El Ice Cat 61 es un barco destinado a «derribar» en el mercado, y lo confirma la misma salida del astillero visto que, debido a su tamaño, como estaba previsto, fue derribada una pared para sacarlo.
Igualmente espectacular el transporte desde Salvirola, efectuado con un transporte excepcional, que lo condujo hasta el puerto de Cremona, donde, finalmente, tocó el agua por primera vez.
A partir de ahí comenzó su viaje hacia Ravenna, donde finalmente ha podido tomar la ruta marítima.
Con sus 18.60 metros de eslora total, la última creación de la compañía de Cremona es el catamarán más grande jamás construido en Italia.
Desde su construcción, el Ice 61 demuestra la voluntad de hacer las cosas en grande. El diseñador Enrico Contras, ex diseñador de los catamaranes Mattia, ha colaborado con Ice Yachts para otorgar al modelo líneas vivas y agudas.
El equipo de trabajo ha concentrado sus energías en la ligereza y la resistencia del casco, para los cual se han empleado tecnologías modernas, como la resina epoxi con tejidos híbridos de vidrio de carbono.
El objetivo es hacer que el barco sea fácil de manejar y rápido: tamaño y peso potencia permiten que el plan de la vela cree viento aparente para aumentar la velocidad máxima.
El catamarán puede viajar a vela hasta 25 nudos, a motor hasta 13,5, gracias a los dos 80 caballos instalados a bordo.
A petición del propietario, la propulsión también puede ser híbrida, diesel y eléctrica.
El catamarán, sin embargo, no renunciar al espacio y a la comodidad, obtenida con una zona habitable en proa y otra en la cubierta, alta en el agua, que da espacio al interior. Resalta la bañera, colocada en el mismo nivel donde se encuentra el comedor.
El plan de vela con mástil de carbono es fácil de manejar. La escota de la vela mayor y su remolque pueden servirse de un motor eléctrico que facilita el ajuste de la vela mayor, lo mismo se aplica para el solent, autovirante.
La compañía de Cremona está diseñando también una versión Full Carbon del Ice Cat 61, en la cual montar foils para volar sobre el agua a altas velocidades.
Hermosa la proa a cimitarra que, ahora sabemos, no está servida para dejar salir el Cat del cobertizo…
excelente