La prueba Allure 38, el paseo moderno con estilo atemporal

Allure 38 es un modelo atemporal, concebido y diseñado para convertirse en un icono, para ser admirado en todo su esplendor como una diva, una especie de Audrey Hepburn con su carga de encanto vintage, pero con un estilo absolutamente moderno.

Esa es la sensación que se tiene al ver esta embarcación del astillero Allure Yachts, presentada por primera vez en marzo de 2021, nacida con la idea de crear algo polivalente, cuidadosamente diseñado y orientado a ofrecer el mayor espacio disponible a bordo y un gran confort en la navegación.

¿Habrán tenido éxito? Juzga tú.

Allure 38, espacioso y con todo lo necesario

Una mezcla de pasado y presente que, por tanto, tiende a convertirlo en un evergreen: es un barco que no sigue estilos ni modas, sino que simplemente tiene un estilo propio. El astillero ofrece tres versiones diferentes: Classic, Comfort y Sport, siendo este último el que probamos, el único de los tres con motores fueraborda, dos Suzuki de 350 CV.

Estéticamente, su estilo moderno y elegante impacta nada más subir a bordo, elementos como el soporte estructural fabricado íntegramente en fibra de vidrio, el deportivo y llamativo techo en T, el equipo de navegación de última generación, la iluminación LED y el potente equipo de música con Bluetooth lo hacen único e irresistible.

El Allure 38 tiene el tamaño perfecto para recibir a familiares y amigos. Exteriormente, el barco tiene mucho espacio tanto a proa como a popa. En la cubierta de popa encontramos una mesa plegable que puede convertirse en un práctico y cómodo solárium, que puede cubrirse totalmente en los días más calurosos y soleados del verano mediante un toldo retráctil.

En proa encontramos dos cómodos asientos con una gran mesa con capacidad para 6 personas. Aquí también el astillero ofrece la posibilidad de instalar un toldo para dar sombra a toda la zona de proa.
La cubierta está adornada con teca de alta calidad colocada sobre toda la superficie de paso. En la consola central encontramos todo lo que el patrón necesita y al alcance de la mano, como los controles electrónicos del motor, el GPS, los mandos del equipo de música y la hélice de proa. Además, la zona exterior cuenta con una nevera vitrocerámica y se puede instalar una máquina de hielo bajo petición.

Pasando bajo cubierta, en esta versión Sport, el Allure 38 tiene el camarote del armador en proa, separado por un mamparo divisorio y puerta de acceso, más allá del cual hay un cuarto de baño con cabina de ducha de vidrio templado y plato de ducha de Corian; el mismo material se utiliza para el mueble equipado con nevera, placa de cocción y microondas, que puede personalizarse totalmente para adaptarse a las necesidades del armador. Por último, el camarote de invitados, con dos camas individuales o una cama doble individual, puede personalizarse en función de las necesidades del propietario.Allure 38 nace con la idea de crear una embarcación polivalente que permita una navegación segura con total comodidad y con la posibilidad de ser experimentada tanto en el exterior como en el interior.

Prueba del Allure 38

Empecemos diciendo que es un barco destinado a durar y que requiere muy poco mantenimiento. Está construido mediante la técnica de infusión al vacío y el uso extensivo de fibra de carbono, lo que implica un evidente ahorro de peso, pero al mismo tiempo es estructuralmente muy sólido: basta pensar que uno de los primeros Allure 38 producidos, vendido a una empresa de chárter en la costa de Amalfi, acumuló 720h en su primer año de navegación sin experimentar ningún problema a bordo.

Subimos a bordo y tras nosotros 700 caballos de potencia, propulsados por dos Suzuki 350, este Allure 38 creo que nos puede dar muchas satisfacciones, un buen empuje que queremos llevar al máximo, pero como siempre empezamos desde abajo y es interesante observar como el planeo ya empieza alrededor de las 1.800 rpm a una velocidad de 8,5 nudos, mientras que a 14 nudos a unas 3.200 revoluciones del motor el casco ya está fuera del agua.

Navegamos por el hermoso Golfo de Nápoles en un día de olas largas, no muy altas pero bastante traicioneras, la clásica ola que te hace chocar contra el mar, pero hoy no. Porque el trabajo del casco es impecable: hablamos de un casco en V profunda, que, como he dicho, mantiene el mar absolutamente limpio sin dejar prácticamente que entre una salpicadura de agua a bordo. Llegamos a 22 nudos, unas 3.800 revoluciones del motor, estamos consumiendo unos 96 l/h pero a pesar de ello dos personas podrían sentarse cómodamente en proa y charlar sin que el agua les toque.

Pero como decíamos, esta es la versión Sport, así que el acelerador baja cada vez más porque te apetece pisarlo a fondo viendo cómo responde esta embarcación: cero sacudidas, cero crujidos e impactos de ola muy suaves. A 4.000 rpm tocamos los 24,5 nudos, que suben rápidamente a 30 nudos en torno a las 4.500 rpm con un consumo de 127 l/h, pero aún hay más: sé que el Allure, en esta configuración, puede rozar los 40 nudos, pero hay que comprobarlo y así seguimos hasta el final. A 5.300 rpm sube a 37 nudos, a 5.450 rpm alcanza los 39 nudos, y poco después, sin casi darnos cuenta, aparecen los 40 nudos; incluso a estas velocidades la posición de conducción combinada con la excelente protección que ofrece el parabrisas nos protege de forma impecable. La prueba se detiene a 5.650 rpm, a una velocidad de 40,3 nudos y con un consumo de 229 l/h. Espléndido.

¿Qué más decir? Esta embarcación, diseñada por Maurizio Marzocca y construida con los más altos estándares de artesanía, no sólo es hermosa, sino que también es absolutamente eficaz en el mar. Es fácil de usar, es práctico, muy espacioso a pesar de estar homologado como lancha (con todo lo que ello conlleva en cuanto a menos burocracia y menores costes de funcionamiento) y en cuanto a navegabilidad es realmente apasionante. Un barco que seduce a primera vista.

Especificaciones técnicas:

Datos de la prueba: