Es uno de los protagonistas más jóvenes del mundo de la náutica y se ha hecho un nombre por haber diseñado barcos maravillosos e innovadores, alejados de las tendencias de la moda, pero al mismo tiempo muy apreciados por los propietarios de todo el mundo, hasta el punto de que se le ha apodado «el sastre del mar». Dario Messina dirige Nerea Yacht, una marca que se ha distinguido en el mercado por el maravilloso day-boay NY24. Nos reunimos con Dario Messina para una entrevista en su astillero de la región de Las Marcas, donde se están llevando a cabo los preparativos para el lanzamiento oficial del nuevo modelo de 40 pies, que se presentará en el próximo salón náutico de Cannes en el stand de Nerea (QML161 y con amarre QML006) y del que se puede ver el modelo en la foto superior.
Dario Messina, ¿cómo empezó su pasión por la navegación y cómo se desarrolló su trayectoria profesional?
«En 2003, cuando tenía poco más de 20 años, empecé a trabajar en los astilleros del Grupo Ferretti, donde durante cinco años pude aprender el arte del diseño náutico con los mejores trabajadores locales de la región de Las Marcas. En 2008, gracias a la experiencia adquirida y con ganas de establecerme por mi cuenta, abrí mi propia empresa ArgoMarine, proponiéndome como proveedor de mano de obra para el equipamiento de barcos Pershing y empezando a trabajar con marcas importantes como Besenzoni, San Lorenzo y Azimut, además del Grupo Ferretti».
¿Quiénes han sido sus maestros?
«Una, sobre todo, es Tilli Antonelli, con quien tuve el honor de trabajar durante cinco años. Un hombre de gran talento, un verdadero genio de la náutica, que tenía una visión futurista y al mismo tiempo se ensuciaba las manos para construir barcos exactamente como los imaginaba. Esta acción suya se ha quedado conmigo y me ha permitido encontrar el impulso para tomar la iniciativa y fundar mi propia empresa ArgoMarine».
¿Cómo surgió la marca Nerea?
«En los años de la crisis de 2009/2010, ArgoMarine consiguió no sólo sobrevivir, sino también crecer, por lo que fuimos los únicos en nuestro campo que estuvimos inmediatamente preparados en los siguientes años de la reanudación, creciendo de 10 a 60 empleados en poco tiempo. Esto nos permitió hacer realidad nuestra ambición de crear algo importante para el futuro, y junto con nuestros arquitectos y diseñadores Alessio Battistini y Davide Bernardini, una noche en el bar pasamos de los sueños a la realidad, diseñando nuestro primer modelo de 24 pies. Así nació la marca Nerea, una marca que quiere proponer embarcaciones de alta gama en las que la atención al detalle es muy importante. Queríamos poner en el centro de todo nuestro proyecto la calidad, el diseño y el made in Italy, que sigue marcando la diferencia en el mercado. Hoy en día, por desgracia, en la industria náutica todo el mundo hace de todo, y es difícil distinguir la propia profesionalidad de la multitud. Somos una mosca blanca, pero queremos aguantar porque centrarnos en estos aspectos ya nos salvó en la crisis de 2009/2010».
¿Por qué empezó con un modelo de 24 pies?
«Imaginamos la producción de un pequeño barco remolcable, una especie de objeto para llevar. Tenía grabadas en la mente algunas imágenes de mis viajes al lago de Como, al lago de Garda y a Suiza, donde veía llegar a distinguidas parejas de cierta edad con su coche y un carrito a remolque en el que iba su pequeña embarcación, que botarían para pasar un agradable día en el agua. Fue una sensación muy bonita, porque se veía que esa gente vivía y sentía su barco, era un objeto de vida que disfrutaban, y esa imagen transmitía un cierto valor que yo intentaba transmitir en mi propuesta con el NY24. El barco de 24 pies es el mayor tamaño posible que se puede transportar en Italia, así que partimos de ahí, proponiendo un barco pequeño y caro, pero muy bonito».
¿Cómo continuará la gama?
«El próximo modelo será el de 40 pies que presentaremos en Cannes, y justo después nos centraremos en el diseño de un 55 pies. Ya hemos realizado un amplio estudio de mercado y hemos recibido comentarios positivos de nuestros concesionarios y clientes, por lo que somos optimistas sobre el éxito que pretendemos.»
¿Cómo será el de 40 pies?
«Al igual que el NY24, será un barco que se distinguirá de todos los demás. Hemos optado por no hacer un casco de moda, sino un barco funcional y elegante. El NY40 representará la máxima expresión del estilo italiano, porque conserva muchas referencias del pasado y las revisa en clave moderna, sin quedarse demasiado anclado en lo clásico. Se trata de una embarcación con alma tradicional y al mismo tiempo deportiva, que por tanto atraerá a un público joven, y que además estará motorizada con motores fueraborda para ser apreciada por el mercado americano. Por último, pero no menos importante, habrá la máxima posibilidad de personalización: esto es algo que a la mayoría de los astilleros no les gusta proponer, porque es un impedimento para la realización de grandes números, pero no somos una cadena de montaje. Nerea Yacht emplea a trabajadores locales con grandes habilidades artesanales, que son capaces de apoyarnos en la construcción de cualquier pieza a medida elegida por el cliente. Incluso a costa de ralentizar el diseño del trazado, esta es, en mi opinión, la lógica correcta para satisfacer a los propietarios. A estas alturas, los barcos contemporáneos se parecen todos un poco, y desde la distancia es casi imposible distinguir los modelos. Con Nerea, en cambio, queremos mantener un estilo diferente a las modas del momento, para conservar una identidad y hacer más reconocible nuestra marca.
Para más información sobre Dario Messina y Nerea Yacht: www.nereayacht.com
