Absolute 50 Fly, tanto espacio en movimiento. La prueba completa

Habíamos visto por primera vez el Absolute 50 Fly «sumergido» en la dimensión artificial del salón de Dussedorf. Y tal vez, en ese contexto, no habíamos percibido una de las principales cualidades de este barco, es decir, la disponibilidad de espacio derivada en la mejor expresión para los amantes del crucero; la comodidad entendida como óptima relación entre la presencia de las personas y el medio ambiente en el que viven.

Cuando, hace unas semanas, fuimos a Varazze para probar este yate, y lo encontramos en su hábitat natural, el mar, hemos íntegramente el motivo por el cual este barco ha ganado el European Powerboat of the year 2017: «El Absolute 50 Fly – se lee en la declaración del jurado internacional – es la combinación perfecta de diseño italiano, espacio y rendimiento con respecto a la seguridad y facilidad de manejo. A pesar de su eslora total, inferior a los 50 pies, ofrece un nivel de comodidad y dimensiones propias de categorías superiores».

Estamos de acuerdo: subir a bordo de este yates significa encontrarse con un espacio típico de barcos más grandes. Pero, que nos perdone el jurado, esta es una motivación incompleta. Más allá de la capacidad de obtener metros cúbicos, quién diseñó y construyó este barco ha puesto en práctica una visión, en la que el espacio se mueve, respira y sigue los movimientos de sus habitantes.

Exteriores

Es necesario solo un primer contacto para percibir el dinamismo de los espacios. La bañera presenta un mobiliario clásico, con un sofá detrás del espejo de popa. Sin embargo, son suficientes unos pocos movimientos, y se convierte en un gran solarium de 2,30 metros, por debajo del cual se encuentra la balsa salvavidas y todas las defensas. Se levanta la vista hacia el borde exterior del Fly y a duras penas se nota el emplazamiento de una carpa que desciende eléctricamente protegiendo la bañera del sol y proporciona un ángulo de privacidad perfecto. Y qué decir de la parte exterior de la popa, «animada» por la plataforma y que se sumerge y por un espejo equipado con parrilla y pileta.

De vuelta a la bañera, subimos escalones que conducen al Fly, nos encontramos en uno de los más grandes puentes superiores jamás vistos en un 50 pies. Mientras tanto, por su tamaño, que recorre desde la altura del parabrisas hasta el extremo de popa, gracias al entablado creado por el top que cubre toda la bañera. Y entonces, una vez más, presenciamos esta interconexión que se une entre las diferentes caras de un mismo entorno. Luego encontramos una mesa colocada en la parte trasera y envuelta por un sofá en forma de U, una cocina totalmente equipada, la estación de piloto doble y otro solarium de dos metros por tres. Qué no no se podría hacer sobre una superficie concebida de esta manera?

Muy bien protegidos los canales delanteros que conducen a la proa, donde el sofá colocado bajo el parabrisas y las amuradas que se unen en la proa, definen el perímetro de una isla destinada a la relajación o a un tercer solarium, más grande.

Incluso describiéndolo, este barco parecer ser mucho más grande que los 15 metros que la conforman. La alternancia de los espacios, su diferente capacidad de uso, los pasajes armónicos entre un ambiente y otro, en ausencia total de escalones y desniveles, a menudo presentes en otros barcos, motivan la elección del jurado de nombrarlo barco del año y también nuestra afirmación acerca de la capacidad visionaria de Absolute.

INTERIOR

Los ambientes internos recalcan el enfoque del exterior. La decisión de dejar sólo un metro y medio entre el sofá de la bañera y el umbral del comedor, ha contribuido para darle a este ambiente el volumen extra que lo coloca en el nivel de yates con dimensiones mayores.

