El año 2024 marca un punto de inflexión decisivo en el proceso de relanzamiento de la marca Oyster Yachts. Las previsiones hablan de un retorno a la última ya este año
Para Oyster Yachts, el principal constructor británico de veleros de aguas azules, 2024 será un año decisivo en la estrategia de revitalización y redesarrollo de la marca, que comenzó en 2018 con la adquisición de la empresa por parte del empresario (y propietario de Oyster) Richard Hadida.
Tras la inversión inicial de 6 millones de libras para rescatar el astillero, Hadida ha trabajado duro durante los últimos cinco años para reorganizar todas las actividades de la empresa, mejorar la gama de productos, hacer más eficientes las instalaciones de producción y mejorar el servicio al cliente con una red de servicio global.
Una vez superadas las dificultades impuestas por la pandemia, que inevitablemente provocaron una ralentización de la estrategia de relanzamiento, Hadida invirtió entonces 14,5 millones de libras para apoyar el capital circulante, la producción de nuevos modelos y la reconstrucción en curso de la marca.
Todas estas inversiones constituyen ahora la premisa para que Oyster Yacht Holdings (OYH) y sus filiales vuelvan a obtener beneficios en el ejercicio en curso, apoyadas en una sólida cartera de pedidos, un eficiente sistema de producción así como el éxito del Oyster World Rally que, como señala Ashley Highfield, CEO y ex presidente de Oyster Yachts, ya ha agotado las plazas de participación para la edición 2026-27 y promete grandes cifras también para la edición 2028/29 para la que el astillero ya ha anunciado que solo se admitirán 30 participantes.
Único en su género, el Oyster World Rally es una circunnavegación del globo que cubre la impresionante cifra de 27.000 millas náuticas, 27 países y 16 meses. La iniciativa, exclusiva para propietarios de Oyster, incluye asistencia personalizada por parte del personal logístico, técnico y de conserjería de Oyster durante toda la travesía.
El Rally tiene un impacto positivo directo en la cartera de pedidos de Ouster Yachts, ya que muchos de los yates participantes son solicitados específicamente por el astillero para participar en el evento. De hecho, sólo para la edición de 2026-27, 16 de los 32 barcos participantes fueron adquiridos para tomar parte en el evento. Del mismo modo, el astillero ha construido 11 de los 22 barcos que participarán en la edición de 2024-25.
«La edición 2028-29 de nuestro Rally Mundial», explica Highlight, «estará abierta a 30 participantes y, hasta la fecha, nueve barcos ya han confirmado su presencia. Este número, que sigue siendo reducido, está estrechamente relacionado con la dificultad de algunos puertos deportivos para acoger a los barcos, pero no obstante estamos evaluando la posibilidad de promover nuevos rallies de los que, por el momento, preferimos no adelantar nada.»
En una reciente nota de la empresa, basada en los últimos datos financieros de enero de 2024 y presentada por Oyster Yachts a la conclusión del ejercicio el 31 de marzo de 2024, se destaca la perspectiva de una vuelta a los beneficios para el año en curso.
Highfield confirma un aumento de la facturación en el primer trimestre de 2024 de 56,4 millones de libras, frente a los apenas 20 millones registrados en el primer año tras la adquisición. A esto hay que añadir:
– Un aumento de la facturación del 29%, hasta 56,4 millones de libras, frente a los 43,6 millones del ejercicio 2021-2022;
- Un beneficio bruto de 1,5 millones de libras en el ejercicio 2022-23, frente a los 5,4 millones de libras del ejercicio 2021-22 (-72%) en el ejercicio 2021-22 (-72%);
- Una pérdida de explotación tras la inversión (16,8 millones de £) en las cuentas del ejercicio 2022-23 frente a los 8,8 millones de £ del ejercicio 2021-22, lo que supone un descenso interanual del 91%;
- Un EBITDA de 15,1 millones de libras en el ejercicio 2022-2023, frente a los 7,6 millones de libras (un 98% menos) del ejercicio anterior;
- Un saldo de tesorería de 3,5 millones de £ en el ejercicio 2022-2023, frente a los 5,6 millones de £ del ejercicio 2021-2022 (un 37% menos).
Highfield subraya el compromiso de la empresa de poner en marcha una estrategia que respalde las previsiones presupuestarias para 2024, junto con importantes esfuerzos para mejorar los resultados, los márgenes de beneficio y el EBITDA en los próximos cinco años.
La senda de recuperación emprendida por Oyster Yachts desde su adquisición por Hadida (desgraciadamente ralentizada primero por la pandemia y después por el conflicto de Ucrania) incluye también nuevas asociaciones estratégicas y un aumento de los precios de los modelos actualmente en producción.
Respecto a esto último, Highfield estima un aumento de alrededor del 5% en los últimos seis meses, al que podría seguir otro menor en los meses venideros. Aumentos debidos a antiguos problemas en la cadena de suministro y a los recientes niveles de inflación.
