Prueba MV 25 GT y Suzuki DF 200 AP. Un excelente compromiso entre el mantenimiento del mar y la velocidad

Estoy en la bahía de Nápoles para probar algo de Campano, Vesubiano, para ser exactos: el nuevo 25 Mv Gran Turismo o mejor GT, presentado en el Salón de París en diciembre del 2017, la última creación del astillero Motonautica Vesuviana que desde 1998 produce botes neumàticos en el astillero de Piazzolla di Nola. El MV 25 GT está en el agua por primera vez para la prensa y es uno de los 30 ya entregados.

Antes de ir al mar, en casa disfruto del configurador online que ofrece 6 colores diferentes desde los cojines hasta la consola como un optional.

El MV 25 GT es un 7,50 m en línea de flotación, pero aprobado a 7 m para las necesidades del mercado francés, que no pagan impuestos con más de 7 metros y alquiler de los semirrìgidos de este tamaño son muy difundidos. Los dos sofás convertibles en forma de U en proa y popa, con mesas dedicadas, son la particularidad del modelo.

Un empuje en esta prueba es el top de gama con 4 cilindros Suzuki, el DF200AP de 2,8 litros que encierra en su interior los mismos caballos de un 6 cilindros pero con un ahorro de peso de 30 Kg y una alta relación de compresión: 10, 3: 1. Gracias al sistema de inyección «Lean Burn» la dosis correcta de aire/combustible se rocía en relación con las condiciones de funcionamiento del motor, lo que permite ahorrar en el consumo de combustible y tener un motor más eficiente.

La prueba del MV 25 GT

El día no es exactamente Nápoles en primavera … cielo plomizo y mar oscuro, pero plano como una mesa. Al llegar al puerto de Mergellina, después de 30 minutos de tráfico napolitano, me embarco en el MV 25 GT. Me pongo al timòn, la ubicación no me convence en absoluto, la zona lumbar (descansa gluteos para personas muy altas como yo) no me da una gran sensación de estabilidad, sin embargo, mas al ponerme los calcetines y me deslizo un poco el pavimento, a pies descalzos el grip es ciertamente mayor.

Salgo del puerto, prua dirigida hacia Bagnoli y primero acelero: el bote no levanta la proa ni siquiera pagando, la palabra cabrata no está en su vocabulario. Està anclado en el mar, se escabulle sin la menor insinuación de levantar la nariz, la estabilidad longitudinal es impresionante permanece plano como vuela una mosca que pasta en el mar.

La velocidad de crucero es de aproximadamente 23 nudos y se tiene una sensación de seguridad y estabilidad, se puede conversar tranquilamente; doy gas, 35 nudos de velocidad máxima, el aire aumenta, mejor usar gafas de sol (que se me olvidaron !!) porque la lágrima cae, el comportamiento, se mantiene sin cambios, las pocas olas que nos vienen en contra son aplastadas y atravesadas por el casco sin descomponer el bote.

Controlo el gas y llego a la velocidad de «paseo», para admirar los barcos y villas en el mar, a 19 nudos, tengo que revisar el tacómetro porque me parece ir mucho más despacio. Realmente agradable esta velocidad, puedes hablar, caminar, sacar objetos de los casilleros y mientras tanto: «mira, esa es la casa de…, allá està el barco de…» y así sucesivamente …

Continùo a navegar hacia la magnífica isla de Nisida y trato de «sentir» el deslizamiento, tiro hacia arriba el acelerador, pero ninguna sensaciòn, tengo que ver la estela para entender y a sólo 10 nudos estamos en pleno planeo totalmente debajo de las rocas de la isla.

El 4 cilindros Suzuki me gustò en la aceleración, con una progresión muy lineal, pues nada brusca y con un hermoso sonido de «puro poder» acometido del gas; para el resto de la navegación, en cambio, es como si los 200 CV no estuvieran allí, son muy silenciosos.

El consumo: a 30 nudos a 4781 rpm el motor bebe 37,7 l/h a 21 nudos se situó en 21,5 l/h, el tanque tiene una capacidad de 205 litros.

La manilla del acelerador me resulta muy sensible, por lo que, por error, mientras que no estoy en el timón la colisiono con la mano y el bote se disparó a 30 nudos y para dosificar el gas se necesita un poco de práctica para el apalancamiento.

Comienzo a hacer giros, el 25 GT siempre me da más confianza, restringiendo más el àngulo, se apoya en los tubulares, la estabilidad es excelente, no se descompone y siento la popa deslisarze bien en curvas cerradas. Único «incoveniente»: un poco tarde en las correcciones de la ruta.

