Wedgeline Ibrida 77 es la revolución ecológica de Fabiani Yachts: un yate futurista que supera todas las expectativas.
La finalización del primer yate ecológico de Fabiani Yachts no está lejos: el Wedgeline Ibrida 77, una obra maestra de ingeniería ecológica.
El nuevo modelo es un ejemplo de barco que se adapta a la naturaleza, y éste en concreto interactuará con un elemento clave: el sol.
Dotado de numerosas patentes, el Wedgeline Hybrid 77 defiende sus tecnologías y las perfecciona constantemente para superar todos los obstáculos que surgen en la realización de un prototipo de este calibre. Un gran proyecto futurista, difícil sólo de imaginar, pero que cada vez va tomando más forma, será el yate que revolucionará la navegación de impacto cero.
Equipado con dos motores diésel en línea de ejes y dos motores eléctricos montados justo al comienzo de los sistemas de propulsión diésel, este yate híbrido cumple plenamente su función de navegar en modo 100% eléctrico. Un inversor permite pasar de uno a otro método, incluso mientras se navega, y permite utilizarlos simultáneamente manteniendo el motor clásico al ralentí y pasando después sólo a la navegación en eléctrico. La enorme demanda de potencia, que permite al Wedgeline Hybrid 77 navegar a una velocidad de crucero de 6/7 nudos con un máximo de 8 nudos en modo eléctrico, viene dada por el apoyo que los paneles solares proporcionan a la flota de baterías de litio de nueva generación, mucho más potentes, de alto rendimiento y menos pesadas (Akasol) colocadas en proa en un cofre especial.
Las baterías están conectadas directamente a los motores y paneles eléctricos, que emergen de los laterales del yate, justo por debajo del nivel de cubierta. Estos paneles solares varían en tamaño y número, también en función del tamaño del yate. Cuando se pliegan, los paneles encajan perfectamente unos sobre otros y desaparecen, haciéndose invisibles, en el interior del casco.
Una auténtica revolución sin precedentes, que permite navegar a coste cero e incluso acceder a Zonas Marinas Protegidas sin dañar el medio ambiente, con un paseo tranquilo pero agradable.
Durante las fases de construcción, los mayores temores se referían al funcionamiento real de los paneles, ya que se trata de una tecnología innovadora… de la idea a la realización todo puede cambiar. Sin embargo, tras varias pruebas prácticas, el astillero comprobó la eficacia real de los paneles y la extrema fluidez que tienen para salir y volver a entrar en los alojamientos preparados y, en caso de bloqueo, se pueden cerrar manualmente con una lanza. En caso de movimiento excesivo de balanceo u oleaje, los paneles disponen de dispositivos de seguridad adicionales: en estos casos, hacen sonar una alarma, el propietario debe cerrar inmediatamente los paneles y, si no toma esta precaución, los paneles volverán a cerrarse automáticamente. Antes de cerrarlos, los paneles deben limpiarse con agua destilada para eliminar el agua salada, el rocío o la espuma que puedan haberse acumulado en la superficie, razón por la cual se ha instalado a bordo un descalcificador de agua.
Con algo más de 22 metros de eslora y un desplazamiento de 82 toneladas a plena carga, el Wedgeline Ibrida 77 tiene una autonomía con los motores diésel de 220 millas a una velocidad media de 20 nudos, pero lo más sorprendente es la autonomía en modo eléctrico: a una velocidad de 6 nudos, se pueden recorrer entre 50 y 100 millas, sin ruido, sin costes y respetando el medio ambiente.
Consta de tres o cuatro camarotes para invitados, además de dos literas para la tripulación, un gran salón con cocina y un flybridge con solárium o mesa, donde también podrá relajarse mientras navega, si no hay demasiado viento. También salen del piso del flybridge, hacia la proa, dos paneles solares muy grandes que se elevan unos centímetros por encima del barco cuando están totalmente extendidos.
Otra característica especial de este yate: la plataforma de popa, diseñada para desplazarse al lugar donde el propietario más la necesite, con nada menos que cuatro posiciones posibles. Se sumerge casi un metro bajo el agua para facilitar el acceso al agua, se mantiene en posición de navegación o se desliza sobre dos tubos de acero que lo elevan hasta la bañera o incluso hasta el flybridge. Los montantes se mueven y se unen a unas cortinas que crean un parapeto alrededor de toda la cubierta, de modo que puede utilizarse como solárium o como extensión de popa incluso mientras se navega, ya sea en la bañera o en el flybridge.
Fabiani Yacht ganó el pasado noviembre el prestigioso premio Le Fonti Awards, como «Excellence of the Year Innovation & Leadership in Luxury Boating» por su estilo original y creativo, a la vez que real y funcional, en la náutica y por el diseño de embarcaciones de impacto cero, que permiten una navegación silenciosa y no contaminante.
El astillero también ha abierto recientemente una nueva oficina en la provincia de Livorno, en el puerto turístico Marina Cala De’ Medici, la segunda para Fabiani Yachts, y también estará presente en el próximo Salón Náutico de Dusseldorf, el stand será el Hall 07AC03.
El Presidente Maurizio Fabiani está orgulloso de los enormes pasos que está dando el astillero hacia una navegación cada vez más híbrida, cómoda y con clase:
«Nuestros yates son híbridos y deben serlo absolutamente, tanto los motores diésel como los eléctricos actúan al unísono. Navegará en absoluto silencio y podrá adentrarse en zonas marinas protegidas, sin impacto alguno en el medio ambiente. Hasta ahora nadie se ha acercado a esa tecnología».
