Algunos dicen que trae mala suerte, y que en el barco nunca debe hacerse. En realidad es conocido como el nudo del ahorcado y era muy conocido a bordo de buques no sólo para el triste uso del que deriva su nombre, sino también porque es muy útil para usarlo para recuperar objetos perdidos en el mar.
De hecho es un nudo corredizo que se desliza con buena agilidad en la cuerda, es bastante pesado (por lo que se puede manejar incluso si cuelga de muros muy altos) y es fácil de realizar. Lo mejor de sí se debe a sus cables de un diámetro determinado, pero siempre funciona, incluso en el cáñamo en bruto. La alternativa más popular en el mar y el as de guía resbaladizo.
Es un nudo que teniendo tantas vueltas, requiere de predecir desde el principios de una larga corriente final. Al hacer la primera ranura, si hace otra al lado, haciéndole pasar por debajo del extremo de la cuerda.
Después de que se comienza a hacer una serie de veces alrededor de las dos ranuras, es importante mantener las curvas cerradas desde el principio para no tener demasiado exceso al concluir la ejecución.
Para cerrarlo es necesario cruzar la última parte de la corriente (mejor si es poco puntiaguda) en el interior de la último vuelta.
¿Cuál es el número exacto de vueltas que se hacen? La tradición dice nueve: esto en el caso del marinero que tenía que ser colgado tuviese ocho vidas, como los gatos, otros dicen que trece – como el número de la mala suerte. Personalmente creo que de siete en adelante está bien, y no se exceda demasiado. Estéticamente es agradable, y no se vuelve demasiado pesado.