Colorado 44 de Rio Yachts. Características marinas y de belleza son estándar. Prueba en mar (y que mar) en Procida

La primera cosa quel lama mi atenciòn, apenas subimos a bordo, es la gran superficie del puente principal, que se extiende, sin escalones o variaciones de altitud, desde el extremo popa hasta la timonera.

El Colorado 44 es un open puro y con la puerta de vidrio completamente abierta, la sensación de espacio es notable, parece estar a bordo de un 50 pies.

Esta versión, como una muestra más de las capacidades de personalización del astillero, está equipado con dos motores Volvo Penta IPS 600 de 435 caballos, a solicitud del armador, encontran espacio en una sala de máquinas, que, por organización y tamaño, es una pequeña obra maestra de ingeniería naval.

Tan pronto como dejamos el puerto damos la bienvenida a una ola larga de altura modesta, en los días previos el clima no nos permitiò salir, es normal. El Colorado 44 navega lentamente, sin rodar, mientras organizamos el equipo fotográfico.

Me coloco en los controles y empiezo a acelerar lentamente, el yate entra en deslizamiento con alrededor de 11/12 nudos y zarpa.

La onda larga que encontramos es ideal para probar las cualidades del casco que, a pesar de los grandes espacios abiertos que se ha conseguido, resulta extremadamente suave en la navegación, no golpea en la ola, incluso aumentando la velocidad.

Estoy intrigado, acelero e inicio las evoluciones. Una serie de giros, primero anchos y luego progresivamente más estrechos, me da una sensación de seguridad y navegabilidad.

Trato de ponerlo en problemas acelerando al máximo, mientras estamos en un giro cerrado, pero el Colorado 44 no cae, está en su trayectoria sin descomponerse.

Pruebo mi mano en una serie de giros rápidos y contragiros, y nuevamente el casco responde perfectamente, incluso es reactivo, a pesar de las quince toneladas que estamos llevando de paseo

Le pregunto al propietario como se siente con el Colorado 44, y él responde que, viviendo aquí en Nápoles, el barco se utiliza durante todo el año, en todas las condiciones climáticas, y el mar aquí no es ninguna broma. Luego llegan las vacaciones de verano y Fabio le gusta navegar por el Mediterráneo, por lo que su barco ideal es ante todo un barco de mar.

Pruebo la velocidad màxima, 32,7 nudos, nada mal conciderando que la potencia de los IPS es la más baja entre las suministradas alternativamente por el astillero.

Por otro lado, estos motores nos ofrecen una gran variedad de velocidades de crucero que, combinadas con las cualidades del casco, le permiten navegar largas distancias con un consumo muy bajo.

La prueba de aceleración revela otro lado divertido del Colorado 44, sale del agua en cinco segundos y llega a los veinte nudos en poco más de once, un rendimiento insospechado para un yate de este tamaño.

Después de unos veinte minutos de evolución, sin poder poner en dificultad el barco, paso el comando al propietario, completamente satisfecho con la prueba que acabo de realizar.

Pero no terminó aquí, el dueño tiene una sorpresa para nosotros, gira la proa a La Corricella, un encantador pueblo de pescadores ubicado al noreste de Procida y nos invita a almorzar en un lugar especial.

Entramos con cortesía en la «Marina» de Corricella»que en realidad no es más que una variedad de rocas que protegen el pueblo marítimo más antiguo de Procida.

Aquí el tiempo parece haberse detenido y la vista del pueblo con sus casas de colores es simplemente sublime.

Fabio maniobra sin ningún problema y atracamos entre los barcos de los pescadores.

Toco tierra y miro «Otra Vez» y sonrío mientras entiendo el significado del nombre elegido por el propietario para su Colorado 44.

Descripción del Colorado 44

La belleza de Colorado 44 no termina con la estética de las líneas, el cuidado que el astillero ha reservado para el diseño de interiores es digno de mención. Preciosas esencias y lujosas coberturas juegan en la cubierta principal hasta que caen debajo de la cubierta, donde las refinadas combinaciones de colores mejoran el estudio de los espacios que pueden dar continuidad a la sensación de libertad típica de los barcos open.

El sofá de la cabina del piloto idealmente continúa su curso incluso dentro de la cubierta principal, frente a una cocina lineal. Cuando no está en uso, este último desaparece integrandose perfectamente en el diseño del salón.

El asiento del conductor marca el límite recto del área del día mientras que, a la izquierda, el sofá limita el descenso al área para dormir sin alargarse hacia el parabrisas, una solución que aumenta dramáticamente la sensación de espacio, tanto de arriba como de abajo que viceversa.

Una vez que bajamos, la desconexión crea acceso a las tres cabinas y dos baños que abundan en la cubierta inferior. A ustedes queda elegir, cual cabina convertir en armadorial y cuáles VIP, tanto para los acabados, como para el acceso directo a servicios y dimensiones, merecen el mismo título.

Personalmente, prefiero la cabina de popa que, apoyada sobre los cuatro metros de manga del Colorado 44, tiene grandes espacios laterales y, gracias a la vista de las ventanas directamente en la superficie del mar.

Completa la imagen una cabina doble con literas, perfecta tanto para acomodar a otros dos huéspedes, como para no comprometer innecesariamente los grandes volúmenes de la cubierta inferior.

En resumen, un yate decididamente exitoso, con una circulación a bordo estudiada en los detalles y un nivel de factura que, si se considera junto con la capacidad de personalización del astillero, indudablemente coloca a esta embarcación en los niveles más altos del mercado.

Con un precio base de 535,000 euros, el Colorado 44 de Rio Yachts disfruta de una relación precio-calidad particularmente interesante, algo que un armador experimentado, como nuestro Fabio por ejemplo, percibe de inmediato