de Nico Caponetto
La percepción más fuerte era el olor. Sal y mirto, la tierra y el mediterráneo inmerso en el rocío de la noche, habían disuelto en el cálido viento un olor espeso.
El resto era silencio y oscuridad. A bordo de todas las luces estaban apagadas , excepto los de distancia , y el ruido del casco se deslizaba sobre la superficie plana de la mar era tan regular que se mezclaba con el silencio de la noche. A la izquierda el faro de la isla de Razzoli , último apéndice al noreste de Cerdeña , a estribor Córcega. Nosotros, afortunados de ver ese espectaculo, quietos en la banera para impregnar en la memoria y el corazón esas imágenes que a veces utilizamos para explicarnos a nosotros mismos las razones de nuestro amor sin límites por el mar.
Navegar de noche es tambièn esto.
Por supuesto, si trabajas en un barco de pesca en el invierno , o si navegas por profesión y tienes que transferir un barco en diciembre, la noche en el mar es muy fría, la fatiga a veces la tensión. Las primeras veces es como una batalla , que está entre las brigadas de campo del deseo y la curiosidad frente a los miedos ancestrales , los que hemos construido durante los siglos y que nos llevan en la noche , a encerrarnos o meternos al reparo bajo un techo.
Para saborear este amplio menú de sensaciones , como siempre sucede en el mar, tenemos que prepararnos . Es decir, nosotros prepararnos al barco.
Esta por hecho que si estamos en el mar en la noche tenemos las habilidades para hacerlo, la preparaciòn a la navegación nocturna comienza antes de la puesta del sol. En tanto se organizan los turnos. La duración y frecuencia depende del número de miembros de la tripulación, pero en cualquier caso, especialmente si es poca la tripulaciòn, no deben prepararse turnos demasiado largos superior a las 3 horas.
En buenas condiciones climáticas, es suficiente que de guardia en la banera esté una persona. La segunda, la llamada «guardia de distancia», puede estar dentro en el calor pero completamente vestido, para poder salir rapido en caso de maniobra. El resto de la tripulación debe poder descansar.
Para que esto suceda, deben haberse hecho ya todos los preparativos. Entre ellos está la cena. A menos que haya oleaje y no prefieran algunos sándwiches, la cena es un evento muy agradable durante los viajes largos por lo que es un pecado renunciar a ella. Es suficiente prepararla antes del comienzo del turno de manera que cuando uno de los tripulantes está en reposo ninguno deba incomodarce.
Si se està navegando a vela, es necesario empezar la noche con las baterias de bordo bien recargadas. dar motor para recargarlas significa impedir el reposo fundamental a la tripulaciòn que no està de turno.
Ahora pensaremos a la seguridad de nuestro barco. Primero que todo controlar que todas la pompas y ventanillas esten bien cerradas.
Así que si navegamos vela,a menos de condiciones muy buenas y estables, por lo general preferimos reducir la vela. Ciertamente, la velocidad disminuye , pero se gana mucho en términos de seguridad. De noche sobretodo se percibe màs lentamente las variaciones del estado del mar, especialmente si se navega con viento a favor , hay menos personas dispuestas a maniobrar , maniobrar en la oscuridad es más complicado.
En cubierta todo debe estar en orden: cimas bien enrrolladas, defensas, toallas colgadas a cabo durante el día, todo tipo de equipos estibados y asegurados. La life line, el cable conectado a la popa y la proa, enganchado al mosqueton, sería mejor tenerlo siempre armado; en caso que no lo fuera, hay que fijarlo antes de que llegue la noche.
En la banera deben estar disponible para la guardia algunas cosas fundamentales: una linterna, binoculares, luces de navegación de emergencia portátil y posiblemente, para evitar el sube y baja de la banera, agua, chocolate, galletas. Muy bien si preparamos antes un termo con una bebida caliente. Evite el alcohol y las bebidas espirituosas. Beber una copa de vino en la cena es inútil, incluso perjudicial, tratar de calentarse con el aguardiente serà peor. Queremos conseguir el efecto contrario. El alcohol es un vasodilatador después de una sensación inicial de calor empezarà a dispersarse.
Abrigos siempre puestos y fijados a la life line. Por la noche, incluso con el motor y con un mar plano, ser legados con la cima se considera una medida de seguridad vital. Recuperar un hombre al agua de dia es difícil debido a la dificultad de identificar y la maniobra rápida.De es casi imposible ver a alguien que ha caído en el agua después de sólo unos pocos segundos. Si despues, hay 30 cm de ola las posibilidades de recuperación son practicamente ninguna.
La balsa de vida – por arriba de lo que sea y siempre – debe ser fácilmente accesible y no enterrado bajo toneladas de equipo en el fondo de un armario . Los tiempos de ejecución de la noche son en promedio más largos.
Por la noche el frío es uno de los principales enemigos. No hace falta decir que debemos cubrir bien antes que comience el frío. Para tratar de aumentar el bienestar, la tripulación de la guardia también puede pasar su turno de observación refujiado bajo la capota; pero atenciòn de no abusar del piloto automático. En primer lugar por un consumo de baterías, y porque la falta de actividad reduce el umbral de la atención y combatir el sueño se vuelve más difícil.
Debajo de la cubierta debe prevalecer en el mismo orden que presume cubierta. Además de contar con la carta del mapa de la zona donde estamos, si estamos navegando cerca de la costa debemos identificar en precedencia las luces delanteras y traseras que cruzarán y tal vez marcarlo con lápiz sobre papel con caracteres grandes su periodo, de acuerdo a su capacidad, podríamos trazar con un compás el círculo dentro del que teóricamente podríamos detectarlos. De esta manera, todo es más visible a primera vista.
Recordarce del equipo de seguridad las cuales deben ser controladas y puestas en un puesto facilmente accesible.El VHF encendido y en el canal 16
Las luces màs importantes son las que estan apagadas.Es naturalmente una paradoja, pero es deveras muy importante este punto para asi no comprometer la visiòn nocturna del timonel.
Las luces de encender son las de navegaciòn, a estribor verde y una roja a babor y la blanca en la popa. Tenemos que hacerlo al atardecer , el tiempo variará con las estaciones, y apagarlas al amanecer. En un barco de motor o si se navega a motor en un velero, debe encender la luz blanca que se encuentra en el palo que cubre el área de 225 grados hacia la proa.
Como deciamos antes, todas las otras luces deben ser apagadas, y encender solo las indispensables por el menor tiempo necesario.
Hablando de luces, prepararce significa controlar todo antes de zarpar que todo funcione y tener a bordo bombillos de reserva y si es posible, un set de luces de emergencia a bateria.
Ahora estamos preparados y nos queda solo regrezar a las cosas importantes de la navegaciòn nocturna. Recuerdan? Silencio, olores, emociones.
En espera de infrentar otro tema interesante y emocionante: la navegaciòn en aguas restringidas de noche y el aterrizaje nocturno. De esto tambièn hablaremos.