Lo texto y como si fuera un pasajero me siento un poco en todas partes. Mi asiento favorito es el asiento delante de la consola, al comienzo es un poco intimidante, pero cuando encuentro los pasamanos laterales encuentro la confianza, me sostengo con las manos al lado de los muslos y me gusto la navegaciòn, incluso a los 30 nudos me siento cómodo y bien agarrado.

Me deslizo hacia el sofà de popa y siempre el sato pasamanos de la consola me ofrece una mano segura, ¡lástima que estè solo el de proa! Me levanto y al lado del piloto, serè repetitivo, pero me aferro otra vez al pasamanos de la consola, me siento en los sofás de popa, logro estirar las piernas y estar medio acostado, no es poca cosa visto que mido 1.92m y encuentro una posición cómoda y segura.

El último asiento está en el tubular al lado de la consola, que gracias al asa incorporada en el tubular y el pasamanos te sientes una cosa ùnica con el bote. Hay poco mar, entonces las olas no me hacen saltar, pero con una ola más intensa temo rebotar como un toro en la corrida.

Descripción del MV 25 GT

El MV 25 GT en comparación con todos sus «hermanos» de la gama es el único que tiene un sofá en forma de U con mesa en la popa y la proa. Otra peculiaridad: el respaldo del piloto, y justo debajo están los tanques: 205 l de combustible y 75 l de agua para tener un equilibrio de peso en el centro de la embarcación.

El ascenso al muelle desde la proa es cómodo, y el rodillo en GRP es muy ancho, nada es obstáculo y sin técnicas de circo se logra poner los pies a bordo. Los casilleros son numerosos, 8 para ser precisos, algunos con actuadores de gas, pero un poco pequeños; los únicos grandes están debajo del asiento y en el encofrado de popa. Aquí hay un lugar para mochilas, zapatos (siempre muchos), comida y bebidas.

Para disfrutar de una cerveza fría, hay una nevera opcional a 1.900 €. En navegaciòn 6 personas pueden sentarse cómodamente, piloto excluido. Los cojines con celdas cerradas, forrados en sky antimanchas, es realmente muy cómodo, tanto para tomar el sol, como para moverse de un lado al otro del bote, que ofrece una agradable sensación de solidez bajo los pies.

Cuando estamos fondeados, el deseo de estar acostados y no pensar en la oscura oficina (gris para los Milaneses) es fuerte y he aquí la transformación: en proa y popa (optional a € 1.000) las mesas, en fibra de vidrio estibados en el casillero bajo cubierta, se convierten en solarium con cojines dedicados. A bordo siempre hay alguien que no ama el sol y espera los rayos solares hasta las 17:00, también estará satisfecho gracias al toldo en la popa (opcional de € 1,200).

Las claras, frescas y dulces aguas (Petrarca) son accesibles desde una abertura formada en el asiento en popa, a partir de ahí las plataformas que rodean el motor permiten hacer el baño, ascender y mojar los pies cómodamente.

Encuentro que esta área dedicada al baño es muy grande y cómoda, de hecho, la plataforma extra grande es una particularidad del astillero. Toda esta zona está cubierta por Evoteak una teca suave de imitación (opcional a € 4820) antideslizante y muy agradable bajo los pies, la escalera está construida en una de las dos plataformas.

Las mesas gracias a las patas telescópicas pueden levantarse para el almuerzo. El espacio que se obtiene no es mucho, especialmente para la popa, es cómodo para dos personas, en tres ya es incómodo.

El siete metros del astillero napolitano fue construido con el método RTM-Light, (usado en el ciclo de producción de MV desde el 2005) una técnica de infusión de laminación más complejo, lo que permite un alto nivel de acabado, bajo peso y los tiempos de producción reducidos . Está teñido en gelcoat neopentyl, los picos, los moldes y la consola brillan bajo el sol gracias al gelcoat brillante externo e interno. Hasta la fecha, se han producido 30, el mercado italiano es el más exitoso.

Para el futuro, Mv está pensando en equiparlo con un pequeño toldo para crear un tender adecuado para grandes yates. El 25 GT está disponible en el mercado por € 34,000.

Condiciones de la prueba: 4 personas a bordo – mar en calma – sin viento – gasolina 85 lt

Motor: Suzuki DF 200 AP

Hoja técnica

Los números de la prueba del MV 25 GT