Pero también aquí, son las opciones de organización que dan valor a los espacios. La cocina, por ejemplo, se ha colocado en la entrada de la izquierda con una disposición angular y separada del resto de la plaza por cristales retractables. De esta forma se puede elegir entre definir dos zonas distintas o, con los ventanales abiertos, dejando un único gran espacio. Pero, sobre todo, la cocina está en comunicación directa con la bañera, aspecto que durante el verano permite valorizar ambos ambientes.

Como era de esperar por la experiencia del astillero, el salpicadero de mando es absolutamente ergonómico, pero tiene un elemento que lo distingue de otras estaciones de comando de otros yates con este tamaño, es decir, la puerta lateral, lo que permite que al comandante tener un acceso inmediato a los canales delanteros de estribor.

La zona dormitorio tiene tres cabinas y dos baños. La cabina principal se hizo en el centro del buque. Por lo tanto, tiene un gran espacio disponible que se utiliza muy bien también para los volúmenes de estiba. Por encima de todo, se aprecia por la sencillez y la elegancia de los mobiliarios. En proa está la cabina VIP, que aun si no es igual en términos de volúmenes a la del propietario, sin duda se mantienen a la par en los planos de los mobiliarios, y luego está la de los invitados, con dos camas individuales que se destacan por su tamaño. Por último, se prevé la cabina para el marinero en popa.

Prueba en mar

El Absolute 50 Fly monta dos Volvo Penta D6 IPS 600. Un sistema con el que el astillero de Podenzano se ha casado desde hace años y que lo ha llevado a la definición de cascos específicos para este tipo de motores. El resultado es un fuerte equilibrio en navegación y un excelente gobierno en aguas estrechas.

Dejamos atrás nuestro atraque en la marina de Varazze utilizando el joystick con una sorprendente facilidad. Al salir de nuestro puesto de barco, seguimos operando sin tocar el acelerador, obteniendo un ajuste más eficaz de la velocidad mínima que debemos mantener la desembocadura del puerto.

Una vez fuera, alcanzamos progresivamente la potencia en un mar sin ningún tipo de ondulación. Como ya nos esperábamos, nos encontramos con las características de los cascos Absolute: Gran equilibrio y excelente balance de los pesos que permiten cambios bruscos de velocidad con un óptimo mantenimiento de los equilibrios.

Realizamos algunos giros, entonces primero ligeros y luego más estrechos, apreciando la estabilidad del casco. A pesar de que el desarrollo de la eslora se contiene en los 15 metros, la popa sigue la trayectoria sin «tambalearse». Cuando establecemos algunos giros en secuencia, el barco retoma la la alineación sin provocar un movimiento un poco balanceado que podría ocurrir en los cascos menos equilibrados.

Empujamos las revoluciones hasta el máximo de 3500 registrando una velocidad máxima de casi 30 nudos, pero, sobre todo, un gran consumo, lo que equivale a 170 litros por hora. La entrada en el planeo se produce en menos de 11 segundos parados y a 15 nudos de velocidad.

Es justo resaltar la eficacia de los dos Volvo Ips 600, que alcanzan su par máximo a 1500/1600 rpm. Pero, sobre todo, permiten un bajo consumo de combustible, lo que a una velocidad de crucero de unos 22 nudos se sitúan en 110 litros por hora. Otra nota importante es el bajo nivel de ruido, mérito también de los materiales con los que se realiza el 50 Fly de Absolute, que en cualquier caso pudimos apreciar navegando incluso al máximo de las revoluciones y con la puerta de ingreso abierta.

En conclusión, creemos que el astillero de Piacenza ha captado con este barco un objetivo que no se debe dar por descontado, el equilibrio. Ya sea en navegación, donde un excelente rendimiento se enlaza a un muy alto nivel de confort, como en habitabilidad de los espacios, que se manifiesta en gran armonía con aquel que se mueve en ellos.

Condiciones de la prueba. La prueba se realizó en el Golfo de Liguria con el mar en calma, sin viento, cinco personas a bordo, 50% de tanque de agua, 25% de tanque de combustible.

Ficha Técnica

 Datos de la prueba

2 Volvo Penta D6 Ips 600