Navegar en la niebla, he aquí las medidas de emergencia

La visibilidad no era buena, pero todavía podíamos contar con un horizonte visible para unos pocos miles de metros. Luego, poco a poco, la niebla nos envolvíò. La proa había desgarrado un paño blanco que había cerrado detrás de nosotros y estabamos navegando como suspendidos, rodeados por millones de partículas de agua atomizadas. El sentido de la orientación la perdimos en cuestión de segundos, y la sensación fue de inmediato como la de girar en circulo. El sonido de la sirena del puerto de Rimini, en lugar de tranquilizar, sumado a la situación fue como algo siniestro.

La experiencia descrita es de hace unos años, durante un breve traslado desde Cesenatico a Senigallia. El barco fue sin radar y GPS, lo cual era bastante comùn a mediados de los años 80 en el recreo y en el Ais aún tenía que aparecer entre los servicios disponibles.

Incluso hoy en día, como entonces, incluso si las instalaciones son mayores, navegar en la niebla, ademàs de peligroso se debe evitar, es una experiencia que proporciona una sensación inmediata de pérdida. Y ahora qué hago?

La calidad de la respuesta a esta pregunta depende en gran medida de la embarcación en la cual estamos firmes, y los equipos de a bordo; un radar, si sabe cómo utilizarlo correctamente, cambia la vida en estas circunstancias.

En cualquier caso, las primeras cosas que se pueden hacer son:

– Disminuir la velocidad, pero no detener el barco. En el caso de un peligro de colisión de un barco un barco parado no govierna.

– Mandar una persona a la proa. Nos permite ganar unos metros de visibilidad y un poco de apoyo psicológico.

– Utilizar los pitidos que tenemos a bordo. En la mayoría de los casos es el cuerno a respiración o accionado por una bomba. Las señales acústicas tienen significados específicos que deben ser respetados. Si no los recuerda de memoria, sólo tiene que ir leerlos, a menudo disponibles en el envase del mismo dispositivo. Si no es así, recuerde que un sonido largo repitido a intervalos de dos minutos significa «buque de propulsión mecánica avanzando». El cual serìa nuestro caso ya que probablemente habrìamos dado motor teniendo en cuenta que estamos en un velero.

– Ver en el curso del compàs la ruta, mantenerla siempre que no sea hacia la costa, y luego si es posible, e incluso conveniente, invertir la ruta de 180 grados en pocos minutos y tratar de salir de la niebla si se trata simplemente de un banco.

– «Hacerse ver» por los buques, que si bien es cierto que representan la mayor amenaza, es tambièn cierto que están equipados con radar que puede vernos mucho mejor si tenemos un reflector radar.

Por supuesto, con el radar y el Ais a bordo, basàndonos en el hecho de la necesidad de reducir la velocidad y comprobar que la ruta no se dirija a la costa o hacia obstáculos, los márgenes de seguridad son mucho más altos.

Dicho esto, la primera medida real de la seguridad es evitar la niebla.

Para hacer esto, es suficiente consultar los pronósticos del tiempo en la zona donde navegaremos. Pero como siempre, un mayor conocimiento sobre las causas de los fenómenos expande la capacidad de prevenirlos.

En este sentido, es útil saber cómo se forma la niebla en el mar.

Sin entrar en los diversos tipos de formación, nos limitamos a decir que en el mar la niebla se forma cuando una masa de aire cálido y húmedo fluye sobre la superficie del mar frío. Se llaman nieblas de advección o marítimas.

Este fenómeno está estrechamente enlazado a los vientos que llevan el aire húmedo en aguas más frías.

Esta es la razón por la cual estas nieblas son más comunes a finales del invierno, entre febrero y marzo, cuando el mar está en el mínimo de su temperatura. Y justo en estas semanas, de hecho, que en presencia de vientos húmedos y cálidos procedentes del sur, especialmente durante el siroco, masas de aire caliente a lo largo del mediterráneo encuentran aguas más frías incluso de 5 grados generando de niebla. Si tenemos la intención de navegar en los próximos días, ojo en las temperaturas, sea la del mar que la del aire.