Un trío inseparable: Paul J. Thompson, Skatty y La Chica. En orden: un marinero Inglés, nacido en 1957, y sordo; un gato de raza Maine Coon con pelo semi-largo; un Thaiti Ketch de 10 metros diseñado por el estadounidense John Hanna en 1932 y construido por el mismo Thompson.
En los últimos 15 años Thompson tiene todos los océanos apuntando hacia la misión, dar la vuelta al mundo y sobre todo para demostrar que el no escuchar no es un límite absoluto. Se puede navegar. Thompson tiene su propio sitio web, Sailingwithoutsound, donde cuenta su vida, una vida que en los últimos años ha sido animada por la llegada de Skattty.
Nace de inmediato una simbiosis entre los dos, y el gato da una buena mano (pata) a su comandante. En particular Skatty ha aprendido a apuntar a Paul, tocándolo con una pata en la rodilla, la proximidad de un barco, si alguien llama, si llegan nuevos mensajes en su teléfono. Simplemente ha entendido que su amo-patrón no puede oír.
Es difícil para un gato, la vida a bordo? Según Thompson, lo más importante es hacerlo acercarse lentamente al nuevo entorno. Las primeras veces subir al barco durante períodos cortos, y luego más largos. Debe acostumbrarse a situaciones problemáticas, por ejemplo, el ruido del motor.
Cuando se toma un baño (evidentemente Skatty es un gato muy marino) tiene que tener mucho cuidado, ya que tiende a alejarse y al parecer no se da cuenta si sube el viento o la corriente. En realidad, los gatos pueden acostumbrarse perfectamente a volver cuando se le llama, unicamente es necesario un entrenamiento gradual y adecuado. Sólo unas pocas veces ha tenido que lanzar un cabo flotante al cual Skatty se aferrara.
Todas las fotos son de Paul J. Thompson.
