Es conocido como el nudo del pescador, ya que es ampliamente utilizado por los pescadores para unir dos cuerdas con diámetro pequeño y no demasiado rígidas. Forma parte de la familia de los nudos de conexión y de pesca.
Es también conocido como «nudo Inglés», o al menos lo era hasta que el referéndum ratificó la salida de la Isla de Europa. Ahora quien sabe, que no sea promovido un embargo sobre el nombre en el resto de la UE por los súbditos de Su Majestad.
De cualquier modo el nudo sobrevive desde hace siglos y se lo mostramos una vez más, ya que es realmente muy simple y rápido de ejecutar. En esencia se trata de hacer dos nudos simples en los extremos opuestos de las dos cuerdas a unir. Vamos a ver.
Se toman dos cuerdas y se extienden en paralelo con los dos respectivos cabezales opuestos entre sí.
A este punto se realizan dos nudos simples con las dos corrientes que atraviesan los durmientes de la cuerda opuesta.
Pues bien, ahora solo es necesario tirar de las dos durmientes, y los dos nudos se encontrarán encajándose entre sí. El nudo se realiza en pocos segundos.
Como ya hemos dicho es eficaz en cuerdas pequeñas y no rígidas, de lo contrario la posibilidad de que se deshaga es muy alta.
El uso práctico en el barco es bastante limitado, pero es un nudo que es apreciado por su sencillez. Como contra tiene que es bastante voluminoso y bajo carga aprieta demasiado bien llegando a ser muy difícil de disolver.
Según algunas fuentes, parece haber sido inventado alrededor de 1815 por un inglés, un tal Hutton, probablemente, el matemático Charles Hutton. De ahí tal vez el nombre de «nudo Inglés» que parece ser el original. Entonces, como los pescadores lo utilizan con frecuencia porque es muy eficaz en las cuerdas y sedales de pequeños tamaños, aunque se ha difundido mayormente con el nombre de nudo del pescador.