Querido armador si es cierto que «en el sueño no tienes pensamientos», como solían decir las palabras de una famosa canción italiana, cierra los ojos por un momento y alcanza con tu mente cualquier destino de tu mapa mundo imaginario. Ahora imagina de encontrar un barco allí dispuesto a mostrartelo, y luego piensa que el viaje de tus sueños es absolutamente gratis y que no te costará nada solo tu disposición a prestar a su vez tu embarcaciòn a aquellos que como a ti les gustas imaginar.
Si no desea prestar a su ser querido, puede optar por acompañar a su invitado, que no dejará de devolver el favor en el área donde su barco está amarrado.
Puede parecer un sueño, pero todo esto hoy es posible y simple, solo visite Intercambiobarco.online para darse cuenta, cientos de ofertas de intercambio están esperando por usted.
Soñando por soñar, ¿por qué no elegir Venecia? Un clic es suficiente para hacer su sueño realidad, ya sea a vela o motor, que le da la oportunidad de navegar en los canales de la Serenissima para descubrir las islas de la Reina del Adriático. Comenzamos, por ejemplo, desde la Darsena di San Giorgio, ubicado en la isla del mismo nombre, en el centro de la Cuenca de San Marco, un puerto privado, gestionado por el Circolo Compagnia della Vela.
El Venetian Yacht Club es un tesoro de la historia que libera todo el fervor de la Venecia hedonista de principios del ‘900, marineros apasionados y no, tengan una hora para visitar la sede de la Compañía en Piazza San Marco en Molo Marciano. Ivi aún conserva el mensaje del poeta italiano Gabriele D’Annunzio, miembro del club, que inspiró el nombre y el lema «Custodi, Domine, Vigilantes», del cual el acrónimo social CDV.
Inspirados por el encanto de la historia, luego regrese al bote prepare «su» barco, iza las velas, y pasee a través de los canales para descubrir las islas que como piezas de un rompecabezas componen la laguna. Visitarlos uno por uno parece imposible, teniendo en cuenta la aglomeración de los puertos deportivos, pero no se desanime y no prive a los ojos de los mil colores que tiñen la isla de Burano, un antiguo pueblo de pescadores.
El yeso de las casas están cubiertas de brillantes colores pastel, púrpura, amarillo, azul, rosa, verde, desde los balcones de las casas colores cascadas de geranios se deslizan sin fin a lo largo de las paredes y gotean las paredes. La leyenda cuenta que, años atras, los pescadores pintaban sus casas para reconocerlas desde lejos cuando justo después de un viaje de pesca llegaban a casa y la niebla descendìa tan gruesa como para volver casi imposible distinguir una de la otra.
La hermana de Burano es Mazzorbio, conectada a la primera por un puente de madera conocido como Ponte Longo, la isla embriagará tus sentidos con las aromas de sus jardines y viñedos que corren incesantemente uno tras otro. Aquí no debe dejar de visitar la Iglesia de Santa Catalina, con sobrias líneas románico-gótico, cuyo techo reproduce el casco de un barco volcado, luego detente por un momento para escuchar las campanadas de la campana más antigua de la laguna desde la parte superior del campanario se dice que tiene la el poder de evitar las tormentas ruinosas.
Es tarde, es hora de volver al muelle, no tengas miedo de entrecerrar la laguna dorada que duerme contigo. Si le sucede de despertar en la mitad de la noche se verá afectado por el cristal del ojo de buey, con la intención de deleitarse en la gloria de los palacios del Gran Canal, sus iglesias de mármol, sus pinturas voluptuosas que crean una historia que dura desde siempre.
Armadores, sigan soñando sin demora, hoy sus deseos están al alcance de un «clic» y numerosas son las posibilidades, todas gratuitas, que Intercambiobarco a través de sus miembros, hace posible.