Epropulsion-Spirit-1.0-Evo

Epropulsion Spirit 1.0 Evo: el poder del silencio

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Uno de los equipos más utilizados a bordo de nuestras queridas embarcaciones es el motor fueraborda, que, junto con la embarcación auxiliar, representa una especie de vínculo con la costa, un cordón umbilical capaz de llevarnos sin esfuerzo y con seguridad a las playas y costas que queremos descubrir. Puede que no pensemos en ello, pero si se nos estropea el motor o la embarcación auxiliar sufre un pinchazo, la sensación es inmediatamente de encierro por la imposibilidad de bajar a tierra.

EPROPULSION-SPIRIT-1.0-EVODurante nuestro larguísimo «crucero de 1.000 millas por el mar Tirreno«, que comenzó a mediados de julio y está llegando a su fin, tuvimos la oportunidad de probar el flamante motor eléctrico EPropulsion Spirit 1.0 Evo, importado a Italia por Selva. En el descenso por las hermosas islas italianas, pasamos por Nápoles, donde nos recibió el amabilísimo Marco Esposito de Nautic Motor SRL en Nápoles Mergellina, el distribuidor local de Selva, para entregarnos el fueraborda de gasolina Selva Guppy 2.5, una vez terminada la prueba, y dejarnos el nuevo fueraborda eléctrico EPropulsion Spirit 1.0 Evo.

Prueba del fueraborda EPropulsion Spirit 1.0 Evo

Vamos a probar este nuevo motor durante dos o tres años, y por las especificaciones que nos ha dado Marco Esposito, ya parece muy interesante. El Daydreamer, el Comet 460 de la redacción, está equipado con una embarcación auxiliar Selva 320 Vib, con quilla de aire y no demasiado pesada, que hasta ahora se ha utilizado con el Guppy de 2,5 CV de Selva.

Observando el Epropulsion Spirit 1.0 Evo, la primera particularidad que se nota es la presencia de la batería extraíble, por lo tanto separable del cuerpo del motor, lo que lógicamente simplifica el montaje y desmontaje del EPROPULSION-SPIRIT-1.0-EVOfueraborda en el agua y la recarga del mismo. Una simple palanca en la parte superior sirve para liberar la batería del motor, de modo que se puede pasar fácilmente a los que están a bordo. ¿Hay mar? ¿Olas? ¿Se desliza por la borda porque ha perdido el control? Que no cunda el pánico… la batería flota y es completamente estanca. No es un escenario tan infrecuente, por lo que me parece una característica realmente importante a destacar. El conector tiene su propia tapa de goma protectora, pero como no está atornillado, yo pensaría que los contactos estarían chapados en oro para evitar la sal.

Llegamos ahora al cuerpo del fueraborda que, sin batería, pesa muy poco y es fácil de manejar (el peso total, incluida la batería, es de 20 kg). El fueraborda está disponible con un pie en tres tamaños diferentes: 30-40 cm, 40-50 cm y más de 50. El soporte para la fijación a la embarcación auxiliar consta de las clásicas dos palancas con tornillos, con la posibilidad de colocar un cierre de seguridad. Ya está, el motor está montado en el bote, estamos deseando ver cómo funciona.

Cómo funciona el fueraborda EPropulsion Spirit 1.0 Evo

Saltamos a bordo del ténder, transpondedor electrónico en mano, una ranura magnética especial lo acepta en un lugar, la electrónica de control lo reconoce y habilita el sistema. Funciona como antirrobo pero también, por supuesto, como cordón de seguridad, como los rojos que estamos acostumbrados a usar. Una pulsación del botón de encendido/apagado y el monitor digital se enciende.

EPROPULSION-SPIRIT-1.0-EVONo describimos lo que vemos, lo vemos después, y giramos el acelerador: un débil silbido nos indica que el motor gira, la hélice gira y navegamos… en un silencio total que, como marinero, aprecio mucho. Probamos la potencia máxima, igual a 1 kW, el Epropulsion Spirit 1.0 Evo realmente empuja lo que es un placer, los 3 caballos declarados por EPropulsion parecen aún más. Para dar marcha atrás es necesario bajar el acelerador a cero y girar en sentido contrario: aquí que para hacer las maniobras de aproximación es necesario adquirir el mínimo de habilidades manuales y automáticas necesarias para entender la dinámica de la operación: el ligero retardo con el que el motor entra en movimiento y la subida de revoluciones hacen muy suave y dócil el uso de este fueraborda. Además de tener marchas hacia delante y hacia atrás, el Epropulsion Spirit 1.0 Evo puede girar 360 grados, lo que es una característica bienvenida para aquellos que, como yo, utilizan pequeños fuerabordas con sólo marchas hacia delante.

