Se llama E-Vang, acaba de ser presentado por Bamar en la feria MetsTrade de Ámsterdam y es el primer contra electrónico del mundo.
E-Vang es una innovación que rompe moldes, un producto patentado destinado a cambiar para siempre la forma de aparejar los veleros, que hasta ahora se veían obligados a utilizar complejos sistemas hidráulicos para manejar los aparejos más pesados. Bamar, por su parte, no es nueva en este principio, lo que sugiere claramente que se trata sólo del último paso hacia la eliminación total de los sistemas hidráulicos a bordo. De hecho, la gama de productos ya incluye enrolladores de foque, enrolladores de botavara y cornamusas totalmente eléctricos.
Esta novedad tiene muchos aspectos positivos, que van mucho más allá de la eliminación del propio sistema hidráulico, como la facilidad de instalación que, parece obvio, en esta modalidad sólo necesita conectarse a la red eléctrica de a bordo.
La seguridad es también otro factor de importancia decisiva. De hecho, E-Vang está equipado con un pasador dinamométrico que «lee» las cargas de compresión externas y hace que el vang se adapte automáticamente a las necesidades de ajuste. Así se evita la posibilidad de maniobras incorrectas que puedan provocar roturas o sobrecargas.
«Con este producto, los propietarios de Bamar, la familia Zattini, querían mover eléctricamente lo que hasta ayer sólo se podía mover hidráulicamente. Bamar lleva casi cincuenta años produciendo innovación y no es casualidad que nuestros productos estén a bordo de los mayores superyates del mundo, como el Mirabella o el Superyacht A, por ejemplo.
Cómo se fabrica el nuevo E-Vang de Bamar
Para conseguir las máximas prestaciones, Bamar parte de barras enteras de material certificado que luego se mecanizan con máquinas de control numérico computerizado. Este proceso permite que las carrocerías sean de aleación de aluminio anodizado, mientras que otros componentes se fabrican con un acero especial específico para su uso.
Los motores eléctricos con los que está equipado el E-Vang se apoyan en reductores planetarios para lograr la máxima eficiencia con la mínima absorción, como demuestra el ejemplo presentado en MetsTrade que, a pesar de estar dimensionado para embarcaciones de 50 a 65 pies, cuenta con un motor de 600W que desarrolla una potencia de arrastre de nada menos que 11.000 kilos.
También es importante la aportación de la conectividad, que permite conectar el vang electrónico de Bamar a los ya omnipresentes sistemas de monitorización a bordo. De este modo tendremos a nuestro alcance las lecturas de absorción, células de carga y sensores de fin de carrera.
Otro ajuste fundamental es el relativo a la memorización de una posición fija de la botavara. El número cada vez mayor de veleros que disponen de enrollador de mayor hace que esta función sea indispensable para enrollar correctamente la vela y evitar bloqueos y roturas de la vela.
Completan este producto superlativo las funciones de «desenganche rápido de emergencia», que permiten extender la botavara con gran rapidez, y el accionamiento manual que, en caso de corte de corriente, permite mover el producto con una simple manivela o, más sencillamente, con un taladro a pilas.