Alla fine Carlo Selva ci ha raggiunto a Santa Teresa di Gallura e ci ha portato via ilTorqeedo 503 a cui eravamo affezzionatissimi, in cambio però ci ha dato da testare unSea Bass 5 cavalli con il quale stiamo tuttora navigando.
Noi lo abbiamo maltrattato parecchio in questi giorni ma lui è riuscito a farsi voler bene e ci ha aperto nuovi orizzonti, vediamo perchè…
Datos tècnicos
El Sea Bass 5, como sus hermanos de 4 y 6 caballos, está equipado con un monocilìndrico 118 cc que dispone de una potencia efectiva de 5 caballos. El peso es realmente bajo, pesa a seco 23 kg que se convierten en 25 (verificados) con los depósitos llenos.
El tanque integrado puede contener hasta 1,6 litros de gasolina, buen compromiso entre la autonomía y peso visto que este fuera de borda se demostrò muy bajo en el consumo. El Sea Bass utiliza un sistema de encendido digital llamado C.D.I. cuyo avance es totalmente electrónico.
Es resfriado a agua, mientras que el drenaje se coloca en el pie, el sistema de lubricación es innovador, ofrece un tanque de aceite con inyección automática, por lo que es mucho más fácil de mantener.
El inversor es operado por una palanca que proporciona las posiciones clásicas A-F-R, sin embargo, el vástago gira 360 ° de manera dejando amplia libertad en las maniobras. La hélice estándar, con 3 palas con el bloque silencioso incorporado.
Prueba en Mar
Hemos dicho en la apertura que lo hemos maltratado mucho, pero ¿qué significa en términos prácticos?
Simplemente simulamos un uso como el del navegante más negligente y descuidado, en práctica hemos dejado en agua todas las noches sin quitar nunca el pie del agua, lo dejamos en el bote, (el ya famoso 270 VIB Selva de los cuales le contaremos más adelante), durante las transferencias (más de 300 millas totales) y dejamos el grifo de la gasolina siempre abierto.
En fin, no nos ahorramos largos deslazamientos con el acelerador al màximo (muy divertido). En resumen lo maltratamos muchisimo, tanto mecánicamente como motoristicamente, pero nunca mostrò signos de abandono.
Veamos ahora los datos de prueba;
Puesta en marcha:
Siempre se a puesto en marcha, como máximo, al segundo intento a pesar de que dejamos el grifo de gasolina siempre abierto. El esfuerzo requerido es en la norma.
A la mañana siguiente al primer arranque, sólo tiene que tirar al màximo, con el motor caliente, debe solo llevar la «posición del mango del gas a la posiciòn Start» y no lo traicionarà.
Rendimiento (medido con GPS, mar casi en calma, semirrìgido Selva 270 VIB):
Con una persona a bordo se desliza en unos 4,5 segundos y se baja la prua y vuela a 15,9 nudos de velocidad máxima, muy interesante ir a 10 nudos, planando, con un consumo muy bajo.
Con dos personas Plana y alcanza los 12 nudos, con 3 personas es más difícil, pero, si se colocan bien los pesos así, plana y hace 9,6 nudos máximo.
En cuatro no plana y llega a 7,2 nudos máximo, pero nos pareció más cómodo girar a alrededor de 5 nudos sin tener demasiada alta la prua.
Pero lo que más nos gustó feu el duo, muy emocionante.
https://www.youtube.com/watch?v=5hEbTF1_Qrs
El consumo:
No teniendo instrumentos de precisión efectuamos observaciones empíricas basadas en el tiempo, la distancia y la velocidad, anclados en Arbatax amarrados alrededor de 1,5 millas de la gasolinera y tuvimos visitas de amigos, con el depósito lleno hicimos los clàsicos 2 viajes de ida y vuelta para llevarlos y traerlos para un total de seis millas, siempre yendo a toda velocidad (super divertido). A la mañana siguiente controlamos el tanque quedaba un 20%, lo que significaba que habìamos consumido aproximadamente 1,3 litros para hacer seis millas a toda velocidad, a continuación, se deriva un consumo de aproximadamente 0,2 / 0,25 litros / milla.
Poco para ir asi de rápido, por lo demás, en el uso clásico de todos los días en barco-playa-tours sin exagerar con el gas, el lleno nos durò toda una semana.
Conclusiones:
Un motor de este tipo, potente, en barco cambia el panorama de uso especialmente acopiado a un semirrìgido con un casco a V como nuestro 270 VIB.
Nos movemos rápido, planando y las distancias son más cortas, se hacen muchas más cosas y no menos importante, nos divertimos mucho.
Un agradecimiento especial va a dealer Selva di Santa Teresa di Gallura, la Elica Centro Nautico, y a su equipo que hizo lo imposible para manejar los retrasos de mensajería, para traernos el fuera de borda y explicarnos el uso.
La Elica Centro Nautico es una empresa que tiene casi 40 años de historia y con nosotros fueron tan amables que tomar una cerveza juntos (rigurosamente Ichnusa) a bordo del Daydreamer antes de soltar los amarres era lo menos que podíamos hacer.