Ahora vamos a averiguar lo que nos dice el monitor digital. En primer lugar, en la parte superior izquierda, hay una barra con sectores que indica gráficamente el estado de carga de la batería. Junto a ella hay una indicación de los voltios de carga restantes, siendo la tensión máxima de las celdas de 39 voltios. Otro dato fundamental que proporciona el monitor es el tiempo de funcionamiento restante, es decir, la autonomía en términos de minutos que el motor puede garantizar a una velocidad determinada.

Como es de esperar, por supuesto, cuanta más potencia demandemos, menos autonomía tendremos, al igual que con los motores de combustión interna. Pero también descubrimos una gran diferencia entre un ritmo lento y un ritmo rápido. En definitiva, por un pequeño aumento de velocidad estamos sacrificando mucha energía, pero en realidad… ¿por qué tenemos que correr? ¿Cuál es la prisa? El fabricante afirma que la autonomía máxima es de 80 millas, unas 36 horas a mínima potencia, y 8 millas, algo más de 1 hora, a máxima potencia.

Por ejemplo, en Villasimius fondeamos en una rada, a 1 milla del muelle del puerto, tres veces en un día fuimos y volvimos en 4 personas, para un total de 6 millas: el consumo, a velocidad media/alta, fue del 60% de la batería. Con el 40% restante sería posible navegar durante otras 3 o 4 horas, utilizando el motor a unos 300 W.

La batería, con una capacidad de 1276 Wh, está construida con la última tecnología de polímeros de litio. La recarga se realiza con el cargador estándar, 8,5 horas para una carga completa, pero en el uso diario normal se tarda poco más de una hora en llevar la carga al máximo. Pero hay un secreto que hace que este motor sea realmente mágico, vamos a descubrirlo.

La función de hidrogenación de la energía.

Sí, las baterías del Epropulsion 1.0 Evo se pueden recargar solas, o mejor dicho, sin ningún esfuerzo por nuestra parte y sin consumir una energía preciosa. Basta con dejar el motor montado en la embarcación cuando la arrastramos (es mejor asegurar las palancas de sujeción con un candado, por si acaso), el flujo de agua empuja las palas de la hélice, el motor gira y produce energía recargando las baterías. Es el huevo de Colón: si el barco no frena casi nada, ya sea a vela o a motor, nos encontramos al final del traslado con la batería a tope.

En nuestra experiencia hemos medido alrededor de 1 muesca de carga cada hora/media hora de navegación a 6 nudos, además de que el tender navega bien y recto sin sacudidas ni tirones. Es bien sabido que en los barcos de vela la energía es preciosa y no debe desperdiciarse; el sistema de hidrógeno puede resolver brillantemente y por completo el problema de la recarga. De las tablas proporcionadas por el fabricante se desprende que a 6 nudos la generación de energía es de 100 W, mientras que a 8 nudos ya es de 200. Su máximo es de 330 a poco más de 10 nudos cuando entra en protección y limitación.

EPropulsion Spirit 1.0 Evo: conclusión

El EPropulsion Spirit 1.0 Evo, que utilizamos intensamente en este largo crucero, demostró ser un muy buen sustituto de los fuerabordas tradicionales de gasolina de igual potencia, con las mismas prestaciones, más manejable, más ligero, práctico, silencioso, nada «oloroso» y más ecológico. Supone el inicio de un cambio de mentalidad y de hábitos que marca una época, de una contribución, aunque sea mínima, a la salvaguarda del planeta, porque parece acercar el mundo del motor al de la vela y nosotros, que amamos profundamente el mar, nos alegramos mucho de todo esto.

Pruebas de rendimiento

Potencia Nudos de velocidad Horas restantes
60 2 20
100 2,5 12
200 3,1 6,5
300 3,6 4
400 3,8 3,2
500 4,3 2,5
600 4,5 2
700 4,6 1,8
800 4,7 1,5
900 5 1,2
1000 5,3 1

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