En sus marcas, listos, fuera.
Con este aire tan tibio te da ganas de anticipar l varo en agua del velero y por lo tanto de proveer a las tareas usuales de control y verificación que preceden al lanzamiento de la primavera y el comienzo de la temporada.
Sin embargo, es inútil correr demasiado, ya que pueden estár seguros que llegará otro golpe de frío y ciertamente habrán otros días lluviosos.
Por lo tanto, debemos aprovechar los largos días a finales del invierno y casi de primavera para realizar un control general, por ejemplo, el estado de las velas, recordando que posponer incluso la reparación más pequeña significa casi siempre encontrarse en la imposibilidad de poderlas usar de la mejor manera cuando es necesario.
En este período, el barco sigue estando amarrado o a seco en el depósito. Bueno, este es el momento adecuado para involucrar a la otra persona, invocandola a anticiparse el fondo para el bronceado o mantener el sol capturado en la nieve. Dale una nueva crema bronceadora e invítala a subir a bordo para tomar el sol, sin riesgo, sin derrapar, mientras tú, sutilmente gentil, trabajarás entreteniéndola conversando placenteramente. La estancia tranquila a bordo y un cumplido por la noche sobre el bronceado recién adquirido serán la inversión segura para un verano maravilloso en barco.
Una ojeada a la embarcaciòn y mucha más atención hacia ella.
A menudo, lo que causa un rápido deterioro de la tela de la vela no es solo la fuerza del viento, sino su roce continuo en el equipo.
Hace un par de días vi a un chico besando a un spi: exhalando e inhalando, con sus labios adheridos a la tela, para comprobar si la trama había dejado de permitir que el aire se filtrara mejor sobre la vela para luego disminuir el empuje del viento sobre ella.
Los spinnakers generalmente mueren cuando se usan con un viento más alto que el recomendado para el tipo de tela con el que están empacados. En vientos fuertes, debe tener mucho cuidado de no dejar caer la lámina del spinnaker, ya que luego se esfuerza demasiado debido a que se infla rápido cuando se reanuda la navegaciòn. El tejido de 0,75 onzas comienza a tener una buena posibilidad de romperse a partir de los 15 nudos de viento real, por otro lado su mejor rendimiento se realiza cuando no se exceden los 10/12 nudos de real.
Sin embargo, los mayores riesgos de rotura y deterioro de todas las velas de a bordo son los equipos que provocan abrasiones y desgarros.
También para el espi no olviden controlar que tanto el púlpito como las farolas no sobresalgan, la tela podría quedar atrapada.
Para el génova, por otro lado, las rupturas más comunes que los reparadores de velas suelen encontrar son causadas por el impacto de la tela contra los extremos de las cruces. Cubran los extremos de las cruces o protéjalas con las fundas adecuadas que se encuentran fácilmente en el mercado.
De la misma manera, pueden cubrir los pasadores de bloqueo de los pernos tensores con cinta adhesiva; mejor aún si cubren todo el aparejo de los obenques laterales, donde los copos normalmente se arrastran. Evite, por favor, usar esos horribles tubos de goma cortados que en verano se deforman por el calor y en invierno se rompen por el frío.
Lo ideal, serìa la tapicería de cuero que solo pocos artesanos expertos pueden hacer, en caso que no les sea accesible, pueden quedar satisfechos con los productos presentes en el mercado, hechos de un honesto plástico blanco. Los navegantes que no teme a la comparación con los vecinos de amarre usan cubrir los obenques con vendas suaves, aunque si con poca estètica, son una gran manera de evitar el desgaste de las velas por el roce.
Comprueben que no haya hebras rotas en el riel, ni rizos metálicos causados por la abrasión o incluso bordes muy afilados en el área donde generalmente funcionan las velas.
En fin, recuerde de vez en cuando limpiar los canales de la botavara y del màstil para eliminar la sal que se mezcla con el polvo de aluminio y, evitando el deslizamiento, actúa como un abrasivo sobre la tela del grátil.
Controlar tambièn los Meoli de las velas (la cuerda que está dentro de la baluma), y las juntas de todas las bandas de tejido que componen la vela ,pero el sol está cayendo ahora, y podría sentir frío. Mida la medicina, aplazado hasta la próxima semana otra comprobación y astutamente llame la atención de su compania hacia la encantadora puesta de sol, la cálida tarde y no se olvide … enfatizar el renovada bronceado de su rostro que sólo en el barco se puede obtener gracias al reflejo del agua.
Entre una cosa y la otra recuerde bien lo que hizo y lo que queda por hacer a bordo: Programe el tiempo y luego concluya con pérfida naturalidad … «dos o tres tardes asì mi amor y tus amigos morirán de envidia».
Buen viento