Otro cruce inusual del Atlántico, esta vez de oeste a este, desde América hasta Europa, y sin tripulación a bordo. A haber cumplido la tarea difícil es Carolina Dreamer, un barco de juguete de 5’, hecha de fibra de vidrio por los alumnos de una escuela primaria en Charleston , en Carolina del Sur, Estados Unidos. La clase estaba estudiando los océanos, y el proyecto propuesto del profesor era el de poner en el mar un pequeño barco con una vela , para ver donde terminaría. A bordo sólo una caja con los pensamientos de los chicos y un GPS, para poder seguir la ruta de Carolina Dreamer.
Puesta en mar en Carolina del Sur en mayo del 2015, la embarcaciòn desembarcò en las Bermudas después de menos de una semana de navegación. De allí reiniciò su recorrido y continuò a navegar en el Atlantico del Norte durante nueve meses , siempre seguido de la clase «armadora», hasta que el GPS dejó de funcionar hace unas semanas atras. Era probable que el Atlántico destruyese la pequeña embarcación, y la sorpresa al verla en la foto, en la costa de Gales debe haber sido fuerte. A encontrarla fue una madre que paseaba con sus hijos en la playa: mirando el mar uno de ellos viò el barco llegar slotario del oceano, llevada a la orilla por las olas, es un momento que la familia describe como «mágico».
Desde que se perdiò la señal GPS, los niños estadounidenses empezaron a entrar en contacto con todos los puertos y los guardacostas en el otro lado del Atlántico, y asì el tam tam funcionó y las piezas de la extraña historia fueron puestas juntas. Carolina Dreamer fue un poco maltratada por el océano : perdió su vela y se ve un poco mal montado, pero logrò cruzar las casi 4000 millas que separan la Carolina del Sur de Gales. El plan ahora es de ponerlo de nuevo en marcha, y hacerle hacer la dirección opuesta , de este a oeste .
