El nudo franciscano
Las categorías dentro de las que se puede clasificar el nudo franciscano son nudo de peso o nudo de parada. Es muy fácil de atar y se enseña muy pronto a los muchachos porque da cierta satisfacción al hacerlo. Al final, su volumen es considerable y, como nudo de detención, se utilizaba principalmente con poleas con poleas difíciles. La única parte algo difícil de hacer el nudo franciscano es la parte final del «enganche», es decir, cuando hay que apretar las bóvedas para darle la forma correcta.
En realidad, tiene varios competidores muy interesantes (de los que hablaremos en las próximas semanas) e incluso más eficaces, como el Cappuccino, el Francés o el nudo Botavara. Este tipo de nudo tiene ahora un uso limitado, pero antaño en los barcos tradicionales era necesariamente muy popular, sobre todo en sus variantes sobre cabos, cables y jarcias de cáñamo y multiatado.
Veamos cómo se realiza.
La primera operación consiste simplemente, con la corriente, en cruzar y pasar primero por encima y luego por debajo de la traviesa. Déjese una corriente bastante larga. Los nudos que se enrollan sobre sí mismos «comen» mucho cabo.
Después, se «vuelve a subir» realizando una serie de veces por encima del doble, pasando así por fuera de todo.
¿Cuántas veces? Aquí depende un poco del gusto y también de la necesidad, cuanto más largo sea el nudo, más fácil será de agarrar.
Por último, para hacer el nudo franciscano, hay que pasar la cola de la traviesa por el nudo final y hacerla: cuanto más corta sea, más elegante quedará el nudo. Ten cuidado de no pasarte, o el nudo se deshará en tu mano.
¡Interesante!
Cual sería su utilidad práctica
Gracias
Alberto
Tambien me gustaría saber cuál es su utilidad practica y si hay alguna forma de verlo…
Hola. Sirve para lo mismo que un OCHO pero con más superficie de agarre. Si necesitás verlo ….