Coelmo DM600, prueba a bordo de nuestro barco laboratorio

No hace mucho tiempo habíamos escrito sobre la instalación del muy innovador Coelmo DM600. El generador fuese ubicó debajo de la mesa de comedor, por la popa del mástil.

Los primeros datos de las pruebas, son muy interesantes, dirigidos al comportamiento en navegación y en fondeadero del sistema que hemos creado. Los pesos de esta manera se concentran en el centro del buque, por debajo de la línea de flotación. En consecuencia, un mejor comportamiento general de la embarcación que fondeada es más estable y que, en navegación, tanto a motor y a vela, tiene un momento de adrizamiento mayor, en síntesis se reducen tanto el balanceo como la inclinación. Sólo para darles una idea, la sensación es tener a dos personas más en la borda.

Dicho esto, después de haber navegado mucho, en todos los ritmos, hemos dado vida al generador por primera vez.

Para encenderlo se alterna un desviador que hemos instalado en el panel de instrumentos que sirve para separar el flujo de corriente del generador de el del muelle. A continuación, movemos el selector de «muelle» a «cero» y lo llevamos a «generador». Cerca de «desvío» hemos instalado el panel de control Coelmo EOS, la interfaz con la cual nos comunicamos con el generador.

Luego se procede a alimentar el panel EOS y, posteriormente, a encender el generador pulsando el botón de encendido.

La pantalla toma vida y la electrónica respondió con 4 sonidos para avisarnos que está en curso checkup inicial, esta es una característica peculiar del innovador sistema de control EOS. A continuación, aparece un mensaje tranquilizador: «Generador: OK» y podemos pasar al encendido pulsando el botón START.

La pantalla nos muestra el precalentamiento de la bujía, inicia una cuenta atrás de 10 segundos y, cuando llega a cero, sin necesidad de ejercer otras acciones, la pantalla nos indica «Power«, parte el motor de arranque y el generador se enciende sin toser, ni siquiera un poco.

La primera sorpresa es el ruido, o más bien su ausencia. Nos esperábamos el clásico ruido, entre otras cosas, porque el generador está instalado en el comedor. En cambio, nada, la cabina insonorizada que equipa el generador, limita la presión de sonido a un máximo de 44/45 dB. En la práctica, hablamos entre nosotros mismos sin tener que levantar la voz, todo ello a un metro del generador…

Probablemente también la instalación contribuye a la reducción de ruido, el soporte sobre el cual se apoya la mesa del comedor es, aun siendo de madera, una segunda barrera a la propagación del sonido. Si se hubiese instalado en un cuarto de servicio, como suele ocurrir en los barcos de motor o vela de última generación, tal vez no sentiríamos nada.

Detectamos otros detalles: en la cabina de proa, a unos 4 metros, con la puerta cerrada el ruido detectado es de 32/33 db, un ruido de fondo prácticamente. Subimos a la bañera y, el ruido predominante que oímos, es el del agua del circuito de refrigeración que cae en el mar.

Sorprendidos por los niveles de insonorización que este generador es capaz de obtener pasamos a analizar los datos cualitativos de la producción de corriente.

No hemos conectado aun nada a la red, por lo que la pantalla no indica alguna absorción, mientras que los instrumentos de la embarcación señalan que estamos conectados a la 220v, signo inequívoco de una producción de suministro de calidad.

La innovadora lógica de gestión desarrollada por COELMO permite, de manera automática y con total seguridad, cerrar el interruptor de máquina y alimentar la línea de bordo a 220 V sólo después de la correcta verificación de los parámetros eléctricos y mecánicos, evitando oscilaciones de frecuencia y tensión que podrían dañar los servicios a bordo.

Mientras el cargador del barco está recargando nuestras baterías a bordo, conectamos una serie de cargas progresivas para ver cómo reacciona nuestro Coelmo DM600.

En secuencia, tratando de simular el uso real de a bordo, se conectan algunas cargas, incluyendo: el cargador para el VHF portátil, el cargador para el Torqeedo 1003 y, finalmente, un secador de pelo de 1800 W, que se utiliza en primer lugar con fría y luego con aire caliente a la máxima potencia. La pantalla del generador muestra una carga de aproximadamente 2,2 kW además de informar valores estables de frecuencia y voltaje.

Mientras nos aproximamos a absorber gradualmente alrededor de 4 kW, nuestro generador sigue tarareando en voz baja sin mostrar ningún signo de fatiga.

Otra cosa digna de resaltar es la ausencia total de vibraciones y, comparando este rendimiento con el de otros generadores, la diferencia es palpable. Los soportes antivibratorios del motor proporcionados por Coelmo para el montaje son de excelente mano de obra.

Dejamos nuestro generador en función con estas cargas por una hora mientras estamos dedicados a otras tareas a bordo.

Claro, existe una gran diferencia al uso 220v para las necesidades de bordo en lugar de un inversor. Nunca me han gustado los inversores, absorben una cantidad excesiva de corriente de 12v, cuyos cables eléctricos se calientan mucho. El proceso de transformación «12V-220V» entre otras cosas, se dispersa una cantidad de energía increíble y sobre carga las baterías a bordo.

La prueba ha terminado, es hora de apagar nuestro generador, el DM600 se detiene con el botón STOP en el panel. En la pantalla aparece el mensaje «Apagado en proceso» que se alterna con la inscripción «en ventilación«. El sistema de gestión del generador abre el interruptor de la máquina del y desconecta la red a 220 V, asegurando incluso en esta etapa, correctos parámetros eléctricos de voltaje y frecuencia que protegen los equipos conectados. El generador comienza el proceso de enfriamiento y después de unos minutos el DM600 se apaga sin causar ningún choque o vibración.

Conclusiones

En resumen estamos en presencia de un gran producto, la total ausencia de vibraciones, el aislamiento acústico y la óptima producción de energía hacen de él un excelente compañero de viaje.

Como hemos mencionado anteriormente, para utilizar los servicios a 220V, es mucho más seguro usar un generador que un inversor, y la solución que hemos encontrado, hace posible esta instalación en cualquier embarcación, vela o motor, capaz de acomodar el pequeño tamaño del Coelmo DM600.

Con 6 kW a bordo podemos darnos el lujo de todo realmente, desde el secador de cabello para damas hasta el aire acondicionado. Nosotros, por ejemplo, estamos pensando seriamente en una máquina de café. En resumen, un generador de este tipo, incluso si se encuentra en una bahía remota, te hace sentir como en casa, todo ello sin pensamientos, con total seguridad y, sobre todo, en silencio…

Pero nuestra prueba no termina aquí. El Coelmo DM600 será sometido a un uso continuo durante un crucero de varias semanas. Efectuaremos un primer corte de forma autónoma a 20 horas de movimiento y luego verificaremos otras dos características muy importantes, la fiabilidad y simplicidad de mantenimiento.

Datos técnicos del Coelmo DM600