Otro aspecto importante se refiere a los márgenes. Entre 2021-2022 y 2022-2023, estos se han desplomado del 12% al 3% debido a toda una serie de problemas en la cadena de suministro que han alargado los plazos de construcción, los gastos extraordinarios para apoyar el relanzamiento de la marca y los costes administrativos relacionados.
«En cuanto a los márgenes», explica Highfield, «nuestro objetivo es aumentarlos un 10% este año y alcanzar después un incremento global del 30%. También aspiramos a un aumento significativo del EBITDA, estimado en unos cuantos millones».
Importante en este sentido ha sido la inversión de unos 10 millones de libras realizada entre 2022 y 2023, que ha permitido a la empresa ampliar significativamente sus instalaciones, personal y servicios de apoyo. Es probable que se necesiten más inversiones, pero lo que es seguro es que se trata de un enorme proyecto de relanzamiento de la marca, generosamente apoyado por Hadiba.
Además de los casi 6 millones de libras gastados en la adquisición de la empresa en 2018, Hadiba ha invertido de hecho otros 14,5 millones de libras y ha conseguido más contribuciones para apoyar la creación de nuevos modelos e infraestructuras. La propiedad de Hadida de la marca Oyster Yachts se estructura a través de Oyster Yachts Holding, que posee más del 50% del capital (pero menos del 75%), y la participación restante está en manos de Victory Jack Ltd, también propiedad de Hadida.
En cuanto a las inversiones, éstas se referían a las tres plantas de producción de Saxon Wharf (Southampton), Hythe Marine Park, en la orilla sur de Southampton Water, y Wroxham (Norfolk). En particular, en la planta de Saxon Wharf se ha instalado un nuevo almacén, se han puesto en marcha nuevos equipos de elevación, se ha creado una nueva nave de pintura y se han renovado las instalaciones del comedor.
Pero vayamos a la gama. Oyster Yachts produce actualmente 6 modelos: el Oyster 495, el Oyster 565, el Oyster 595, el 675, el 745 y el 885GT. La producción se distribuye de la siguiente manera:
– La planta de Wroxham dispone de 9 naves dedicadas a la fabricación de los modelos 595 y 675;
- La planta de Hythe cuenta con 6 naves, dos para cada uno de los modelos 675, 495 y 565;
- La planta de Saxon Wharf dispone de 5 naves, tres para el 885 y dos para el 745.
Las 20 naves de construcción permiten al astillero construir hasta 32 unidades al año. Actualmente hay 20 en construcción, siete en fase de moldeado y cinco en otras fases del ciclo de construcción. El grupo también lleva a cabo operaciones de refit en la factoría de Palma y en el centro de servicios de Newport (Estados Unidos).
Oyster Yachts prevé la entrega de hasta 24 unidades durante el ejercicio 2024-25.
Actualmente», dice Highfield, «nuestra cartera de pedidos está al 90% y los modelos más vendidos son el 565, el 595 y el 675″. En cuanto al Oyster 885, los pedidos que hemos recibido son de la versión GT con calado reducido».
Un papel clave en el programa de eficiencia y optimización de costes del astillero lo desempeñan sin duda las nuevas asociaciones establecidas tras la pandemia, todas ellas basadas en el intercambio de datos sobre futuros pedidos. Las asociaciones incluyen empresas como Navico, North Sails, Hall Spars, Volvo y Yamaha.
En cuanto a las ventas, Highfield añade: «Aproximadamente un tercio de nuestras ventas proceden del Reino Unido, un cuarto de Estados Unidos, un 20% del resto de Europa y un 22% de la región Asia-Pacífico. Queremos crecer en Estados Unidos, sobre todo con las versiones de poco calado de nuestros modelos, ya que los jóvenes estadounidenses empiezan a navegar en barcos cada vez más grandes.
En este contexto, la repetición del negocio es un elemento muy importante. Los clientes de Oyster, explica Highfield, suelen conservar sus yates entre ocho y diez años. La ausencia de un modelo de entrada durante el periodo de pandemia y el lanzamiento del 495 a principios de la década les ha permitido ponerse al día y hoy los propietarios están listos para pasar a modelos más grandes.
Mientras tanto, los planes de desarrollo de Oyster Yachts apuntan tanto a la creación de nuevos modelos como a la renovación de los existentes, como el Oyster 565, que se presentó en el salón náutico de Düsseldorf y obtuvo buenas ventas, y al que seguirá una nueva versión híbrida ya en 2025.
Además, en el ejercicio 2022-23, Oyster Yachts inauguró una nueva Oficina de Gestión de Proyectos equipada con un software avanzado capaz de predecir con mayor precisión los plazos de entrega y hacer que los productos sean más eficientes y menos costosos.
En marzo de 2023, la plantilla del astillero era de 501 empleados. Para asegurar una futura generación de trabajadores cualificados, el grupo ha creado su propia academia que, en colaboración con importantes instituciones de formación, pretende atraer a los jóvenes hacia las profesiones náuticas. La academia ya ha puesto en marcha un programa de aprendizaje que permitirá contratar a 15 nuevos empleados este año.