Un atraque de popa que se convierte en abarloado: el vídeo de un capitán en grandes dificultades
Un atraque de popa que se convierte en estilo abarloado. Desde luego, esta no era la intención inicial del patrón que vemos en el vídeo al entrar en un puerto turístico alemán a bordo de su velero, pero, cuando los fuertes vientos sacan lo mejor de la escasa preparación de quienes llevan el timón, esto también ocurre, y a menudo mucho peor.
Sí, porque al final, gracias a la providencial intervención de algunas personas que se apresuraron al muelle para ayudar al visiblemente torpe propietario y a su tripulación con las cuerdas, el barco no sufrió ningún daño ni en la popa, durante los primeros intentos (fallidos) de atraque, ni el muro de la izquierda, cuando la corriente empujó repentinamente el barco contra el muro del muelle. Así es como el barco se encontró atracado en paralelo al muelle, mientras que la idea del patrón era claramente atracarlo a popa.
El atraque de popa es el más clásico de los atraques y suele ser el preferido por los propietarios debido a la facilidad de acceso a la embarcación, que se realiza directamente desde la popa del barco.
Te acercas al muelle con la popa del barco, desde aquí lanzas los cabos a tierra y los aseguras a los bolardos. Inmediatamente después, se recuperan los cadáveres, lo que permite llegar a los cabrestantes para bajarlos a la proa.
Es un atraque complicado a veces, sobre todo con rachas de viento lateral, como en el caso de este vídeo. Durante la maniobra de retroceso, podemos ser empujados hacia el barco de sotavento, sin poder contrarrestar suficientemente el tirón debido al movimiento inercial de la proa.
Es bueno asegurarse de tener siempre un buen espacio para maniobrar, tomando un buen margen de espacio en la ceñida y, si se tiene un velero, es importante comprobar la profundidad de la trappe de los barcos atracados cerca, para no golpearlos con los timones.
El atraque abarloado también requiere cierta atención al acercarse al muelle. De hecho, al acercarse a un punto de atraque, es habitual comprobar la fuerza del viento, prestando mucha atención a la dirección de la corriente. También es necesario comprobar si hay avisos o prohibiciones y preparar inmediatamente las defensas.
Si el muelle tiene algunos salientes, es aconsejable colocar una tabla sobre las defensas para que la superficie sea aún más estable en el momento del impacto.
Los amarres colocados tanto a proa como a popa tienen la misión de mantener la embarcación en su posición, mientras que los muelles, así como las crucetas, impiden el movimiento longitudinal.
Tras la fase de anclaje, se procede a la fase de atraque propiamente dicha gracias a la ayuda de una cuerda fijada a una anilla de atraque. Para esta maniobra es preferible utilizar una vuelta redonda con dos cotes, con el fin de asegurar mejor el nudo y facilitar su desanudación, incluso bajo una tensión particular. Si es necesario atracar un bolardo, es aconsejable utilizar un as de guía.