario, ofreciendo sólo lo mejor: armonía, elegancia, paz. La atención a la contaminación medioambiental también hace de este M8 un multicasco vanguardista: su arquitectura consigue reducir a la mitad el consumo de combustible y la producción de CO2 en comparación con un monocasco con el mismo espacio habitable; de hecho, esta embarcación sólo consume 20 litros/hora a 8 nudos.