Primero en una subasta, luego en la sala del tribunal. Por última vez. La odisea de Force Blue está a punto de terminar, entre la búsqueda de un nuevo propietario que se hará cargo del timón y el anuncio de un veredicto esperado para más de una década.
En realidad, las cuestiones legales relacionadas con el superyate de Flavio Briatore, incautado en 2010 frente a las costas de La Spezia, parecían resolverse con la limitación de la apelación. El barco, sin embargo, ha quedado a cargo del custodio judicial y será puesto a la venta el 27 de enero, antes de que el Tribunal de Casación se exprese al respecto: la audiencia está fijada para el 12 de febrero.
Las razones por las que el Force Blue irá a subasta urgentemente (autorizado por el Tribunal de Apelación de Génova) estarían representadas por el riesgo de empobrecimiento del valor del superyate y la gestión de los costes de mantenimiento, que el poseedor considera demasiado elevados. Una dificultad que se habría agravado el año pasado debido al bloqueo, que interrumpió inevitablemente las actividades del chárter, aunque autorizado a bordo del Force Blue desde mayo de 2010, cuando la Policía Financiera bloqueó el barco frente a La Spezia
Force Blue de Briatore sale a subasta: ¿confiscación, restitución o compensación?
La cifra de partida rondaría los 7 millones de euros, algo más de un tercio de los 20 millones estimados en el momento de la incautación dictada por la disputa entre el ex gerente de Fórmula Uno y el recaudador de impuestos por una supuesta evasión de 3,6 millones. IVA a la importación. Pero, según fuentes muy cercanas a la comitiva del empresario piamontés, el valor del barco podría duplicarse respecto a la base de la subasta.
El Force Blue, de 62 metros de largo, tres pisos, 1.325 toneladas brutas, fue construido en 2002 por Royal Denship. Es propiedad de Autumn Sailing, una empresa encabezada por Briatore, y es uno de los cien superyates más grandes del mundo, además de ser uno de los barcos más famosos entre los que pertenecen a VIP.
Lo llamativo es el hecho de que la venta se llevará a cabo dos semanas antes de la decisión final del Tribunal Supremo, por lo que queda por ver qué pasará si Briatore gana la apelación mientras que el Force Blue debería haberse vendido. El Tribunal, de hecho, decidirá si confirma o no la confiscación del superyate al administrador o se lo devuelve. Pero si el barco ya ha pasado a manos del nuevo propietario, Briatore solo tendría derecho a una compensación en efectivo. Ya veremos. Ciertamente, el largo viaje del Force Blue ha llegado a su fin.